Nos encontramos ahora en un área de abundante vegetación, tal parece que lejos de la civilización. Un portal ya conocido hecho de cenizas se abre en este sitio, dejando a nuestra vista a nuestros dos protagonistas, una vez que estos están fuera del portal, Stan cae de rodillas y su traje desaparece, Mey aún no procesaba lo que pasó, especialmente con todo lo que había sucedido con anterioridad.
Stan: la mate… — (dijo mientras aún seguía en trance) — la mate.
Meyla estaba igual de impactada que su amigo, en especial por qué él estaba estudiando para ser médico, él quería salvar vidas no arrebatarlas, e irónicamente, había matado a alguien. La pelo corto se colocó frente a su amigo, lo tomó de hombros y trató de hablarle
Mey: Stan — (dijo tratando de llamar su atención) — mírame — (dijo sin obtener respuesta) — mírame!!
Stan: la maté — (era lo único que decía)
Meyla no sabía qué hacer, su amigo estaba entrando en crisis y sus intentos por hacer que reaccionara no parecían estar dando algún resultado.
Mey: REACCIONA MALDITA SEA!!!
Una vez terminó de gritar, el traje apareció nuevamente, brillando en ese intenso rojo carmesí, Stan levantó su mano izquierda y activó un gran escudo de energía que rodeo a Mey, el cual evitó que la misma fuera devorada por lo que parecía ser un Tiranosaurio Rex.
.....
Hora: 06:30 AM
Fecha: desconocida
Ubicación: Pangea, Yucatán, México
Época: 65 millones de años en el pasado
.....
Stan: No puedo creer que siga en Shock este pendejo — (dijo)
Del antebrazo derecho del pelinegro, salió lo que parecía ser una motosierra, ahora eran solamente ellos, el gigantesco reptil lo observaba detenidamente, mientras el asesino no se movía ni un centímetro. No fue hasta que el Tiranosaurio se abalanzó sobre el que saltó sobre su cabeza y comenzó a cortar la cabeza del animal, hasta decapitarlo. Una vez terminó el trabajo, se acercó a Meyla e hizo desactivar el escudo.
Stan: ahora haz que reaccione el imbécil — (dijo mientras le hablaba a Mey)
Mey: ¿Qué? — (pregunto confundida)
Stan: haz que tu amigo salga de ese trance — (dijo, refiriéndose a Stan)
Mey ahora estaba más que confundida, ¿Si amigo?, él estaba hablando con su amigo, era literalmente Stan, no era posible que no fuera él. Antes de que ella terminará de procesar lo que sucedía, el asesino la tomó de su hombro para apartarla del camino, y con una daga hecha de energía verde, atravesó a lo que parecía ser un dinosaurio más pequeño, un Ultraraptor para ser específicos.
Stan: mejor que sea después — (dijo) — debo encontrar les un refugio.
El sicario tomó en brazos a su compañera y procedió a correr a toda velocidad, saltando cada obstáculo que encontrase, llegando así a una cueva, dónde colocó una gran roca para cubrir la entrada y escapar del peligro. El pelinegro hizo desaparecer el traje, pero su vestimenta era, diferente, vestía todo de negro del cuello para abajo, a escepcion de una chamarra verde tipo militar con capucha.
Stan: bien — (dijo calmado) — aquí estarás a salvo…
En cuanto terminó esa frase, recibió una bofetada por parte de la pelinegra, este no parecía estar afectado, a pesar de las lágrimas que estaba derramando la chica.
Mey: ¡¡¡QUE CARAJOS TE SUCEDE!!! — (grito tratando de contener su llanto) — Primero no respondes a mi llamado, ¡¡¿Ahora actúas como si nada?!!
El pelinegro simplemente mantuvo la calma, sin siquiera reaccionar, Meyla estaba frustrada, molestas, confusa, pero sobretodo, tenía miedo. El pelinegro simplemente camino al lado de su compañera y cito las siguientes palabras
Stan: no soy Stan.
