El sol se ponía en el horizonte, bañando la Academia imperial en su cálida luz dorada. Los estudiantes, inspirados por la conferencia de Johnathan, se habían dispersado por toda la escuela, cada uno buscando su rincón tranquilo para practicar el recién descubierto Arcánum. Sin embargo, un grupo particularmente grande se había reunido en los campos de entrenamiento al aire libre, donde Johnathan y Sindi habían decidido supervisar y guiar a los estudiantes más dedicados.
Johnathan, con una copa de café en la mano, observaba a los estudiantes desde el borde del campo. Algunos estaban concentrados, los ojos cerrados mientras sus manos bailaban en patrones complejos. Otros tenían la frente fruncida en concentración, sus cuerpos temblando con el esfuerzo. Pero todos tenían una cosa en común: la determinación.
"Recuerden, paciencia y práctica son clave," decía Johnathan mientras paseaba entre los estudiantes, corrigiendo las posturas y dando consejos. "El Arcánum no es algo que se pueda dominar de la noche a la mañana. Es un camino que deben recorrer paso a paso."
Sindi, a su lado, asentía, ayudando a los estudiantes con su formación de Mana. Aunque era la primera vez que se enfrentaba al Arcánum, su vasto conocimiento y su aptitud natural para la magia la hacían indispensable.
Mientras tanto, a la sombra de una torre de la academia, un rostro familiar observaba en secreto. Frederick, con una expresión de amargura en su rostro, observaba a Johnathan y a los estudiantes desde la distancia. Su derrota frente a Johnathan todavía lo perseguía, la humillación fresca en su memoria.
Con un brillo de determinación en sus ojos, Frederick comenzó a practicar el Arcánum en secreto. A pesar de la derrota y la humillación, Frederick estaba decidido a demostrar que no era menos que Johnathan. Que él también podía dominar el Arcánum.
El sol finalmente se puso, y las estrellas comenzaron a brillar en el cielo. Pero los campos de entrenamiento seguían llenos de estudiantes, sus formas iluminadas por las luces de la escuela. Estaban decididos a dominar el Arcánum, a seguir el camino que Johnathan les había mostrado.
Así comenzó la práctica del Arcánum en la Academia imperial , un nuevo desafío y una nueva oportunidad. Y en el corazón de todo, Johnathan y Sindi, liderando y guiando a los estudiantes en su viaje hacia un nuevo horizonte.