"El general McGregor escapó de la batalla entre sus hombres y los caballeros reales liderados por el general Roberto.
—Deberíamos haber ganado ese enfrentamiento —dijo el general McGregor con los dientes apretados—. Si esos hombres en uniforme negro no hubieran venido a ayudarles, deberíamos haber ganado.
El general McGregor estaba lleno de arrepentimiento. Perdió a muchos hombres de confianza y leales y los que todavía estaban vivos se sacrificaron para que él pudiera escapar.
—No os preocupéis, vengaré a todos vosotros. Sin duda tomaré el trono y les haré pagar diez veces —juró el general McGregor.
El general McGregor puede tener hambre de poder, pero aun así valora la lealtad y el honor de sus hombres. Cree que todo gobernante debería tener hombres de confianza a su alrededor, y un ejército que lo respalde. Por eso cuidó tanto a su ejército del oeste, porque será su poder.