─ ¡¡¡holaaa!!! hay alguien aquí, ¡¡¡alguien que pueda escuchar!!
─ ¡¡E... Elina!! no estás segura aquí, ¡¡debemos de huir!! ¡¡¡ELINAAA!!! detrás, ¡¡¡no Elina!!!
Poco antes de amanecer, Belford se mostraba agitado Lulu estaba a su lado, se dio cuenta de lo que estaba experimentando Belford en ese momento.
─ ¡Belford! ¡contrólate, me tienes a tu lado!
─ ¡¡Noo!! ¡¡aaah!!
Belford se despertó algo agitado y se llevó la mano al rostro, se notaba angustiado.
Ese evento hizo que también se despertara Froggel.
─Belford... ¿ya te estas sintiendo mejor?
─ ¡si...! eso creo...
─Belford ¿te sucede algo?
─si... disculpa por despertarte...
─Froggel, ¿nos podrías dejar un momento para poder hablar con Bel?
─ s... si, está bien.
─Froggel quizá no le dio mucha importancia a lo que había ocurrido, pero entendía que Belford había tenido pesadillas. Froggel entró al baño en ese lapso de tiempo.
─otra vez tuviste esos sueños, debió de ser por lo de ayer ¿no es verdad?
─si...
─ ¿estarás bien?
─si no te preocupes... solo... necesito comer algo.
─pronto traerán el desayuno los del servicio a nuestro cuarto.
─ ¿pediste servicio a la habitación?
─si... creo que me hace falta ser más independiente...
─descuida está bien.
Desde el baño, Froggel escuchó parte de la conversación que tenía Belford y Lulu; sin embargo, fue discreta y se limitó a preguntar.
Tan pronto como Belford se sintió mejor puso un pie fuera de la Cama.
─ ¡bien! ¡ya... ya me siento mejor! Aún no ha llegado Akenos.
─ ¿el vendría aquí?
─no lo sé, pero suponía que eso haría.
─ ¿quieres que vaya por el desayuno? ¡comeremos los tres juntos! Después veremos qué hacer.
─si, eso, estaría grandioso.
─ pero ¿te sentirás bien?
─claro, no te preocupes.
─ ¡bien! Le pediré a Froggel que me acompañe.
─ ¡de acuerdo!
Lulu llamaría a Froggel para buscar el desayuno juntas.
Posterior a ello Akenos llegaría por el balcón de la ventana.
─abriré estas ventanas, necesito respirar aire fresco; ¡carajo...! ¡qué demonios Akenos...!
─ ¡hola! Buenos días Bel, creí que nunca se irían. ¡pasaré si no es mucha molestia!
─ ¡pues ni que pudiera decirte que no...! ya estas adentro... ¿se puede saber que quieres?
─iré hoy al palacio poco después del medio día para reunirme con el Rey, pues tendré que dar los detalles de cómo procederemos en el plan que he realizado para terminar con la guerra que tiene Alders.
─pues con la llegada de los nuevos invocados ¿no tendrás problemas?
─ ¡qué va! Hasta me ofende que lo preguntes; eso era algo que ya había previsto, si eso ocurría antes en este periodo solo reorganizaría algunas fechas y eso es todo.
─para que pregunte...
─ ¡vez! Pero, en fin, ¿cuéntame cómo fue tu misión? Tal vez encontraste algo interesante.
─no mucho, enfrente a cuatro Mainders de Alux, eran de cuarto o Quinto Recurso, fue relativamente fácil, lo que si resulto peculiar fue que uno de ellos, su líder, tenía un objeto sagrado; un anillo que le permitía ver algunos recuerdos o pensamientos, dudas en su cabeza, al parecer vio algunos de los recuerdos que conocí en Keldra. Posiblemente fue porque estaba pensando en ello.
─ ¡interesante! ¿Lo tienes contigo?
─lamentablemente no, le regresé su anillo junto a los demás objetos que cargaban a su líder como una muestra de buena fe para que entregaran la carta.
─ah... ya veo. ¿no encontraste nada de lo que estas buscando desde hace años?
─no, nada que pudiera interesarme...
─ ¿qué hay de esa chica?
─Ella... es una de las Mainders que me acompaño a Nurjander.
─y ¿porque la aceptaste como una aprendiz?
