—Bueno, ¿qué estás esperando? ¡Ve a la habitación 505 y convéncele! ¡Buena suerte, Dorothea! —Chloe la animó mientras se separaban de sus abrazos y empujaba a Dorothea hasta llegar a la puerta de la habitación 505.
Chloe dio unos pasos atrás y fue al ascensor para darle tiempo a Dorothea para que se armara de valor antes de abrir la puerta.
Dorothea miró fijamente la puerta frente a ella. Decir que estaba nerviosa es quedarse corto. En realidad, pensó que moriría de miedo en ese momento.
Todavía deseaba que Vernon de alguna manera la aceptara de nuevo, aunque la posibilidad era muy baja, casi imposible en este punto.
—Solo quiero que me permita visitar a Chloe y Mackie durante cada Navidad y Año Nuevo, eso sería más que suficiente para mí. No puedo pedir mucho debido a todas las cosas que le hice en el pasado. —pensó.