Minutos antes de que la luz de un portal comenzara a evidenciarse, la capitana se hizo una gran pregunta sobre Lulu.
─su majestad debería de volver a dentro del palacio.
─ ¡sí, tienes razón!
Luego de mencionar esa sugerencia hablo con Taiz y su grupo.
─tengo una duda muy grande.
─ ¿a, ¿sí? ¿cuál es?
─recuerdo que esa chica, Lulu, dijo que regresaría a su reino después de que terminara la reunión; pero al parecer ella aún sigue en nuestro reino.
─tal vez escucho algo diferente, ¿no cree?
─no, estoy segura de que eso fue lo que dijo. ¡es muy probable que tiene algún motivo oculto!
Después de esa charla apareció la luz del portal.
─ ¡mire capitana! Eso es...
─ ¡si! El portal se está abriendo.
Con un ambiente de incertidumbre la capitana ordeno que el grupo del héroe se retirara y resguardara el palacio. Era muy común que enemigos intentaran matar a los invocados, esto se debía a que de esa forma le quitarían fuerza a cualquier bando.
─ ¡guardias! Protejan al rey, necesito a algunos que se dirijan a donde está el portal.
Los portales en su mayoría eran fijos, cuando uno aparecía siempre volvía a aparecer en esa zona, así que en muchas ciudades se construyeron alrededor de uno o muy cerca, además se les construía un santuario para protegerlo.
─ ¡ustedes! Necesito su apoyo.
─» si, está bien «
─la capitana Cecilia le pidió asistencia a los Mainders que habían ido con Belford.
Belford se encontraba a varios metros de donde estaba la capitana Cecilia.
─ ¡Belford eso es! ─Lulu le hablaría acerca de lo que estaba pasando.
─ ¡sí, así es!
─ ¡te sientes bien?
─ ¡si. no hay problema!
Belford estaba un poco nervioso, las circunstancias le traían un trágico recuerdo. Lo único que quería en ese momento era tratar de tranquilizarse.
─t...tenemos que irnos de aquí.
─ ¿por qué? ¿no quieren ir a ver? ─Froggel le trató de convencer para que observaran el momento de la llegada de nuevos invocados.
─bueno yo no disfruto para nada el ver aquello.
─a mí tampoco me llama mucho la atención.
─ ¿de verdad no les interesa? ¿ni un poco?
─ ¿porque quieres ver?
─bueno es que es algo fascinante.
─ ¡hj-aaa...! ya que, adelante, vayamos entonces.
─ ¡Bel! ─Lulu le menciono a Bedford de una manera discreta el si realmente estaba seguro de lo que estaba haciendo.
─no te preocupes, estoy bien.
─n...no se si pueda con esto, están pasando muchas cosas en mi cabeza, este momento lo debo de superar.
Belford, Lulu y Froggel se dispusieron a llegar a donde se estaba abriendo el portal.
Durante el camino alguien conocido los estaba esperando.
─ ¡bien es aquí!
Belford se percató de aquella persona conocida.
─y ese de ahí, es... ¡Akenos!
─ ¡¡ho...la!! ¿cómo les va a los dos? o ¿debería decir, a los tres?
─ ¡¡mira que eres tan descarado para presentarte en persona en este reino justo después de que me mandaras a una misión!!
─ ¡¡yo también me alegro de verte buen amigo!! pero vamos, ¿estarás enojado?
─créeme que no lo estoy, solo no me agrada mucho lo que tienes planeado.
─no te preocupes, ya habrá tiempo para hablarte más al respecto.
Belford tuvo una especia de rencilla con Akenos, en eso, Froggel le hablo directo a Belford.
─oiga, señor Belford, ¿quién es esta persona?
─el, es Akenos, nuestro líder temporal.
─ ¿su líder temporal? ¿y dónde está su líder real?
─el... esta algo indispuesto.
─entiendo.
─eso no importa, y ¿qué haces tú en este lugar?
─los estaba esperando, además de esperar el espectáculo.
─lo del portal.
─ ¡así es!
A la conversación entraría Lulu quien le hablaría a Akenos.
─ ¡oye Akenos!
─ ¿qué pasa Lulu?
─concluimos con la misión de hoy, lo de rescatar al príncipe.
─ ¡claro! Ya lo sabía.
─supongo que mañana revisaras el otro acuerdo.
─si, yo me encargare de hablar sobre el duelo. Pero ahora veamos a los nuevos visitantes.
El portal. Era un espectáculo de luz que desprendía mucha energía, se sentía tan apasionante, las personas en muchos lugares donde se localizaban los portales se reunían alrededor de ellos para observar la llegada de nuevos invocados. Un día después de que se abrieran los portales se hacía una celebración por su llegada.
En el lugar se habían reunido casi una hora antes de que llegaran los invocados.
La capitana Cecilia estaba ordenando que las personas no fueran a lastimarse y también se aseguraba de que no pudieran atacar enemigos.
