—Eso es porque tu estándar está en el suelo, chica. ¡Esto ni siquiera es lo mínimo! —Diamante se quejó. Estaba realmente cansada de que esos dos hermanos fueran unos imbéciles.
—Ahahaha... pero por favor no le digas esto a Vernon, ¿de acuerdo? —Chloe preguntó.
—¿Sobre lo que Vicente hizo contigo?
—Sí…
—¿No es mejor que él sepa qué tan imbécil puede ser su hermano?
—Ah, por favor no... —Chloe apretó la mano de Diamante—. No estoy cerca de Vernon, y no sé si tomará mi lado o el de su hermano. Aunque, ya que los negocios y conexiones de Vicente no tienen parangón. No creo que desafíe a Vicente si no es imprudente o estúpido.
—Pero él es el único que podría ayudar…
—No quiero ser una carga. No, solo que no quiero que él me vea como una carga. Solo necesito el dinero y escapar porque tratar de divorciarme de Vicente es casi imposible, conociendo todo el poder que tiene —dijo Chloe—. Espero que entiendas, Diamante.