─ella... quiere volverse fuerte, también creé en la leyenda del Mainder de los 13 recursos.
─si... eso escuche.
─compagina en eso conmigo, quizá fue eso por el que la traje conmigo.
─bien, fue suficiente para mí, ¡necesitare que me acompañes en un rato para reunirme con el Rey.
─ ¿de verdad tengo que ir yo?
─si, será algo rápido.
─bien ya que, cuando llegué la carta que enviaron ¿que pasara?
─esperaremos a que acepten.
─ ¡qué pasará si no!
─lo harán, su reina no quiere continuar más esta Guerra, pero es gracias a sus funcionarios quienes buscan invadir Alders a como dé lugar.
─ ¡espera! ¿cómo es que sabes que es lo que quiere su Reina?
─mande a una espía hace unos meses para crear mejor mi plan.
─ ¿a quién... enviaste?
─a Midow para que se encargara de espiar.
─ ¡eso es fue muy peligroso! ¡porque lo hiciste!
─tranquilo, ella está bien, ya se encuentra de regreso en este reino, ella no tuvo dificultades para hacer su trabajo, ayer me envió un mensaje diciendo que llegará hoy a esta ciudad para darme los detalles adicionales.
─ ¡eso fue muy arriesgado! No debiste de hacerlo.
─ ¡descuida! Ella misma así lo pidió.
─sin embargo ella aún le falta más aprendizaje. ¡le llamaré la atención cuando vuelva!
─no seas tan duro con ella, es una chica que sabe valerse por sí misma.
─ ¿no tienes algo que agregar? Si tu plan va de acuerdo a lo que planeaste, ¿qué sabes del guerrero al que me tendré que enfrentar?
─lo que Midow pudo averiguar es que será un joven guerrero, líder de su propio grupo, es conocido como la "Espada de la Voluntad" de Alux, es un chico de unos 23 años, es muy hábil con la espada, al parecer es de 6to Recurso, pero será relativamente fácil para ti.
─suena favorecedor para nosotros. ¿qué averiguaste de la criatura de la noche trágica?
─tal parece lo que paso esa noche fue que varios Mainders hicieron un hechizo que invoco una poderosa invocación con forma de criatura aterradora; eso fue lo que Midow encontró, pero no está cien por ciento segura. Las habilidades de ese guerrero no cuadran con las descripciones de esa "criatura"
─bien, entonces no hay que preocuparse tanto por ese hecho.
─eso será todo por mi parte, ¡te veré en un rato!
─de acuerdo.
Pocos minutos después Lulu y Froggel llegaron con el desayuno.
─ ¡hola, Belford, ya llegamos!
─que bien, ¿por qué tardaron tanto?
─los del Hostal están teniendo problemas debido a la alta ocupación, dijeron que se debe al Festival de los invocados.
─ah... con que es eso...
─ ¡bien hay que desayunar!
Los tres se pusieron a degustar sus alimentos en aquella mañana.
─ ¡oiga Belford!
─ ¡dime Froggel!
─ ¿por qué es que su rostro parece tan adolescente?
─ ¡no eres la primera persona que me lo dice! ¡se debe a mis objetos sagrados!
─Belford procedió a mostrarle sus Eslader.
─son tus guantes...
─ ¡es correcto! Estos guantes me dan fuerza y agilidad, sin embargo, también me curan cualquier herida, y también provoca que mi piel se afine y ponga tersa, cualquier cicatriz que tuve se fue alisando y desapareció.
─ ¡dices cualquier Herida!
─si, incluso cualquier extremidad mutilada. Las partes regresan a donde se encontraban antes.
─ ¿ya te han cortado una extremidad...?
Lulu habló en ese momento sobre un incidente que tuvieron tiempo atrás.
─así es, a él le cortaron el brazo izquierdo.
─ ¡rayos...! no me lo menciones... aún recuerdo la sensación de ese momento... ¡luchaba contra un espadachín muy fuerte! Usaba una espada curvada un poco extraña.
─era una Catana.
─ ¿así se llamaba? Bueno, el hecho es que logre vencerlo con mucho esfuerzo, lo termine matando.
─ ¿quién era ese guerrero?
