A diferencia del Grifo Dorado que siempre estaba activo y necesitaba un flujo constante de energía para sobrevivir, el Grifo Blanco había disfrutado de una larga paz.
Durante ese tiempo, había alimentado a innumerables genios, absorbiendo su mana como estudiantes primero y como Profesores después. Se habían convertido en parte de la academia que podía utilizar sus habilidades para luchar tal como lo harían ellos.
Mientras el Grifo Dorado conquistaba y esclavizaba, los otros Grifos nutrían y protegían. Como cada maestro, aprendían de sus propios estudiantes y se volvían mejores por ello.
Valeron sabía que podría no haber existido nunca un director Despertado, pero se había asegurado de que quien estuviera a cargo sería como un Rey. Las personas detrás del director serían la fuente de su fuerza y todos lucharían como uno solo.
