Después de la llamada telefónica de Lucy con la Doctora Julia, ella recogió su diario y se sentó en la cama.
Escribió la palabra tolerancia en su diario y se mordió el labio inferior mientras seguía reflexionando sobre ella.
Le gustaba creer que era muy tolerante con las elecciones de los demás siempre y cuando no interfirieran con sus límites.
¿Acaso no era lo suficientemente tolerante? Reflexionaba y echó un vistazo a su teléfono cuando vibró con una notificación de mensaje de Instagram.
Se sorprendió al ver que el mensaje era de Kimberly, así que hizo clic en él inmediatamente para ver de qué se trataba.
—Sé que debes pensar todo tipo de cosas sobre mí, y lamento irrumpir en tus mensajes directos de esta manera después de lo que hice. Pero estoy desesperadamente necesitada de un amigo, y tú eres la única en quien puedo pensar. Por favor, ¿puedo hablar contigo?
Los ojos de Lucy se llenaron de lágrimas mientras leía el mensaje y, sin pensarlo, hizo clic en el icono de llamada.
