—Nunca noté ninguna anomalía, el daño debe ser algo sutil. Probablemente solo hace que los cambios del embarazo sean realmente bajos. Nunca habría pasado algo por alto que afectara su salud. Pensó.
Lith se levantó, colocando su mano en el vientre de Elina antes de activar el Estímulo. Escaneó sus ovarios y útero durante mucho tiempo, pero no encontró nada.
—Extraño. Todo parece estar bien. —Al notar la expresión angustiada de su madre, trató de tranquilizarla—.
—No te preocupes, tal vez es solo porque no sé qué buscar. Solo necesito material de referencia. —Lith tocó el vientre de Rena en busca de pistas—.
—¡Dioses buenos! —Lith retrocedió con una expresión de sorpresa—.
—¿Hay algo mal? —Rena estaba al borde del pánico. Nunca había visto a su hermano enloquecer, ni siquiera después de que le cortaron un brazo—.