—S-Saludos al sol del Imperio Jennoviano —la joven tartamudeó—. Estaba evidentemente asustada.
—¿Por qué estás aquí? —La reina preguntó con un tono frío.
—L-Lo siento. No sabía que iba a visitar el invernadero, madre real —la joven respondió.
—¿Madre real? —La miré a ella y a mi tía que estaba justo a mi lado— ¿Esta joven es la hija de mi tía?
—Hmph, parece que mi estado de ánimo se ha interrumpido —dijo la Reina Patricia—. Tomemos té juntas en otro momento, Alicia. Puedes quedarte si quieres. Voy a volver a descansar. Siento que me viene un dolor de cabeza.
Y así la reina dejó el invernadero. La joven se veía realmente incómoda mirando a la reina marcharse. Tenía una cara triste y amarga.
—¿Estás bien? —le pregunté.
—L-Lo siento —la joven se sobresaltó—. P-Por mi culpa, su té con la madre de la reina fue interrumpido. Si lo hubiera sabido de antemano, entonces habría visitado el invernadero por la tarde.