Carter no pudo evitar preguntarse si esta era una de sus tácticas para hacer que él se sintiera aún más curioso acerca de ella. Ahora se sentía más intrigado y emocionado, deseando saber más sobre ella.
—¿Diferente? —Scarlett levantó una ceja, escéptica ante el comentario de Carter—.
—¡Sí! Eres diferente a las otras chicas que he conocido... ni siquiera te molestaste en decirme tu nombre. A pesar de que he sido tan amable contigo —dijo Carter antes de dar un sorbo a su vino sin alcohol—.
Scarlett permaneció en silencio y mantuvo una mirada ignorante.
—Milady, espero no haberte asustado. Solo quiero saber tu nombre, nada más, completamente inofensivo —dijo Carter con una dulce sonrisa—. ¿Podría ser el afortunado en saber tu nombre, señorita? —Su voz sonaba suplicante esta vez, ahora llamando a Scarlett "señorita"—.
Scarlett siguió en silencio, contemplando si revelar su nombre o no.
—¡Está bien! —finalmente cedió—. Señor Riley, puedes llamarme Sra. Roger.
