Cuando retome la conciencia estaba fuera del santuario y el anciano estaba sentado junto a mi.
"Ho ho ho, veo que superaste la prueba que se te dio dentro del santuario" Me dijo el anciano.
"Ya cumplí mi parte del trato. Ahora dame mi paravela" Le respondí.
"Con calma jovencito. Seguramente viste que en tu tableta Sheika ahora hay 3 puntos nuevos, esos son santuarios. Tráeme los tesoro que hay dentro de ell-"
"¿Ahora pides mas? Yo ya completé mi parte del negocio" Le dije interrumpiendolo.
"Estoy seguro que para alguien tan joven y saludable como tu eso no será un problema" Me dijo sin rastro de vergüenza.
Me rasque la cabeza y respire profundo para calmarme antes de responder.
"... Esta bien, te los traeré. Si después de eso no me das la paravela yo mismo te la arrancare" Le respondí.
Revise el mapa y me puse en marcha al santuario más cercano.