Yo... Yo fui una mala esposa, una inútil. Sí, nunca le di nada a Lucian y ahora tampoco había nada que pudiera darle, y encima de eso, debido a mi egoísmo, podría causar su muerte.
Klara tenía razón, ni siquiera le ofrecí mi cuerpo y me enojé cuando él fue con alguien más. Realmente era egoísta. No tenía derecho a estar enojada cuando él nunca se enojó conmigo por no dormir con él. Lo único que he hecho hasta ahora es estar asustada o celosa.
¿Qué realmente he hecho por él? ¿Qué gran cosa que haya hecho para que yo pueda decirle que no se case con otra persona porque soy lo suficientemente buena? No pude decir eso porque no lo era.
—¿Señora? ¿Está bien? Se ve muy pálida. —preguntó la criada que cepillaba mi cabello.
—Estoy bien. —dije.
—¿Debo traer la cena? Tal vez tienes hambre.
—No, estoy bien. Me voy a dormir.