Aarón se acomodó en su asiento en el avión, el suave zumbido de los motores y los murmullos de los pasajeros a su alrededor crearon un capullo de soledad. Mientras el avión rodaba por la pista, se encontró reflexionando sobre el torbellino de los últimos cuatro días en Ludus.
Había venido con un propósito singular: finalizar su divorcio de Sara, un capítulo que había querido cerrar desde hace tiempo pero que no había podido llevarse a cabo.
La visita había sido emocionalmente agotadora, pero también había sido un viaje de liberación emocional y encuentros inesperados. Uno de esos encuentros se repetía vivamente en su mente mientras el avión despegaba, el suelo debajo se achicaba.
Aarón se recostó en su asiento, una sonrisa en su rostro mientras cerraba los ojos y sus pensamientos se deslizaban hacia el salón donde Tom y Lucy lo habían dejado para que pudiera tener su celebración en solitario por el fin de su matrimonio engañoso.
Cuatro días antes