A medida que se acercaba la hora de la fiesta, Andrew y Desmond burbujeaban de emoción por los secretos que ambos guardaban.
Mientras Desmond estaba emocionado por el plan de Lucy de proponerle matrimonio a Tom, Andrew estaba emocionado por el plan de Tom de proponerle matrimonio a Lucy, y ambos hombres no podían esperar para ver la alegría en las caras de sus esposas al ver a sus bebés comprometidos.
—¿Hay alguna razón por la que estés de tan buen humor? —preguntó Desmond a Andrew con curiosidad, preguntándose si Lucy le había mencionado sus planes.
—Debería estar preguntándote eso a ti —replicó Andrew y luego levantó una ceja—. Supongo que Tom te lo dijo —dijo Andrew, mirando alrededor para asegurarse de que nadie los escuchara.
—¿Tom? —preguntó Desmond, preguntándose qué podría haberle dicho Tom a Andrew.
Al ver que Desmond parecía no saber, Andrew sacudió la cabeza —No importa.