Entraron y se maravillaron con lo que vieron, un pueblo vivo, con gente caminando por la calle parando en distintas clases de puestos locales, nadie era agresivo o grosero, solo la más pura amabilidad que podían divisar con la vista.
¡Era la típica escena de un isekai genérico!
...
...
...
Cierto, eso no es bueno.
Dios de la copia insulta al narrador por recordar a la audiencia eso.
Tu calla.
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Se adentraron mas profundo en el lugar viendo de reojo cada sitio, no había ni la mas mínima pinta de tecnología, como lo imaginaban, era un mundo medieval sin ningún avance en esa rama, iban a extrañar muuuuuuchas cosas.
Los puestos del lugar no parecían nada impresionantes, vendían comida, armas o ropa dependiendo el comercio, nada que les llamara especialmente la atención.
Bueno, hasta que Kuro se quedó parado viendo un puesto de libros, cuando su amigo pelirrojo se dio cuenta de esto solo puso cara de póker y ya sabiendo lo que iba a hacer el chico fue con el.
Hiroshi: En serio...¿Esto es lo primero en lo que te fijas?
Kuro: Tu no me entiendes, podría tener información de todo el mundo en esos libros, magia, razas, bestias, habilidades, lugares, ¿para que gastar la pregunta semanal en esas cosas de por aquí si podemos tener esto?
Su acompañante sólo cruzó sus brazos por detrás de su cabeza con una expresión de entendimiento, pero parecía que de todas formas no le convencía.
Hiroshi: Esta bien, pero no acabes con todo el dinero.
Kuro: Como si fuera hacerlo.
Los adolescentes fueron hacia el lugar donde fueron recibidos por un hombre calvo y bastante bajito, mediría unos 10 cm menos que ellos, pero parecía de lo más amable.
Hombre: Hola mucha- paro de hablar con solo verlos, se notaba su intriga. - ¿Son nuevos aquí?
Kuro: "No pensé en eso." - recapacito. - Si, lo somos, estamos de viaje y terminamos parando aquí para abastecer materiales, nos gustaría saber que vende por aquí si no es problema - mintió descaradamente a pesar de la inocencia que demostraba su expresión.
Hiroshi: "Vaya, es bueno haciendo excusas, no me lo esperaba" - pensó un poco shockeado para luego recuperar la compostura. - Si, la verdad andamos medio perdidos con lo grande que es el bosque que rodea todo el lugar, así que también nos vendría bien saber si tiene algún mapa. - se rasco la cabeza intentando parecer igual de inocente que su compañero, pero claramente no lo logro.
Hombre: Oh ya veo, si que es extraño ver extranjeros por aquí, esta bien, ¿que cosa aparte del mapa les gustaría?
Kuro: Si tienen libros que contengan información de magia y habilidades, bestias, razas y demás nos vendrían bien - respondió la pregunta.
Hombre: Entendido, espérenme unos segundos, traeré lo que buscan.
El bajo hombre salió caminando hacia el fondo del puesto, y alrededor de un minuto después trajo una pila bastante grande de libros junto a unos mapas en la cima de todo, se sorprendían de que la torre no se hubiera derrumbado.
Por lo que podían ver en las cubiertas eran exactamente lo que buscaban "Variedad mágica" "Razas alrededor del mundo" "Lugares fascinantes" eran algunos de los títulos que podían ver por ahí, tenían pinta de ser justo lo que buscaban.
Hombre: Creo que esto es todo, aunque tal vez me habré pasado con la cantidad, ¿quieren que retire algunos?
Hiroshi: Hmmmm. - coloco su mano en su mentón pensativo sobre la pregunta.
Kuro: Depende, ¿cuanto nos costaría esto? - pregunto con dudas, no tenían en mente el comprar solo libros obviamente.
Hombre: Hm, creo que alrededor de 5 monedas de plata. - hizo el cálculo en su mente.
Ambos chicos lo vieron con cara de poker, luego vieron el piso, y repitieron de nuevo, totalmente extrañados.