─por favor ciudadanos manténganse en calma todos podrán ver, solo no se empujen los unos a los otros.
Ya había pasado casi una hora, y no parecía que vendrían los invocados; era una posibilidad de que nadie pasara por el portal, así que el que no pasara nada no significaba nada malo.
─ ¡miren ya está cambiando el portal!
Froggel había visto eso antes, cuando comenzaba a tomar diferentes formas con aleatoriedad significaba que el portal estaba trayendo algo.
Justo paso eso, personas aparecieron, tiradas en el suelo del círculo y al lado de un pilar que luego desaparecía.
Las personas testigos comenzaron a ovacionar celebrando la llegada de los invocados. Muchos de los invocados en la historia fueron grandes Héroes que salvaron a muchas personas en el pasado.
La Capitana Cecilia se acercó a los invocados luego de que el portal desapareciera.
─invocados! ¿se encuentran bien?
Los invocados eran tres, ellos se encontraban algo desorientados, pero se repusieron pronto.
─si eso creo, ¿qué pasó? ¿dónde estamos? ¿cómo es que...? quien es...
El invocado se preguntaba qué estaba pasando. Una chica, que igual era invocada miraba alrededor, y se preguntaba qué estaba pasando.
─díganme, ¿pueden entenderme?
─si eso parece...
─no se preocupen, pronto se sentirán bien, les dejare que se recuperen.
─ ¿está bien pero que pasó?
─se los explicare con tiempo, ahora necesitan ponerse de pie, los llevaremos a un lugar para que descansen.
Belford estaba siendo testigo de aquel suceso, el sostenía la mano de Lulu con mucho temor por lo que estaba viviendo.
─Belford... guarda la calma.
─estoy bien, Lulu, es solo que me hace sentir sensaciones raras.
─esto le trae malos recuerdos a Belford.
En ese instante un par de personas se dirigió hacia donde se encontraban los invocados, con intenciones de asesinarlos.
─ ¡¡señorita Cecilia!!
─ ¡cuidado!
La capitana Cecilia fue advertida por uno de sus guardias, así que ella se dispuso a defender a los invocados. Belford se percató al momento de lo que estaba pasando.
Los invocado no sabían nada de lo que estaba pasando.
─ ¡Bel! Ellos son... ─Lulu le aviso sobre los dos asesinos, así que él se dispuso a confrontarlos de una manera rápida.
─ ¡si ya lo noté, cuida que no haya más.
Belford se dirigió rápido a confrontarlos. La multitud se asustó demasiado así que trataron de alejarse de lo sucedido.
─no dejare que los lastimes.
Con aquellas palabras se dirigió a aquellos atacantes, a lo que uno de los atacantes respondió con lo siguiente.
─ ¡apártate niño! ¡déjanos hacer nuestro trabajo!
─ ¿tu trabajo? Vaya chiste.
─si no quieres quitarte, no me deja más opción.
El asesino intento atacar a Belford, pero el esquivo rápidamente su ataque y lo golpeo lo suficientemente fuerte para noquearlo.
Los invocados no entendían nada de lo que pasaba. Belford se aseguró de que el asesino ya no pudiera moverse.
Por su parte la capitana Cecilia estaba a la defensiva contratacando al otro asesino; en eso, Belford se posicionó a un lado del otro asesino. El asesino no vio otra opción que intentar escapar.
─no puede ser, ¿lo derroto tan fácil? Tendré que escapar de aquí.
El asesino se disponía a escapar, pero Lulu lo golpeo cuando se movió lejos de la capitana Cecilia.
─ ¿adónde crees que vas? ─Lulu hizo aparecer a una de sus creaciones que almacenaba en su cinturón.
El asesino cayó al suelo del golpe que recibió. Froggel se mantenía a la defensiva también había liberado algunas de sus ranas, y Akenos... solo se limitó a observar.
─gracias por la ayuda Akenos... ─con un tono sarcástico, Lulu le habló a Akenos
Akenos solo respondió con una sonrisa simplona.
Luego de que se calmaran todas las personas que aún estaban ahí se tranquilizaron, los guardias se aseguraban de que no hubiera más enemigos. Cecilia estaba sujetando a los asesinos para llevarlos a una cárcel; también le agradeció a Belford que la apoyara.
─bien, ustedes dos irán directo a una celda.
─ ¿está bien todo?
─si, gracias por su ayuda señor Belford.
─claro, no fue nada. Solo desasegure de que no exista ningún riesgo.
─me encargare de que así sea.
Cerca del lugar la espía que había filtrado sobre los movimientos del reino días antes observaba todo lo de aquel momento.
Tras ese incidente, los guardias debían de escoltar a los invocados, Belford tomaría su propio rumbo junto a Lulu y los demás. Los Mainders que acompañaron a Belford en su misión se verían las caras durante su camino minutos más tarde.