Belford se encontraba a varios metros de donde estaba Andrica, la teniente de Cecilia, quien se percató rápido del evento y fue llamada para atender el asunto.
— ¡Belford, eso es! —Lulu siendo uno de los testigos, le hablaría acerca de lo que estaba pasando.
— ¡sí, así es!
— ¡te sientes bien?
— ¡si...! no hay problema!
Belford estaba un poco nervioso, las circunstancias le traían un trágico recuerdo. Lo único que quería en ese momento era tratar de tranquilizarse.
—t-tenemos que irnos de aquí.
— ¿por qué? ¿no quieren ir a ver? —Froggel le trató de convencer para que observaran el momento de la llegada de nuevos invocados, aun lado a eso estaba el hecho de que no sabía que para Belford esta situación lo ponía algo mal.
—bueno yo no disfruto para nada el ver esta clase de eventos —¡Belford respondería de forma negativa a querer ver el evento.
—a mí tampoco me llama mucho la atención —la misma postura seria adoptada por la propia Lulu.
— ¿de verdad no les interesa? ¿ni un poco?
— ¿porque...? ¿quieres verlo? —a pesar de que Froggel parecía querer ir al lugar, mientras que Belford preguntaba porque quería hacerlo.
—¡bueno es que es algo fascinante!
— ¡hj-aaa...! ya que, adelante, vayamos entonces —sin embargo, al final Belford aceptaría ir al lugar.
— ¡Bel! —antes de comenzar a caminar de nuevo, Lulu le tomo la mano y hablo con Belford de una manera discreta, si realmente estaba seguro de lo que estaba haciendo.
—no te preocupes, estoy bien (¡n-no se si pueda con esto! están pasando muchas cosas en mi cabeza, este momento lo debo de superar)
Momento después, Belford, Lulu y Froggel estaban de camino a llegar a donde se estaba abriendo el portal.
Durante el camino alguien conocido los estaba esperando.
— ¡bien es aquí!
—y ese de ahí, es... ¡Akenos! —al momento de llegar Belford se percató de una persona conocida.
— ¡¡h-hola!! ¿cómo les va a los dos? o ¿debería decir, a los tres?
— ¡¡mira que eres tan descarado para presentarte en persona en este reino justo después de que me mandaras a una misión!!
— ¡¡yo también me alegro de verte buen amigo!! ¡estaba de camino a buscarlos! pero vamos... ¿estarás enojado?
—¡créeme que no lo estoy! ¡solo no me agrada mucho de lo que tienes planeado!
—¡no te preocupes! ¡ya habrá tiempo para hablarte más al respecto!
Belford estaba teniendo una especia de rencilla con Akenos, en eso, Froggel le hablo directo a Belford.
—oiga, señor Belford, ¿quién es esta persona?
—¡el! Es... Akenos ¡nuestro líder temporal!
— ¿su líder temporal? ¿y dónde está su líder real?
—el... ¡esta algo indispuesto por ahora! Así que eligieron a este para sustituirlo.
—¡entiendo...!
—eso no importa, y ¿qué haces tú en este lugar?
—¡los estaba esperando! ¡buen en realidad iba a buscarlos, pero me percaté que estaba cerca así que decidí esperarlos! además de contemplar el espectáculo.
—¿lo del portal?
— ¡así es!
— ¡oye Akenos! —A la conversación entraría Lulu quien le hablaría a Akenos.
— ¿qué pasa Lulu?
—¡ya concluimos con la misión de hoy! lo de rescatar al príncipe.
— ¡claro! Ya lo sabía.
—¡supongo que mañana revisaras el otro acuerdo!
—sí, yo me encargare de hablar sobre el duelo ¡pero ahora veamos a los nuevos visitantes!
El portal. Era un espectáculo de luz que desprendía mucha energía, se sentía tan apasionante, las personas en muchos lugares donde se localizaban los portales se reunían alrededor de ellos para observar la llegada de nuevos invocados. En el lugar se habían reunido muchas personas.
Antes de que ese evento empezara, fueron rápido a comunicárselo a la Capitana Cecilia, ella estaba golpeando en la puerta del dormitorio de Aeliz, tratando de hablar con ella.
—¡por favor princesa! ¿podemos hablar sobre lo que paso?
—¡¡lárgate!! ¡¡no quiero hablar con nadie!!
—¡señorita Cecilia! ¡un evento de portal está pasando en la zona del pilar! —justo en ese momento un caballero se le acercó para darle el aviso.
—¡¿es una broma?! —de una forma sarcástica ella respondería ante esa información; y con algo de culpa dejo a la princesa para atender este asunto.
Cuando llego al lugar, la capitana Cecilia estaba ordenando que las personas no fueran a lastimarse y también se aseguraba de que no corrieran peligro.
—por favor ciudadanos manténganse en calma, es necesario que se alejen del lugar, solo no se empujen los unos a los otros.
