—Debes ser un padre muy orgulloso —dijo Andrew Perry mientras jugaba al fútbol contra Desmond Hank—.
—¿Por qué? ¿Porque los tres tienen éxito? —preguntó Desmond con curiosidad—.
—Sí. Lucas mencionó lo orgullosa que estaba tu esposa la primera vez que los conoció a ambos en su oficina —dijo Andrew, y Desmond rió al recordar el momento—.
—Evelyn siempre es así. Amo a mis hijos y estoy orgulloso de cuánto cada uno de ellos ha podido lograr por sí mismos —dijo Desmond, pero Andrew escuchó el silencioso pero en su tono, así que se giró para enfrentarlo—.
—¿Pero qué?
—Desmond rió, —Nunca dije que había un pero—.
—No necesitabas decirlo. Lo escuché —dijo Andrew con una sonrisa sabia—.