Chapter 9 - Laser

El camino hacia el santuario mas cercano lo enconte inspeccionando el mapa de la tableta Sheika y tuve que caminar un buen trozo de tierra para poder llegar.

Cuando vi en el mapa que estaba cerca del santuario me subi a un un a pequeña colina para poder tener una vista elevada. El santuario estaba dentro de unas ruinas las cuales parecian que en su epoca mas gloriosa fueron algun tipo de edificio de gran importancia por su amplio tamaño, aunque solo quedaban algunas paredes y marcos.

Dentro de las ruinas habian varias de esas maquinas en ruinas que me habia encontrado hasta ahora.

Me acerque a las ruinas y entre a lo que parecia que habia sido la sala principal de las ruinas. Justo en el centro de ellas habia una maquina en ruinas.

La entrada a sala en la que estaba el santurio estaba bloqueada por unas piedras, asi que estaba planeando escalar la padred.

Antes de eso queria revisar la maquina en ruinas para ver si encontraba alguna pieza que aun este en buen estado, cuando estaba a unos dos metros del aparato vi que unas luces se encendieron dentro de la maquina y que la parte superior de ella, que supuse que era su cabeza, empezo a moverse.

En ese instante mis sentidos se agudizaron y comenze a alejarme de la maquina sin darle la espalda.

Me habia cubierto con mi escudo cuando vi que del unico ojo de la maquina empezo a salir una luz roja que pronto me di cuenta de que era el mismo laser que salio de el robot dentro del santuario, solo que este se veia mucho mas potente.

Cuando me di cuenta de que estaba haciendo lo mismo que el robot del santuario comence a correr hacia una antigua columna de las ruinas.

Apenas llegue a cubrirme senti el estruendo del disparo de la maquina a travez de la columna, esta apenas resistiendo el impacto.

Actuando rapidamente, saque mi arco y, aprovechando lo que vi con el robot del santuario, le dispare en el ojo antes de que tenga tiempo de lanzar otro laser.

Tuve suerte de que mi adivinanza de que el ojo era su punto debil haya surtido efecto. El armatoste se sacudio y sus luces se atenuaron por un momento, claramente aturdido.

Corri hacia el espada en mano y, saltando para poder alcanzar su ojo, lo apuñale con toda la fuerza que pude reuinir.

Retorci la espada dentro de su ojo tratando de hacer el mayor daño posible.

'¿Funciono?' Pense.

Supe que algo estaba mal cuando vi una luz roja iluminando mi espada desde el interior de la bestia metalica.

'!!!!' Solte la espada y me gire, empezando a huir cuado solo un segundo despues un laser arraso la espada y siguio adelante, vaporizandola en el proceso.

Si no me hubiera percatado de que la maquina aun podia atacar hubiera perdido todo el brazo, por lo mas seguro es que incluso con este cuerpo anormalmente fuerte no hubiera sobrevivido con esa herdia por mucho tiempo.

Claramente ese es un enemigo que aun no puedo vencer.

Hui hacia otra sala fuera de la vista de esa cosa. Acaba de entrar cuando repentinamente vi otra de esas maquinas en ruinas, esta inactiva.

No dispuesto a apostar si esta aun funciona o no, me agache y camine lo mas lento que pude hacia la pared que tenia que escalar para llegar a la sala del santuario.

Me acerque a la pared lentamente y empece a escalar a paso de tortuga, sin atreverme siquiera a respirar muy alto para no despertar a la bestia.

La pared solo media alrededor de tres metro asi que no tarde mucho en llegar a la cima, justo cuando termina de subir accidentalmente me apoye en una piedra suelta de la pared, causando que esta cayera al suelo. Yo consegui mantener el equilibrio pero el ruido que causo la piedra hizo que me sintiera inquieto.

Ansioso, mire hacia la maquina para asegurarme de que no se haya despertado. Para mi mala suerte, no habia pasado un segundo y la maquina ya estaba apuntandome con un laser.

Rode hacia la habitacion del santuario, cayendo de cara hacia al suelo, pero apenas evitando el tan temido laser que ya habia conseguido intimidarme tanto.

"Algun dia volvere y me vengare de ti pedazo de metal" Me dije a mi mismo.

La maquina parecio responder a esto disparando un lacer hacia la dura pared de piedra, causando que se sacuda.

Sintiendo un escalofrio, me apresure a entrar al santuario.