Kuro: Perdone, creo que no escuché bien, ¿cuanto? - cuestiono de nuevo pensando que era una broma.
Hombre: 5 monedas de plata, chico. - repitió lo que dijo antes con una expresión confundida
De nuevo se vieron entre sí, Kuro materializó 5 monedas de plata del inventario disimuladamente colocando sus manos detrás de el y se las entregó un poco dudoso.
Hombre: Vaya, ¡no pensaba que tendrían tanto! - exclamo un poco sorprendido - Bueno, todo suyo. - les entrego la pila de libros
Y sabiendo que no la podrían guardar en el inventario sin ser vistos, dividieron la pila a la mitad y complicadamente amontonaron todo en los sacos que llevaban, costó bastante pero pudieron lograrlo, solo era cuestión de rezar a que no se rompieran .
Kuro: "5 monedas de plata...¿Es mucho aquí?" - pregunto en su mente, tenían 595 monedas de plata, luego de haber gastado esas 5, y el vendedor parecía sorprendido de que pudieran pagarlo....¡QUE BIEN PAGADAS ESTABAN ESAS MISIONES DE MIERDA!
Estaban forrados en dinero, que felicidad.
[¡Función desbloqueada!]
Kuro/Hiroshi: ¿Eh? - se extrañaron ambos por haber visto el mensaje en su cabeza al mismo tiempo, levantando la mirada de manera sincronizada totalmente confundidos
[Al haber hecho su primera compra, se ha desbloqueado la función "Inversión"]
Kuro: "Espera, ¿inversión?...Si es lo que creo que es, pues una cosa mas que añadir a la lista de copias." - pensó con una vena marcada, cansado de las imitaciones que hacían estos dioses de mierda - "Dame detalles."
[Con esta función pueden gastar las monedas que tengan en el momento para obtener un boost permanente en sus estadísticas, 1 moneda de cobre aumenta en 0,5, 1 moneda de plata aumenta 1 y 1 moneda de oro aumenta 10]
Kuro: "¡ES CALCADO!" - exclamo mentalmente.
Hiroshi: "¿Pagar para mejorar? ¿Que es esto, un juego de celular?" - mordiendo su dedo pulgar intentando contener la rabia, no era una idea que le gustara mucho - "No quiero usarlo, a mi me gusta tener merito en este tipo de cosas, ¡maldita sea!"
Hombre: {Increíble...} - murmuro viendo la cantidad de dinero que tenía en su mano - Ustedes si que vienen de un pueblo con adinerado, ¿no es así?
Kuro: Bueno...
Hiroshi: Creo que podría decirse que si...- respondió en voz baja, técnicamente venían de una zona bastante buena de otro mundo, así que no era algo que pudiera negar.
Hombre: Genial, este va a ser un gran día. - hablo guardando el dinero en su bolsillo, era una buena cantidad que conservaría.
Kuro: Si...¡bueno! ¡Un gusto! - se despidió de manera apresurada con toda la intención de irse a la velocidad de la luz
Y ambos voltearon rápidamente intentando alejarse del lugar, pero Hiroshi chocó de espaldas contra alguien cayendo al suelo por lo repentino de la situación.
El pelirrojo levantó su vista y se encontró con un chico de la misma edad que el y su amigo, de ojos celestes y largo cabello blanco que bajaba hasta su cintura, el chico estaba agarrando sus pertenencias repartidas por el suelo de manera torpe, fallaba al agarrar muchas de estas, se notaba que estaba nervioso.
????: La-Lamento chocarme contigo. - tartamudeo terminando de recoger todas sus cosas a pesar de que algunas se le caían por la velocidad a la que lo hacia.
Hiroshi: Yo soy el que te debe una disculpa, no vi por donde iba, perdón. - sacudía sus manos intentando tranquilizar al chico.
????: No, es mi culpa. - hacia reverencias repetidamente intentando disculparse con Hiroshi.
Kuro vio la situación y agarro a su amigo del hombro empezando a arrastrarlo fuera de ahí, se suponía que debían pasar desapercibidos y precisamente eso no lo estaban logrando haciendo una escena así.
