Me levanté con cuidado y llevé mi cuerpo que se sentía pesado a caminar hacia el hoyo. Una vez dentro, miré los alrededores. Al otro lado de la pared era como un mundo nuevo. Había un azul cielo claro, campos verdes e un paisaje colorido, a diferencia del gris mundo borroso en el que estaba hace unos momentos.
Miré a mi alrededor sintiendo una gran familiaridad con este lugar.
—Es como si ya hubiera estado aquí antes —dije.
Camino alrededor y veo casas en el horizonte. Mi mente estaba registrando el lugar y pensé en algo.
—Este lugar... parece la aldea donde mamá y yo vivíamos cuando yo era joven —me di cuenta.
Avancé lentamente hacia la entrada de la aldea, mirando a mi alrededor mientras avanzaba. Al llegar a la entrada, veo a los aldeanos ocupados yendo y viniendo. Era como si este lugar existiera de verdad. Veo caras conocidas aquí y allá. Eso solo validó mi sospecha de antes. Esta realmente es mi aldea pero debería ser de hace años.