Lith pasó la siguiente hora explicando la magia falsa, la verdadera magia y el proceso del Despertar a Tista. Ella confiaba en su hermano con su vida, pero incluso después de conocer a Solus, Tista encontró difícil creer en tanta información de golpe.
Luego, Lith lanzó hechizos perfectamente silenciosos de cada nivel, desde el uno al cinco, justo delante de sus ojos. Tista jadeó por aire, su mundo entero estaba siendo puesto patas arriba. Hiperventilaba debido al estrés y le resultaba cada vez más difícil respirar hasta que todo se volvió negro.
—¿Se ha desmayado? —Preguntó Lith.
—Sí. Lástima que no podemos perder tiempo siendo amables. —Solus conjuró agua helada y la arrojó a la cara de Tista.
—¡Oh, dioses! Tuve el sueño más extraño… —Cuando Tista vio a Lith y Solus nuevamente, se dio cuenta de que no era un sueño. Lith se sentó en el suelo junto a ella, pasando su brazo alrededor de sus hombros para mantenerla tranquila.