Me senté frente a una mesa de café cerca de la chimenea. Estaba un poco consciente porque todavía llevaba una bata de dormir mientras estaba frente a la Reina de Jennova.
—Tú, ayuda a la princesa a vestirse mientras espera que llegue su comida —Reina Patricia ordenó a una de las sirvientas que estaban esperando.
—Sí su majestad —La sirvienta respondió e hizo una reverencia—. Por aquí princesa —La sirvienta hizo un gesto.
Me levanté y seguí a la sirvienta hacia una puerta que se encontraba dentro de la habitación. Una vez que entré, mis ojos se abrieron de par en par con sorpresa.