—Todos en la casa ya estaban tensos. ¿Tenías que agregar más tensión a eso? ¿Qué obtuviste al decir esas cosas? —Austin estalló contra su esposa tan pronto como entraron en el dormitorio.
—Satisfacción —respondió instantáneamente Pamela—. Obtengo la satisfacción que tú no me puedes dar. Tú puedes escucharlos tranquilamente, pero yo no.
Enderezó su espalda y curvó sus labios astutamente. —Gloria siempre está orgullosa de su hijo. Esta vez, realmente trajo vergüenza a la familia. Vale la pena ver su rostro pálido de vergüenza. Por el contrario, mira a nuestro hijo... Él nunca ha hecho nada que nos decepcione».
Se sentía muy orgullosa de su hijo.
—Es solo un rumor. No lo sabes con certeza —Austin defendió a Cristóbal.
—No hay humo sin fuego —contraatacó Pamela—. ¿Quién difundiría tales palabras? ¿No les preocuparía perder sus trabajos? No creo que sea solo un rumor».