Eran las 8 de la mañana cuando desperté de nuevo, es algo extraño, pero, tal vez, fuera algo normal.
El Railgun enfundado estaba junto con la mochila y las cosas que me dio Kroos, me levante de la cama, pero, lo hice tan rápido que me maree, me dispuse a meter las cosas nuevas bajo mi cama, las pociones junto con la mochila y las barras de acero las metí en mi maleta, no quisiera que se dieran cuenta de lo que hice y me metiera en problemas.
Salí de mi habitación y baje las escaleras pasando frente a la habitación de Akio, apagué las velas de mi habitación puesto que ya era de mañana, un olor muy rico llenaba el pasillo, por un momento empecé a babear, pero inmediatamente me limpie y seguí adelante.
Encontré a la madre de Akio, Alicia preparando la comida la cual era la fuente del olor de hace un instante.
"Que bien huele señora Alicia" dije con una cara de placer, imaginándome el sentimiento de poder comer esa delicia.
"Vaya, Emily, muchas gracias" dijo la señora Alicia "esa vestimenta te queda muy bien, estas hermosa, ¿Puede ser que sea de tu maleta?", me preguntó viéndome fijamente.
"Muchas gracias señora Alicia, si estaba en mi male…" dije, pero, casi al terminar la frase me di cuenta de lo que estaba pasando, al regresar del otro mundo, nunca me cambié, y hasta ahora, estaba vistiendo aquel atuendo, maldición, metí la pata, pero, al parecer no sabe nada de lo que pasó en la madrugada, tranquilízate, tranquilízate, mientras pensaba en eso recordé algo muchísimo más importante, nunca devolví mi pistola ni mi cuchillo a la maleta, mierda, si los ve estoy acabada, tal vez incluso no me quiera en su casa por poseer cosas como esas.
Tranquila, piensa, debe haber algo con lo que puedas excusarte e irte a cambiar, aaaaa, ammmm, ya sé.
"¿Ocurre algo?" dijo la señora Alicia, a lo que respondí, "No es nada", e hice una sonrisa forzada, "Iré a despertar a Akio para que baje a almorzar", a lo que me contestó, "Está bien".
Me di media vuelta y salí en dirección a mi habitación que por suerte quedaba de paso la de Akio, son dos pájaros de un tiro o eso creí.
Justo cuando subí las escaleras para ir a la segunda planta encontré a Akio justo en el pasillo, en el momento en que la vi mi cuerpo se puso tan rígido, un sudor frío comenzó a recorrer mi cuerpo, mi mente comenzó a creer que todo había acabado.
"Hola Emily, buenos días, oh es el atuendo de la otra vez, te queda muy bien, aun que la falda te queda un poco chica, cierto, ¿Te importa si me lo prestas para probármelo después?", Dijo Akio con un entusiasmo y una especie de brillo en sus ojos, respondí algo temblorosa y nerviosa, "Po-Por supuesto, después te lo presto para que te lo puedas medir"
"Genial" dijo Akio dando un pequeño salto y moviendo sus manos hacia arriba, se veía tierna en cierto sentido.
"Bue-bueno tengo que hacer algo en mi cuarto, ya vuelvo", le dije con una sonrisa forzada y señalando la puerta de mi cuarto, caminé un poco rápido, abrí la puerta de mi habitación e hizo un rechinido, entre, la cerré y rápidamente me quite tanto la pistola como el cuchillo y sus respectivas fundas, y las metí dentro de mi maleta, cerré muy bien mi maleta y me di media vuelta para volver a el comedor.
Ahhhhh, suspiré, un poco más y casi la riego, debo mantenerme mucho más atenta a todo, si no, acabaré en problemas.
Regresé una vez mas al comedor ya sin el armamento peligroso, la señora Alicia y Akio me estaban esperando para comenzar a comer, fueron muy amables, me recibieron con una sonrisa en sus rostros, agradecimos la comida y nos empezamos a deleitar con los sabrosos platillos que preparaba la señora Alicia.
"Haaa, está delicioso" dije mientras saboreaba la comida casera frente a mi que olía de maravilla.
"Muchas gracias Emily" dijo la señora Alicia con una sonrisa en el rostro.
"Por supuesto, mi madre hace las mejores comidas que hay" agregó Akio con una actitud orgullosa.
Ojalá recordara lo que cocinó mi madre para mi antes de perder la memoria, pensé e involuntariamente hice una cara melancólica.
"¿Qué sucede Emily?" dijo Akio con un tono preocupado, "Descuida, no es nada" le contesté rápidamente para evitar poner un ambiente incómodo y triste.
"A todo esto, no se si quieran responder estas preguntas, pero, desde que llegué aquí me he preguntado, ¿Cómo es que hay electricidad funcionando y no se preocupan por que los alimentos se terminen? Dije un poco nerviosa de la respuesta.
"Yo puedo responderte esa pregunta" dijo Akio rápidamente, "¿Recuerdas que te conté lo que había pasado con mi padre y a que se dedicaba?", "Si" contesté, "Pues veras, en esta casa hay una especie de generador de energía autosustentable el cual produce electricidad, también tenemos muchos suministros de reserva como agua y comida, además de que tenemos un lugar para cultivar verduras y alimentos variados al cual podemos acceder fácilmente, así que, no deberás de preocuparte por esas cosas por ahora". dijo Akio.
Aquello me dejó realmente impactada, a su padre le debieron de pagar muy bien en sus días de trabajo como para poder hacer todo eso, "Ahora lo entiendo" dije con una cara muy sorprendida, "Si, descuida" contestó Akio.