Pero ya era tarde, se escuchaban los murmullos de la gente de los alrededores, no eran para nada disimulados en su forma de hablar, sabían perfectamente que se referían a ellos lo que le provoco aun mas molestias.
????: {¿Quienes son ellos?} - murmuro una chica, joven y rubia, hablándole a otra chica al lado de ella.
????: {No lo se, nunca los he visto por aquí, ¿acaso serán extranjeros?} - se cuestiono la pelimorada junto a su amiga, mientras apoyaba su mentón sobre dos de sus dedos algo confundida.
????: {Extranjeros, que extraño, ¿porque vendrían aquí?}
Kuro: "Podrían ser mas discretas." - pensó intentando llevarse a Hiroshi mas lejos de ese lugar, tal vez si se iban a la otra punta del pueblo los dejarían tranquilos y no los juzgarían a profundidad, podria-
¡HEY!
Una voz masculina sonó de manera estruendosa, intentando llamar la atención de ambos chicos, consiguiéndolo prácticamente en un instante, de donde provenía era de un chico algo mayor a ellos, con cabello negro colgándole hasta los hombros y una expresión seria en su cara, el se acerco corriendo hacia ellos mientras Kuro soltaba a Hiroshi y ambos retrocedían, pensando que los iba a atacar
????: Hey, ¡ustedes! - grito aumentando la velocidad de sus pasos
Justo cuando estaban apunto de correr el chico agarro del brazo a ambos y empezó a sacudirlos emocionado con una expresión en su rostro totalmente alegre, estaba muy feliz por lo que podían ver
????: ¡¿Son nuevos aquí?! ¡¿De donde vienen?! ¡¿Como se llaman?! ¡¿Les gusta el lugar?! ¡¿Para que vinieron?! - empezó a bombardear a ambos con todas las preguntas que se le venían a la cabeza por segundo, abrumando a el par, sobre todo a Kuro.
Hiroshi: Eh...- quedo en blanco sin terminar de procesar todas las palabras dichas por el pelinegro - Bueno...
Kuro: Si, no te diremos, Kuro y Hiroshi, de momento si, no te diremos. - respondió brevemente todas las preguntas, con una expresión de agotamiento en gran parte de su rostro por lo abrumador de estas.
????: ¡Un gusto Kuro y Hiroshi! ¡Se ven agradables! - dejo de sacudir sus manos por fin, para luego apoyar la suya sobre su pecho y tomando aire con orgullo por alguna razón - Me llamo Mashira, ¡espero pasen bien su estadía aquí! - se presento con una sonrisa, dándoles la bienvenida a su hogar
Hiroshi: ¡Yo también espero eso! - afirmo con una sonrisa igual de grande, el también tenia el mismo pensamiento de Mashira, se veia agradable.
Mashira: Oh, cierto, ¡debería presentarles a las personas del lugar! Venga todos, ¡acérquense sin miedo! - se separo de ellos acercando a las chicas que estaban murmurando a lo lejos arrastrándolas junto al chico peliblanco.
????: {Suéltame, suéltame...} - murmuraba el chico albino intentando safarse del agarre de Mashira, sin éxito alguno ya que tenia una fuerza mucho menor que la de este, eso era algo que le debía reconocer, era bastante fuerte físicamente.
????: Mashira, ¡esto no es divertido! - gritaba una de las chicas sacudiendo los brazos, pidiendo desenfrenadamente que le permitieran irse de ahí.
Mashira: Anda, no sean tímidos, ¡deben presentarse cuando alguien nuevo llega aquí! - intentaba convencerlos sin dar su brazo a ceder por nada en el mundo, era la primera vez que gente nueva aparecía en el pueblo desde hace mucho tiempo, no debían desperdiciar el chance.
El dúo recién llegado no sabia que hacer, el irse solo haría que Mashira los persiguiera, apostaban a que pasaría eso, por lo que no era una opción, así que tuvieron que limitarse a mirar como arrastraban al resto hacia ellos, cosa que resulto bastante entretenida aunque les fastidiara admitirlo.
