Unos minutos después, Doc Matt fue visto corriendo hacia la mansión de Maverick. Al entrar en la casa, se apresuró a la habitación de Maverick.
Timbró un par de veces antes de golpear con todas sus fuerzas. Había llamado a Maverick un sinfín de veces, pero este no contestaba.
—¡¿Qué coño está haciendo?! —Golpeó en la puerta repetidamente hasta que se abrió.
—¡Qué jod– —contuvo la lengua cuando vio a Jeslyn bajo las sábanas negras y blancas. —Perdón por la intromisión —se disculpó ante Jeslyn antes de salir.
Maverick besó a Jeslyn en la frente empapada de sudor antes de salir de la cama desnudo. —No tardaré —prometió antes de sacar una capa negra y colocarla sobre sus hombros.
—No te vayas todavía, déjame limpiarte primero —dijo ella. Su voz sonó como un susurro.
Maverick no discutió y esperó a que ella bajara de la cama. Caminando detrás de ella, no podía evitar mirar su sexy y limpia figura.