─su nombre era Aizu Kagen, pertenecía a el grupo conocido como "Glaze" cuento largo; nos enfrentamos a ellos hace un año más o menos, eran unos anarquistas con miembros sumamente peligrosos, pero sobre todo su líder. Aunque cada uno de ellos contaba con magias espectaculares y raras, Glaze como se hacía llamar su líder poseía la máscara fractal "Glaze" una de las máscaras de la trinidad que podía manipular magia de luz de gran nivel.
─si... fue un gran problema, pero al final Belford acabo con él.
─también otros de sus miembros acabaron muertos, al final creo que solo quedaron tres que pudieron escapar, todo indica que se desintegraron, pero ya no son una amenaza.
─ ¿porque paso todo eso?
─Glaze quería hacer un genocidio con los semihumanos que invadieron Gerica, creo que esa era su tierra natal en donde los Semihumanos que invadieron, mataron a su familia y les guardaba rencor, también buscaba más poder para enfrentar a Devianh, el rey de Odrel quien está a favor de dejar que los semihumanos sigan viviendo en los reinos que ahora gobierna.
─esa fue la razón de que robara un Grimorio que guardaba la realeza de Marviran, el entró y pudo sustraer ese objeto sagrado; por eso nos encomendaron el acabar con él y regresar ese Grimorio, cosa que terminamos cumpliendo.
─ ¡si suena a un cuento algo largo!
─ ¡algo, sí!
─ ¿puedo preguntarle algo?
─adelante.
─cuando iniciara mi entrenamiento.
─cuando regresemos a Marviran, en unos días si todo marcha bien.
─ ¡entiendo!
─ ¿qué harás hoy Bel?
─me encontraré con Akenos en otra reunión con el rey.
─ ¿necesitas compañía?
─no, no será necesario, iré solo.
─es lo mejor, además podrían sospechar sobre de que aún me encuentro en la ciudad después de que dije que regresaría a Marviran desde hace 3 días.
─ ¡es... cierto! Supongo que si me cuestionan diré que recibiste nuevas órdenes de quedarte por más tiempo.
─también lo estaba pensando.
─ ¿de qué están hablando los dos?
─nada importante, es solo un pequeño detalle.
─bien, me tendré que ir, las veré luego, ¡llévense bien las dos!
─» ¡de acuerdo! «
Luego Belford se retiró del lugar con dirección a la reunión en donde también se encontraría Akenos.
Durante la noche de ayer, Lukel, quien trabajaba como informante del reino de Alux llego a la capital de Alders para buscar a Ema, una espía que también era de Alux.
Lukel se encontraría con su otro compañero, Urdan el cual también cuidaba de Ema.
─¡¡Lukel!! ¿qué haces de regreso en la capital de Alders?
─no hay tiempo que explicar, necesitamos sacar a la señorita Ema de este reino y llevarla de regreso a Leix.
─ ¿por qué motivo es que debemos de hacerlo?
─los de Alders mandaron un documento a nuestra reina para llevar acabo un duelo entre el mejor guerrero de Alders contra nuestro mejor guerrero. Pretenden terminar con esta guerra de esa forma.
─ ¡que! ¿piensan que olvidaremos lo de la noche trágica?
─eso no lo decido yo.
─ ¿quién llevó el documento? Eso es algo que no estábamos enterados no recabamos ninguna información al respecto.
─Garlet, del escuadrón de asesino es quien lo lleva, él se encontraba en Nurjander, uno de mis colegas le informaba sobre los movimientos de Alders, no sé cuándo lo planearon los de Alders pero él es quien lleva ese documento.
─y ¿ahora que quieres que hagamos?
─hay que regresar con la señorita Ema a Leix y ponerla a salvo, sera nuestra nueva obligación.
─ ¿que harán los espías que aún se encuentran en este reino?
─ellos tienen otras ordenes, nosotros tenemos esta nueva obligación.
─entiendo... saldremos en la mañana ella esta algo cansado, hoy capturaron a dos asesinos de los nuestros mientras intentaban matar a los nuevo Invocados que aparecieron en esta ciudad.
─ ¡pero... mañana! Podrían reforzar la frontera en Galamut y sería imposible volver por ahora.
─aún queda cruzar por el sur hacia Rain y volver a Leix.
─ ¡ya... qué más da! ¿dónde está la señorita Ema?
─ella está durmiendo plácidamente, por la mañana le diré todo, puedes descansar aquí la noche.
