—¿Estás bien, querida? —Evelyn preguntó al poner una mano en el brazo de Sonia cuando notó lo distraída que estaba mientras estaba sentada en el coche con ellos, a menudo suspirando y murmurando entre dientes.
—No lo estoy. Tuve una especie de estúpido malentendido con Bryan —dijo Sonia con sinceridad mientras se giraba en el asiento del pasajero para mirar a la pareja que estaba sentada en el asiento trasero.
Estaba molesta por su malentendido con Bryan y estaba aún más molesta ahora cuando se dio cuenta a mitad de camino después de salir de la casa de que había dejado su teléfono en el tocador en su apuro por no hacerlos esperar.
—¿Quieres hablar de ello? —preguntó Desmond, y Sonia miró al conductor con vacilación haciendo que Evelyn sonriera con comprensión.
—No te preocupes por él, y habla si quieres —le aseguró Evelyn con confianza.