Inmediatamente que Tom se fue, Lucy cerró la puerta y caminó hacia el sofá donde se derrumbó. Se quedó allí con los ojos cerrados pensando en Tom. ¿Qué iba a hacer con él? ¿Quizás debería hacer lo que Lucas había sugerido? ¿Quizás si tuviera sexo con él y lo dejara convertirse en su primer amante, él dejaría de acosarla de esta manera? Lucy suspiró y se sentó después de un rato.
Se sobresaltó cuando oyó el timbre de la puerta sonar de nuevo y se levantó casi de inmediato. ¿Había vuelto? ¿Había olvidado algo? ¿O quería continuar con ella por donde lo dejó? Se preguntó a sí misma mientras caminaba lentamente hacia la puerta para ver quién estaba allí. Abrió la puerta y, para su sorpresa, era Jasmine.
—¡Hola! —Jasmine saludó con una sonrisa alegre, mientras Lucy la miraba fijamente sin entender por qué estaba parada frente a su puerta.
—Su apartamento es el siguiente, y él no está en casa —dijo Lucy, suponiendo que Jasmine estaba allí para ver a Tom.