─bien eso haré...
Durante la mañana los tres invocados despertaron los tres estaban tomando poco a poco la situación con algo de normalidad.
─¡¡no fue un sueño!! ¡de verdad estamos en otro mundo...! ¡qué horror!
─ ¡mierda...! ¡de verdad si está ocurriendo!
─ ¡una vez probé unos polvos alucinógenos que me vendieron los comerciantes con los que viajaba! ¡pero definitivamente esto supera esa experiencia!
─oigan chicos, la cosa cuadrada... indica algo.
─es verdad...
Justo al día siguiente de llegar, la gráfica de estatus les mostraba algo.
Los demás invocados también estaban pasando una situación parecida a la de aquellos tres, varios de ellos ya estaban siendo trasladados desde las diversas partes del reino desde la mañana, algunos ya estaban llegando durante el medio día. Los invocado casi siempre eran personas jóvenes, de 12 a 24 años.
─ ¡por aquí Belford!
─Akenos...
─que bueno que llegas, ¡ya estaba empezando a aburrirme!
─ ¿esperar eso de ti? ¡quién lo diría!
─ ¡...! como sea, hay mucha gente celebrando a sus invocados.
─es porque están esperanzados en que termine la guerra con nuevos héroes.
─pero si tú haces que eso se vuelva realidad, no habrá necesidad de sacrificar más gente.
─ ¿ya te volviste humanista? ¡que sorpresa!
─ ¡ahí vas de nuevo! Por lo pronto nos organizaremos bien para acabar con todos estos problemas.
─ ¿qué es lo que buscas realmente?
─que bien que lo preguntes, la realidad es que quiero algo de reconocimiento.
─ ¡bromeas! Eso no esto ¿no es verdad?
─ ¡no! También quiero cumplir la promesa que le hice a la persona que amo.
─ ¡es admirable! ¡creí que lo hacías por egoísmo! ¡sabía que muy en el fondo eras alguien humilde!
─ ¡ya no se si es alago o insulto!
─ ¡pues admiración no es ninguna de las dos!
─ ¡de verdad te agradezco tu apoyo!
─ ¡es para ayudar a un amigo! ¡además también me entusiasma el saldar viejas cuentas!
─ ¡si...! ¡amigo! ¡eso fue música armónica para mis oídos!
─todos ellos ya llegaron.
─ hay que entrar.
─yo te sigo.
Muchas personas estaban celebrando en las calles, los comercios vendían toda clase de artículos, en los últimos años la población aumento debido a los desplazados por la guerra y la ciudad ahora era más grande.
La capitana Cecilia junto a su teniente estaba orientando a los invocados quienes habían llegado hace poco a la ciudad; venían acompañados de representantes de las regiones donde aparecieron.
─hola soy representante de Hestal, Darya Novu, ¡usted debe de ser la capitana de los caballeros reales Cecilia, es un placer.
─Hola, si soy Cecilia Neliz tal y como dice soy capitana de los caballeros reales que sirven al Rey, es un placer recibirla en la capital; pueden pasar a dentro.
Cecilia se presentaría con los demás representantes quienes acompañaban a los invocados. Ella entro junto con los demás invitados a la sala adjunta al salón principal donde se encontraba el Rey, ahí esperaban nerviosos la mayoría de los invocados.
Pronto saldría el consejero Gilen para hacerlos pasar ante el Rey.
─ ¡hola, Cecilia! ¿Ya todos están listos para pasar?
─ ¡hola, señor Gilen! Es correcto, todos están listos.
─bien, debemos esperar un poco.
─ ¿a qué se debe?
─estamos esperando a otros invitados.
─ ¿de quienes se tratan?
─ ¡oh! Que bien, ya están aquí.
Justamente Belford y Akenos estaban en la entrada que custodiaban unos guardias fuera del palacio. Aquellos guardias les impedía el paso, sin embargo, Gilen se acercó rápido para darles acceso a pasar.
─ya le dije que somos invitados y necesitamos pasar.
─lo siento, pero necesito una invitación que compruebe lo que dicen de otro modo... no poder dejarlos pasar
─ ¡oiga guardia! ¡guardia! Necesito que los deje pasar, ellos son invitados.
─ooh, señor Gilen, claro una disculpa muchachos.