Dejando a la pelinegra con muchas preguntas en su cabeza, pero también, dándole una sensación de desesperación, por no saber que hacer, se sentía tan impotente, tan inútil, que no lo tolero más y se hecho a llorar.
.....
Hora: 12:35 PM
Ubicación: Cueva, Yucatán, México
.....
Ya había pasado algo de tiempo y Meyla estaba más tranquila, ambos aún están dentro de aquella cueva y "Stan" había hecho una fogata, parecía estar concinando algo, no tenía una pinta muy deliciosa, pero era el alimento que tenían.
Mey: ¿A qué te refieres? — (pregunto) — ¿Que quieres decir con que no eres Stan?
El pelinegro simplemente guardo silencio, tomo lo que parecían dos tazones hechos con hojas y cirvio la sopa, luego de entregarle uno a Mey, "Stan" volvió a sentarse y procedio a hablar.
Stan: es difícil de explicar — (menciono) — pero, creo que un ejemplo médico será de gran ayuda — (dió un sorbo a su sopa y prosiguió) — ¿Sabes lo que es el TID?
Mey: ¿Trastorno de Identidad Disociativo? — (cuestiono y luego dió un sorbo a la sopa)
Stan: parece que si — (dijo) — un trastorno en dónde dos, o más personalidades, conviven en un mismo cuerpo — (bebió un poco de su comida y continuo) — algo así sucede con tu amigo ahora.
Mey: ¿Me estás diciendo que el tiene un trastorno mental? — (cuestiono, aún sin saber cómo procesar la situación).
Stan: posiblemente — (respondió)
Mey: esto es una mierda — (dijo mientras seguía comiendo) — mi mejor amigo es un loco.
Stan: era — (dijo mientras seguía desgutando su comida).
Mey: ¿De que hablas? — (pregunto confundida) — el TID no tiene cura.
Stan: cierto, no hay una cura médica — (dijo) — pero Stan y yo, ya no pertenecemos al mismo cuerpo.
Ambos se mantuvieron en silencio mientras terminaban su comida, Meyla aún tenía demasiadas dudas en su cabeza, en especial con lo último que había dicho "Stan". La pelinegra creyó que lo más apropiado era decirle de otra manera, ya que no podía referirse a él por el nombre de su mejor amigo.
Mey: por cierto — (dijo) — ¿Cómo debería llamarte?
El pelinegro, no dijo nada por varios segundos, parecía estar pensando en que responder, así que, luego de haber terminado lo último de su sopa, respondió.
Stan: puedes decirme Kora — (dijo mientras extendía la mano)
Mey: un gusto Kora — (dijo devolviendo el saludo)
...….
Hora: 7:27 AM
Ubicación: Cueva, Yucatán, México
...…
Mey estaba despertando recién, aún había mucho que debía procesar, aún que, en realidad, la mayoría ya la había procesado. La pelinegra vio que Kora, ya no se encontraba dónde se había quedado dormido la noche anterior, así que comenzó a buscarlo por la cueva. Encontró a su compañero sentado cerca de lo que parecía ser una pequeña laguna, Mey se acercó lentamente, para luego sentarse al lado izquierdo del pelinegro, parecía estar disfrutando el momento con los ojos cerrados.
Mey: oye — (dijo) — sobre ayer…
Kora: no te preocupes — (interrumpió) — ambos han estado procesando demasiado desde que comenzó esto.
Mey: si, pero — (intentó excusarse)
Kora: ¿Qué? — (preguntó) — ¿Debería ser normal que tú mejor amigo tenga estás habilidades y que tú estés envuelta en esto también? — (dijo mientras esbozaba una sonrisa) — claro que no.
Ambos permanecieron callados por un momento, Mey parecía estar disfrutando de la ironía por parte de Kora, era extraño hablar con alguien que no era su mejor amigo, pero que aún así le era reconfortante.