Ya había pasado casi una hora, y no parecía que vendrían los invocados; era una posibilidad de que nadie pasara por el portal, así que el que no pasara nada, no significaba nada malo.
— ¡miren ya está cambiando el portal! —Froggel había visto eso antes, cuando comenzaba a tomar diferentes formas con aleatoriedad significaba que el portal estaba trayendo algo.
Justo paso eso, personas aparecieron, tiradas en el suelo del círculo y al lado de un pilar que luego desaparecía.
Las personas testigos comenzaron a ovacionar celebrando la llegada de los invocados. Muchos de los invocados en la historia fueron grandes Héroes que salvaron a muchas personas en el pasado.
La Capitana Cecilia se acercó a los invocados luego de que el portal desapareciera.
—¡invocados! ¿se encuentran bien?
Los invocados eran tres, ellos se encontraban algo desorientados, pero se repusieron pronto.
—si eso creo, ¿qué pasó? ¿dónde estamos? ¿cómo es que...? quien es...
—díganme ¿pueden entenderme? —el invocado se preguntaba qué estaba pasando. Una chica, que igual era invocada miraba alrededor, y se preguntaba qué estaba pasando.
—si eso parece... —a la pregunta de la chica, Cecilia le respondería de forma amable.
—¡no se preocupen! pronto se sentirán bien, les dejare que se recuperen.
— ¿está bien pero que pasó?
—se los explicare con tiempo, ahora necesitan ponerse de pie, los llevaremos a un lugar para que descansen.
Belford estaba siendo testigo de aquel suceso, el sostenía la mano de Lulu con mucho temor por lo que estaba viviendo.
—Belford... guarda la calma.
—estoy bien, Lulu, es solo que me hace sentir sensaciones raras.
—(¡esto le trae malos recuerdos a Belford!)
En ese instante un par de personas se dirigió hacia donde se encontraban los invocados, sus intenciones eran asesinarlos.
— ¡¡señorita Cecilia!!
— ¡cuidado!
La capitana Cecilia fue advertida por uno de sus guardias, así que ella se dispuso a defender a los invocados. Belford se percató al momento de lo que estaba pasando y también fue rápido a ayudar. Los invocado no sabían nada de lo que estaba pasando.
— ¡Bel! Ellos son... —Lulu le aviso a Belford sobre los dos asesinos, así que junto a ella se dispuso a confrontarlos de una manera rápida.
— ¡si ya lo noté! Hay que detenerlos y cuida que no haya más.
Belford se dirigió rápido a confrontarlos. La multitud se asustó demasiado así que trataron de alejarse de ese lugar
—¡no dejare que los lastimes! —con aquellas palabras se dirigió a esos atacantes, a lo que uno de los atacantes respondió con lo siguiente.
— ¡apártate niño! ¡déjanos hacer nuestro trabajo!
— ¿tu trabajo? Vaya chiste.
—¡si no quieres apartarte! no me deja más opción.
El asesino intento atacar a Belford cortando su cuello con un cuchillo, pero el esquivo rápidamente su ataque y lo golpeo en el costado izquierdo, lo suficientemente fuerte para noquearlo, los invocados aun no entendían nada de lo que pasaba. Belford se aseguró de que el asesino ya no pudiera moverse.
Por su parte la capitana Cecilia estaba a la defensiva contraatacando al otro asesino; en eso, Lulu se posicionó a un lado del otro asesino. El asesino no vio otra opción que intentar escapar.
—no puede ser, ¿lo derroto tan fácil? Tendré que escapar de aquí.
— ¿adónde crees que vas? El asesino se disponía a escapar, pero Lulu lo golpeo lanzándole un mazo en la cabeza cuando se movió lejos de la capitana Cecilia.
El asesino cayó al suelo del golpe que recibió. Froggel se mantenía a la defensiva también había liberado algunas de sus ranas, y Akenos... solo se limitó a observar.
—¡gracias por la ayuda Akenos...! —con un tono sarcástico, Lulu le habló a Akenos
Akenos solo respondió con una sonrisa simplona.
Luego de que se calmaran todo, las personas que aún estaban ahí se tranquilizaron, los guardias se aseguraban de que no hubiera más enemigos. Cecilia estaba sujetando a los asesinos para llevarlos a una cárcel; también le agradeció a Belford que la apoyara.
—bien, ¡ustedes 3 irán directo a una celda!
— ¿está bien todo?
—sí, gracias por su ayuda señor Belford.
—claro ¡no fue nada! Solo me asegure de que no exista ningún riesgo.
—investigaremos este incidente, y aumentaremos la vigilancia en la ciudad.
Cerca del lugar la espía que había filtrado información sobre los movimientos del reino días antes, observaba todo lo que pasaba en aquel momento.
Tras ese incidente, los guardias debían de escoltar a los invocados, Belford tomaría su propio rumbo junto a Lulu y Froggel.