─no hay problema solo hace su trabajo.
─señor Akenos y.… señor Belford también, pueden acompañarme, ¡es un gusto el que ya se encuentren aquí de nuevo.
─ ¡qué tal señor Gilen! Te vez bien hoy.
─ ¡Gilen que tal! Es un gusto poder venir hoy.
─es bueno tenerlos a los dos, pero la reunión ya empezara.
Ambos caminaron junto a Gilen, luego se pararon en frente de las puertas del salón real donde todos los invocados fijaron sus miradas hacia ellos.
Los tres invocados que fueron recibidos por la capitana Cecilia le preguntaron acerca de quienes eran estas dos personas que parecían importantes. Quien preguntaría primero seria Erika.
─ ¡oiga, señorita Cecilia! ¿Quiénes son ellos tres?
─el que parece mayor es Gilen, consejero del Rey, los otros dos son Mainders de otro reino.
─ ¿qué es Mainder?
─es como se le conoce a las personas que usan objetos sagrados, son unos objetos especiales de magia que le otorgan a sus dueños magias muy diversas.
─entiendo, pero ¿que hacen ellos aquí?
─están trabajando para el reino.
─¿es por la guerra que mencionó?
─algo de eso.
Tan pronto como pasó Gilen, los demás también pasaron.
─¡vaya que este lugar es grande!
─¡¡sean bienvenidos invitados!!
─¡¡el Rey Einel Kiringer les da la bienvenida a todos ustedes!!
El vocero del rey les habló a la audiencia; luego Gilen se acerco hacia el rey para cumplir su función de consejero.
Después el Rey Einel les dejo muy en claro cual sería el destino para los invocados.
─todos los invocados aquí presentes ¡quiero darles la bienvenida! Como ya es una tradición en nuestro reino después de la llegada de los invocados, se celebra un festival en honor a nuestros Héroes que contribuyeron a mantener la paz, una paz que siempre esta amenazada por individuos que solo desean el caos. En el caso de ustedes que llegaron a nuestro mundo sin siquiera pedirlo, por desgracia ya sabrán que no existe forma de regresar a sus mundos del que provienen, pero aquí tienen varias opciones de crear una nueva vida; para todos ustedes se les dará libertad de tomar el camino que deseen. Dejare que mi consejero les explique.
─mi nombre es Gilen Kamos, soy el consejero del rey, para todos ustedes se les dará un lugar donde se puedan alojar, tenemos un área residencial donde dejamos que vivan cómodamente sin ningún inconveniente sin pagar renta, pero si lo desean también pueden elegir vivir en otro lugar solo que será por su propia cuenta; otras opciones es servir en nuestro reino como miembro del ejercito o en otra dependencia de la monarquía, también está la opción de unirse a algún gremio u organización que busca Futuros Mainder o usuarios de Aura, o pueden ser personas ordinarias alejados de todo eso y trabajar en cualquier oficio.
Los invocados comprendieron bien las palabras de Gilen, aunque también tenían otras dudas, como el uso de la magia.
─me llamo Luna.
─ ¡pregunta lo que desees!
─ ¿cómo podemos aprender magia?
─si algunos de ustedes quieren aprender a poder emplear magia, deberán de recurrir a libros o un maestro que enseñe a usarla, pero para ustedes eso aun no podrá ocurrir.
Con dudas, la mayoría se preguntaba por que aun no podrían usar magia.
─¿por qué no?
─creo que varios de ustedes aun no se los han dicho, pero para usar magia deberán de cumplir la estadía de 7 días para completar los requerimientos de acostumbrarse a este mundo. En sus gráficas de estatus les aparecerá cuando eso ocurra de esa manera podrán usar aura.
Belford sintió un leve escalofrío cuando escucho eso a lo que Akenos le preguntaría.
─¿te sientes bien?
─sí, claro no pasa nada...
Varios se emocionaron al saber ese detalle, sin embargo, seguían teniendo varias dudas.
─ ¿entonces quién nos enseñara a usar magia?
─podemos asignarles algún maestro, pero es solo para personas que trabajen para nosotros o también pueden buscar uno particular, la mayoría de los usuarios de magia tienen contratos con compañías o gremios para los cuales trabajan, es por eso que no designamos maestros de magia solo como capricho.