Mey: desde cuándo tiene — (hizo una pequeña pausa) — bueno, te tiene — (aclaro)
Kora: no sabemos en realidad — (dijo)
Mey: ¿A qué te refieres con "no sabemos"?
Kora: desde que tomamos conciencia, sabíamos de la existencia del otro — (mencionó) — pero nunca supimos quién era el original.
Mey: en resumen — (hizo una pequeña pausa) — te tiene desde siempre.
Kora: Es posible — (dijo mientras reía) — yo podría ser el original y Stan el trastorno, pero no podemos asegurar eso o lo otro.
Ambos se mantuvieron en silencio, parecía que no había más preguntas por responder, o al menos por el momento. Kora abrió sus ojos, observó directamente a Mey y colocó su mano en el hombro de la pelinegra.
Kora: perdóna me por esto.
Mey no entendió, pero en cuanto observó cómo el pelinegro la observaba de una forma escalofriante, supo que no debía confiar en él. Kora la tomó del cabello y sumergió su cabeza en la laguna en un intento por ahogarla, Mey luchaba por soltarse de su agarre, pero el pelinegro era mucho más fuerte que ella.
Kora: ¡¡¡Reacciona imbécil!!! — (alzó la voz) — ¡¡¡O tu amiga muere!!! — (dijo mientras no dejaba respirar a la pelinegra)
Mey estaba desesperada, no sabía qué hacer, al paso de unos segundos, sus pensamientos cambiaron, ahora se preguntaba, si así moriría, en manos de quién ella consideraba su mejor amigo, aún que en realidad, moriría a manos de un Psicópata, que había tomado posesión de su amigo. Ella ya estaba aceptando su muerte, pero entonces, Kora la soltó, ella sacó su cabeza del agua y dió una gran bocanada de aire, se sentía tan aliviada de poder respirar de nuevo.
Cuando se pudo recuperar, observó a los lados, su visión estaba algo borrosa, pero no sé equivocaba, cuando observó que Kora se estaba ahorcando a él mismo.
Kora: ¡¡¡Vamos!!! — (exclamaba) — ¡¡¡REACCIONA!!!
Fue entonces que se escuchó un enorme grito de furia, seguido de una fuerte respiración irregular, el pelinegro, había dejado de ahorcarse a si mismo. Este al ver que ahora volvia a tener control, se puso de pie e intento hacercarse a su amiga, pero ella se alejo de el.
Stan: ¿Mey?
Mey: NO TE ME ACERQUES!!! — (exclamó aterrada)
Stan: soy yo Mey — (menciono)
La pelinegra no sabía si era en verdad su amigo, no estaba segura de si debía confiar en él, esperaba que hubiera alguna señal, algo que le dijera que en verdad, era su amigo, pero los nervios le impedían racionar. Stan, por su parte, estaba preocupado por su amiga, el sabía que ella no podía estar segura de si era o no era el, sin embargo, supo una forma de saber cómo desmortrarselo, este comenzó a taradear una melodía, la cual sonaba maternal, pero también, muy reconfortante.
Mey levantó el rostro y observó al pelinegro, ella solamente escuchaba el tarareo de la canción, no decía nada, solo escuchaba y de apoco, su cuerpo se relajaba, comenzando a tararear la misma melodía y seguir el compás de su compañero.
Stan: aún la recuerdas — (dijo con una sonrisa)
Mey aún no sabía cómo procesar todo esto aún, las dudas invadían su cabeza — "¿Por qué él nunca le dijo algo sobre su salud mental?" — se preguntaba, aún que luego se abofeteó mentalmente, ya que sabía lo reservado que era su amigo en ese aspecto, y si podía evitarle preocupaciones a ella, lo haría. Stan intentó acercarse, pero ella volvía a retroceder, impidiéndo se lo, el pelinegro le preguntó si se encontraba bien, pero ella solamente respondió que necesitaba tiempo.