(POV de Regaleon)
—Qué persona de sangre caliente. —Una voz detrás de mí dijo—. No puedes simplemente esperar en un lugar hasta que venga a buscarte.
Me preparé para un ataque por si el de detrás de mí era un enemigo. Lentamente me giré para ver quién era.
Mis ojos se abrieron de par en par cuando vi a la persona que acababa de hablar. No tiene un cuerpo sólido y parece un espejismo. Mirando sus rasgos físicos, cabello largo plateado y ojos, no hay duda de que es de la línea de sangre real atlántida.
—Es agradable verte de nuevo, joven rey de Grancresta. —El hombre me saludó con una brillante sonrisa.
—Tú... ¿quién eres? —pregunté por curiosidad—. Parecía no ser una amenaza, pero aún así mantuve la guardia alta para asegurarme. Miré a mi alrededor y era como si el tiempo se hubiera detenido a mi alrededor. Solo yo y el hombre frente a mí podemos movernos.