La habitación estaba completamente oscura porque había cerrado las cortinas por completo. Mis ojos no podían distinguir nada en la oscuridad. El sonido de mi dura respiración llenó la habitación mientras jadeaba y luchaba por recuperarme de mi shock.
"Eres tan fuerte como siempre..." susurró una voz baja desde los pies de mi cama.
"... ¿Hayden?" Grité su nombre con incredulidad.
Más vale que sea Hayden y no un fantasma...
"No grites mi nombre cuando ya estoy sentado tan cerca," contestó Hayden con calma.
Sentí que el colchón se movía ligeramente debajo de mí mientras Hayden se acercaba a mí en la cama. Estaba oscuro y no podía distinguir nada más que su silueta.
"¿De verdad estás aquí?" Pregunté para asegurarme de que no estaba viendo y oyendo cosas.
"Estoy aquí," contestó firmemente.
Realmente está aquí... wow.
Antes de que pudiera decir nada, Hayden empezó a hablar primero y lo primero que me preguntó fue...
"¿Cenaste bien?" Preguntó.