─entonces ¿la única manera de que aprendamos magia es tomando un trabajo en el ejercito o que nos contare una organización
─es correcto, además si trabajan para nosotros tendrán varios beneficios; por ejemplo: a los más destacados podemos otorgarles objetos sagrados que si no saben, son objetos mágicos poderosos en algunos de los casos, también se les dará el conocimiento de distintas magias. Es algo que varios gremios también ofrecen.
Algunos de los invocados se sintieron algo emocionados por que dijo Gilen.
El rey hablaría después de aquellas palabras.
─¡bien creo que ya entendieron un poco de lo que les depara en el futuro! Su decisión no tiene porque ser tomada hoy, pueden esperar varios días para que lo decidan, también tengo varias solicitudes de algunos gremios que podrían interesarles. Ahora todos pueden retirarse, la capitana Cecilia les dirá a donde se pueden quedar.
Antes de que salieran los invocados, uno de ellos tenía un objeto que traía desde su mundo "un arma de fuego" este pretendía matar al Rey, todo indicaba que este individuo era quería ganarse la simpatía del reino enemigo, pues había mal interpretado todo su entorno, de esa manera obtuvo la convicción de matar al Rey Einel.
─¡¡¡protejan al Rey!!!
─¡¡no!!
los guardias y la capitana Cecilia intentaron cubrir al Rey, pero antes de que lo pudieran hacer el invocado disparó.
Belford y Akenos no reaccionaron a la acción del individuo pues se percataron rápido de que estaba pasando. Incluso antes de que el individuo disparara el Rey Einel creo frente a él una barrera física que podía bloquear un proyectil fácilmente; el invocado disparo varias veces, pero no pudo dañar al rey.
─¡¡que...!! ¿porque no llegan las balas?
Uno de los guardias salto frente a él, desenfundo su espada y lo decapito. Todos los demás invocados quedaron algo horrorizados con aquella escena.
Cecilia se sentía abrumada y confundida, por lo sucedido; su responsabilidad era de proteger al Rey y su familia, pensaba que había fallado por un pequeño descuido. Tan pronto como mataron a aque individuo el capitán Regrant le llamó fuertemente la atención.
─¡¡maldición Cecilia!! ¿¿por qué no lo detuviste??
─ ¡yo! ¡¡yo no sé qué me pasó!! ¿qué demonios hice? por mi culpa el Rey estuvo en peligro.
─¡¡ya fue suficiente!! quiero que lleven a los demás al lugar donde se encuentran los demás invocados, lamento que tuvieran que ver esto.
Tras lo sucedido tuvieron que retirar a los invocados. La capitana Cecilia estaba un poco alterada y nerviosa por su aparente inacción cuando intentaron matar al rey.
─Cecilia quiero que retiren ese cuerpo.
─¡enseguida majestad! ─con algo de nerviosismo aun, pidió a sus guardias que retiraran el cadáver.
─espero que lo que sucedió aquí no vuelva a ocurrir.
─¡majestad... pido disculpas por no reaccionar a tiempo! Por mi culpa casi le cuesta la vida...
Ante ese momento el príncipe Robert entró enseguida para expresar su opinión.
─¡no es necesario pedir disculpas Cecilia!
─¡príncipe Robert! ¿Por qué dice eso?
─el hecho es que mi padre ya se a esperado esta clase de incidentes desde hace tiempo; era de esperarse que no todos los invocados o incluso los propios ciudadanos les gustaría todos los aspectos del reino, así que mi padre siempre se esperado esta clase de situaciones.
─¡como a dicho mi hijo! Es cierto que he estado preparado para esta clase de situaciones, a pesar de que e perdido parte de la capacidad para usar mis recursos, aun puedo defenderme bien. Por esta ocasión dejare pasar tu reacción lenta y no te reprenderé de ninguna manera, pero espero que seas mas atenta.
─¡así sera majestad! Le agradezco el darme la oportunidad de servirle. ¡Príncipe Robert! Le agradezco su apoyo.
─bien, ahora quiero hablar a los dos invitados; los jóvenes Belford y Akenos Celx.
─un placer volvernos a encontrar Rey Einel.
─lo mismo pienso señor Einel (Akenos Celx) ¿eh?
─ (luego te explico)
─ ¡bien! (¿Gilen que tema tenemos que tratar con ellos hoy?)
