"Astral", dijo una chica delante de mi que llego corriendo preocupada.
"¿Te encuentras bien?", preguntó la chica a la que estaba cargando.
Por alguna razón no puedo torcerles los cuellos ni las extremidades hasta romperlas completamente.
Cambiaste mucho en 3 años, pensé.
Recuperé el control de mi mente y lo primero que vi fue a Akio cargando a Kary frente a mí.
Mi cabello pasó una vez más de blanco a Morado.
"Akio, ¿Qué fue lo que pasó?", pregunté confundida mientras pasaba mi mano por mi frente.
"¿No puedes recordar nada?", preguntó Kary confundida.
"Lo siento, esta vez, no puedo recordar nada", le dije forzando una sonrisa.
"Emily, gracias por salvar el reino", dijo alguien con un traje de caballero real detrás de Akio y Kary e hizo una pequeña reverencia.
Y todas las demás personas comenzaron a celebrar al unísono.
Ya veo, ganamos, pensé.
Akio junto con Kary me explicaron todo lo que pasó mientras Astral me controlaba.
"Ya veo, así que ella se enfrentó al Rey demonio", dije sentada en la mesa de la casa, Akio y Kary estaban a mi lado.
"Sí, hubo una gran explosión causada por Astral y el Rey demonio", dijo Kary que vio todo lo que pasó desde donde estaba.
"Sí y ella nos protegió para que no nos pasara nada", agregó Akio.
"Hizo un gran trabajo entonces", dije sonriendo.
"Sí, realmente, nos salvó a todos", dijo Kary emocionada y bebió su té.
"¿Alguna vez tendremos una misión que no termine en un gran problema?", pregunto Akio mirando al suelo.
Kary se quedo a pasar la noche en nuestra casa, ella durmió en nuestro sillón y Akio y yo dormimos en nuestra cama.
Por ahora no le daré mucha importancia a eso, confiaré que en su debido momento me lo dirán, pensé y nos dormimos.
Al día siguiente, luego de que despertáramos, los caballeros del reino fueron a buscarnos, el rey nos estaba llamando.
Llegamos al gigantesco castillo en un carruaje y entramos a ver el Rey.
El rey estaba sentado en su trono como de costumbre con su traje de monarca color dorado.
"Emily, el Reino de Karoir te da las gracias por acabar con todos los demonios que nos atacaron en la horda pasada, así que como dicta nuestro acuerdo, te pagaremos por todos los demonios que acabaste, se te otorgará la suma de 20 monedas de madera", dijo el rey y su mayordomo se nos acerco con una bolsa con las monedas de madera.
"Gracias por su generoso pago su majestad", dije he hice una pequeña reverencia, tome las monedas y las guarde en la bolsa que me había dado Kroos.
"Ahora, nos gustaría otorgarte el título de Caballera real del reino de", estaba diciendo, cuando lo detuve en seco, "Lo siento, quisiera rechazar el título, porque al aceptarlo me estaré comprometiendo a muchas responsabilidades, así como varias obligaciones, además, mi prioridad en este momento es Akio, por eso mismo, también no merezco aquel título, si algo grave llegara a pasar protegería a Akio y a las otras 3 personas más importantes en mi vida por encima de todo, pondría sus vidas primero y dejaría el reino a su suerte", dije interrumpiendo al rey mientras explicaba mis razones y le agarraba la mano firmemente a Akio.
"No digo que el reino no me importe, yo estaré ayudándoles en todo lo que pueda siempre y cuando estas 4 personas no corran ningún peligro", agregué para que las cosas no se mal entendieran.
"Entendemos tus razones, entonces, estaremos contando contigo siempre que puedas", dijo el rey muy comprensivo, "Gracias", contesté dándole una reverencia y me marché junto con Akio hacia nuestra casa.
Esta vez el rey fue mu amable con nosotras y nos trató de una manera más cordial, esta vez, incluso no llevo en carruaje hasta nuestra casa, cosa que la última vez no pasó.
Después de aquella reunión, nos fuimos a nuestra casa, o, mejor dicho, nos dejaron en nuestra casa.
Mientras nos encontrábamos en ella Akio y yo nos pusimos a comer, mi novia preparaba platillos muy ricos que me daban mucha energía para todo el día.
Al terminar de comer recogí la mesa y Akio me dijo algo que hizo sorprenderme demasiado.
"Emi", dijo de repente tomándome un poco por sorpresa, "¿Qué sucede?", pregunté desconcertada.
"Este… quiero que volvamos a la tierra", dijo Akio mirándome directamente a los ojos con una mirada penetrante.
"¡¿He?!", contesté totalmente confundida y sorprendida.
CONTINUARÁ…