Como Sonia no pudo comunicarse con Lucy antes, decidió usar el baño y luego limpiar el poco maquillaje que tenía en la cara antes de regresar donde Bryan seguía sentado en el sofá. La única diferencia entre el momento en que lo dejó y ahora era que su cabeza estaba apoyada en el reposacabezas y sus ojos estaban cerrados como si se hubiera quedado dormido.
Se inclinó hacia adelante y presionó sus labios contra los de él, haciendo que sus labios se curvaran en una sonrisa mientras sus manos automáticamente rodeaban su cintura para sostenerla en su lugar. —¿Debo asumir que te gustan mis labios o simplemente te encanta robar besos? —Le susurró a los labios, mientras abría su par de ojos azules divertidos para mirar dentro de sus ojos verdes.
Sonia sonrió mientras intentaba alejarse de él. —No estaba robando un beso. Solo estaba saldando mi deuda —dijo Sonia recordándole el beso que había prometido darle antes después de que Mia interrumpió su momento juntos en su dormitorio.