—Oh, sobre esa mujer de antes, tiene el descaro de mirarte mal, ¿la conoces?
—... Su nombre es Priscila. Es mi secretaria —respondió Vicente.
—¿Secretaria? ¿Una secretaria es lo suficientemente atrevida como para mirarte así? Hermano mayor, has sido demasiado suave con ella —dijo Verno. Sonrió con ironía al agregar—: No sabía que tienes un punto débil por tu secretaria.
—No, ella es solo una de esas aventuras. Solo la tolero un poco más porque es mi condón actual —dijo Vicente.
—¡Jajaja! Está bien, está bien, no sabía que era así —dijo Verno. Ellos tenían un entendimiento tácito de lo que significaba 'condón'.
No se trataba de un condón real. Cuando Vicente decía eso, significaba que esa mujer era con la que regularmente tenía relaciones sexuales, solo para asegurarse de no contraer ETS. Vicente aprendió esto de su padre. Vicente se lo contó naturalmente a Verno cuando solo tenía nueve años con detalles innecesarios.