─ (daremos las órdenes para los mandos del ejército, trataremos de hacerles llegar varias cartas para informar al bando aliado de que nos confirmen sobre la carta sellada que enviamos a Alux) además de eso tenemos que acordar con eclipse rojo sobre quien de ellos participara en el duelo.
─ ¡entiendo! Ahora ¡señor Akenos, como piensa llevar a cabo el duelo!
─gracias por darme la palabra señor; a decir verdad, lo primordial es presentarle a quien los representará en el duelo, claro si todo se da como pienso, es el: ¡Belford! El sera quien desafié al mejor guerrero de Alux.
Los presentes en el salón se preguntaban del porque de el.
─¡Belford! ¿Esta seguro?
─mas que seguro.
─ta y como dice mi compañero Akenos e aceptado esta encomienda.
─¡siendo ese el caso, te pediré que no mueras; espero que algún día sea el hombre de mi querida hija.
─¡...! eh, no se preocupe, no moriré tan fácil.
─ (¡Bel... que dijo ¡)
─ (no importa...)
─ ¡ahora! Como serán aliados, les daremos un trato especial, así que siéntanse con la libertad de pedir la ayuda que pudieran necesitar, le ordenaré a mi gente que les sirvan de ser necesario.
─ ¡aceptaremos con gusto su generosa ayuda! Mis compañeros y yo nos quedaremos un poco más de tiempo hasta saber noticias de Alux. Por el momento yo me quedare a dialogar un poco con su consejero.
─ ¡de acuerdo! Gilen ocúpate de lo que requiera el señor Akenos.
─claro que si majestad.
─ ¡yo me retirare, fue un gusto!
Belford salió del palacio devuelta a donde se encontraba Lulu y Froggel.
Tras el incidente con el Rey, los invocados fueron llevados al área residencial donde se alojan muchos de los invocados que llegan al reino. La Teniente Andrica los dirigía hacia ahí; todos ellos llegaron a un edificio con muchos cuartos, el lugar era administrado por un invocado que llegó hace muchos años, su nombre era Kerton.
─¡¡hola sean bienvenidos a la residencia Claut!! mi nombre es Kerton y yo administro este lugar.
─ ¡hola Kerton!
─ ¡hola, señorita Andrica! Tiempo sin verla.
─si, ando muy ocupada todo el tiempo.
─es entendible; pero ellos deben de ser los nuevos.
─si, son los invocados de este año.
─ya me habían informado ¡y veo que son muchos!
─ ¡en total son 12!
─ ¡más que la última vez!
─ ¿cómo qué? ¡más! ─Erica preguntó a que se debía eso ultimo que mencionó Kerton.
─el año pasado solo hubo un invocado.
─ ¡por lo general no hay tantos! No como esta ocasión.
Por la situación en la que se encontraban algunos invocados, se sentían algo deprimidos; en lo que la teniente Andrica y Kerton dialogaban, una chica de 12 años que también era una invocada, se sentía muy triste a lo que otra invocada trataron de animarla.
─que horror lo que le pasó a ese muchacho...
─ ¡tranquila tienes que ser fuerte! Solo fue una mala experiencia.
─no debes de preocuparte, nos apoyaremos mutuamente.
Kerton estaba preparando el registro de los nuevos invocados.
─me avisaron que vienen de todas las regiones del reino incluyendo la capital, ¡ah no! De todas las regiones menos de Brimat; ya van 43 años seguidos sin tener confirmado a nuevos invocados.
─que... ¿cómo que no 43 años? ─Roger tenía curiosidad de saber sobre ese hecho.
─así es, esa región no ha mandado invocados desde hace 43 años, el gobernador ha dicho que aún no han aparecido invocados en su región. En total son 6 regiones incluyendo la capital de donde llegan estos nuevos.
En el registro se incluían los nombres, edad, así como algunos datos extras como en que se desempeñaban mejor o de que región habían llegado; por otro lado también se sugería algún puesto para ser aceptado en gremios o formar parte del ejercito o trabajar para el reino.
De esa manera todos obtuvieron un registro y se les otorgaron habitaciones, varios de ellos decidieron solicitar anexiones a gremios, otros simplemente aun no estaban seguros de que elegir así que no decidieron nada aún.