—¡Todo el tiempo me estaba torturando solo para enviarte un jodido mensaje! —Raaz pasó de gritar, a llorar, a rugir en un ciclo interminable mientras diferentes emociones dominaban su racionalidad.
—Un mensaje que no pude escuchar porque llegaste demasiado pronto a él. ¡Todos mis sufrimientos fue por nada!
—Lo siento, Papá. —Lith miró los ojos enloquecidos de su padre, sin intentar hacer contacto físico ni creer en su delirio.— ¿Tienes alguna idea de cuál podría ser su objetivo final?
—¡Por supuesto que lo sé! Orpal quiere hacerte sufrir. Va a despedazar a los miembros de nuestra familia uno por uno. Empezando por mis pequeñas niñas. —La crisis mental y física llevó a Raaz a sus rodillas, llorando a mares en desesperación.