En el dormitorio de Bryan, tanto él como Sonia se rieron a carcajadas mientras yacían desnudos en la cama después de otra ronda de sexo,—Probablemente traumatizaste al pobre hombre —dijo Bryan entre risas.—
Adolf había venido a buscarlos mientras ellos estaban haciendo ejercicio sexual y Sonia no había intentado bajar la voz ni ser discreta acerca de lo que estaban haciendo, ya que Bryan seguía empujando hacia ella mientras hablaba con Adolf.—
—Eso le dará algo de qué hablar —dijo Sonia mientras se acurrucaba más cerca de Bryan, apoyando su cabeza en su pecho y su brazo alrededor de su cintura.
—Deberíamos unirnos a ellos para el desayuno —Sugirió Sonia con un bostezo.—
—Siempre podemos comer más tarde. No es como si no pudieran comer sin nosotros —Bryan dijo mientras le daba palmaditas en la espalda y dibujaba círculos en su trasero con su dedo índice.