—Incluso cuando aún estábamos juntos, Lith nunca se precipitaba a ciegas. Cuando me salvó en las minas de Feymar, se tomó su tiempo para preparar el escenario. —Dijo Phloria.
—Sabía que no tenía sentido rescatarme si no podía mantenerme con vida y esta vez no es diferente. Excepto que sabe que solo tengo que matarme para escapar. Puedo predecir aproximadamente lo que planea hacer y la Verdadera Reina me ayudó a jugar alrededor de eso.
—Ordenado. —Asintió Ufyl—. Por cierto, tenemos compañía.
El Dragón de Siete Cabezas y Phloria saltaron a sus pies mientras desenvainaban sus armas. Phloria utilizó una combinación de lanzamiento corporal, magia verdadera y falsa para llenar a Devastador lo más rápido que pudo.