Una sombra se cernía sobre el reino de Qingyun. Lin Yang descubrió una conspiración para derrocar al emperador y tomar el control del trono. Decidido a proteger al emperador y evitar el caos, Lin Yang se embarcó en una peligrosa búsqueda para desentrañar la trama.
Con la ayuda de Mei Ling y sus habilidades marciales incomparables, Lin Yang desenmascaró a los traidores y frustró su plan. El emperador agradecido recompensó a Lin Yang con títulos y riquezas, pero el joven héroe rechazó la oferta y continuó su camino.