Nuestras lenguas se entrechocaban mientras nuestro beso se hacía más húmedo y profundo. Su pene seguía follando mi húmedo agujero mientras nuestras caderas se movían juntas para asegurar una penetración aún más profunda.
Su mano pellizcaba y jugaba con mis pezones mientras me follaba cada vez más fuerte y más rápido. Ya casi no podía soportar el placer de sus múltiples estimulaciones. Su pene embestía con fuerza contra mi vientre y yo sentía deseos de correrme con cada embestida.
"Hayden... es tan bueno. Me voy a correr..." Grité sin aliento.
Mi coño sufrió espasmos y se apretó sin control alrededor de su grueso palo del amor. Hayden golpeó su pene aún más rápido dentro de mí mientras sonidos húmedos estallaban desde donde nuestros cuerpos estaban unidos.
Si sigue golpeándome así... voy a...
"¡Me estoy corriendo! Ahhh!" Grité tan fuerte mientras mis caderas se agitaban y todo mi cuerpo temblaba.