Mashira: ¡Lamento la demora! - se disculpo finalmente logrando arrastrar a todos al lado de ellos, fue agotador pero su fuerza persistió a la gran dificultad. - Por fin...¡los tengo! - exclamo victorioso con una sonrisa - Orai! Viru! Tina! - menciono los nombres de los tres.
Orai: Bueno, ¿ya me puedes soltar? - preguntaba el chico ansioso por soltarse del agarre, no estaba de especial humor para lidiar con su amigo y unos completos desconocidos, mucho menos estando totalmente atrapado en sus manos.
Viru: Si, ¡Mashira! ¡Suéltanos de una puta vez o te haré cagar para dentro! - amenazaba al pelinegro quien miraba sin asustarse por las amenazas, parecía estar totalmente acostumbrado.
Mashira: "Si las amenazas que hace fueran verdad, habría muerto unas..." - empezaba a contar con sus dedos sus hipotéticas muertes. - "¿32 veces? Si, creo que estaré bien." - concluyo sus pensamientos con aquella afirmación.
Tina: Viru, mejor calma, no necesitas dar mala impresión, bueno, mas de la que ya diste. - señalaba esta a nuestros dos protagonistas como referencia, que seguían con su mismo rostro inquebrantable el cual no sabia que expresión extrañada tomar.
Viru: Oh, ¡tu calla Tina! ¡A ti tampoco te daban confianza! - acusaba a su amiga a base de gritos, era increíble que no hubiera gente alrededor, porque fácilmente pensarían que estaba sucediendo un asesinato.
Orai fue el primero el cual Mashira soltó, cayo hacia el suelo como 50 centímetros gracias a que era medianamente bajo, cosa que lo había dejado suspendido en el aire por el agarre del pelinegro.
Orai: {Por fin.} - murmuro harto de no poder tocar el suelo, por suerte ese sufrimiento ya había terminado - "Tch, si me vuelvo a ir..." - se imaginaba a Mashira volviéndolo agarrar, sinceramente, con la interacción de antes que tuvo con el par recién llegado a la aldea, y su timidez, saldría corriendo de ahí, pero sabia que volvería a ser fácilmente detenido - "Solo debo...No hablar" - fue el mejor destino que pudo pensar, quedarse totalmente callado con el único fin de pasar desapercibido.
Después de que lo soltara a el, siguieron ambas chicas, pudieron finalmente caminar libremente por la zona, Viru empezó a darle golpes a Mashira, al menos desde su perspectiva, porque su amigo no se preocupaba en lo mas mínimo, sabia que su fuerza se comparaba con la de un niño pequeño.
Viru: ¡Idiota idiota idiota! - era lo único que repetía cuando 'golpeaba' al chico.
Mientras tanto Tina rondaba alrededor de Kuro y Hiroshi, observándolos detalladamente y analizando cada uno de sus rasgos, tanto corporales como de personalidad, podía notar fácilmente si uno se sentía mas incomodo que otro, si estaban viéndola a ella también, o si únicamente la ignoraban, cualquier cosa le era útil.
Tina: "Hm, el pelirrojo..."
La pelimorada se acerco realmente a la cara de Hiroshi, cosa que costo bastante por el constante retroceso de este, cosa que era normal, a muchos no les gusta que una completa desconocida juzgue su apariencia tan de cerca, pero termino logrando acercarse lo suficiente para su gusto, es decir, a pocos centimetros de el.
Tina: Mmmmmh. - miraba extrañada al pelirrojo, parecía que estaba en un intento de encontrar algo, no sabia precisamente que era, pero la incomodaba lo suficiente como para intentar descubrirlo.
Hiroshi: Eeeeh...¿Sucede algo? - pregunto algo tímido por la cercanía con la chica, no estaba acostumbrado a tener a alguien en una posición así, en general.
"Nuevo descubrimiento, Hiroshi no es bueno con las mujeres" sonó como si de un juego se tratara en la cabeza de Kuro, el pensamiento había venido exclusivamente por parte de el, solo para darle unas pequeñas risas, no es como si el fuera bueno de todas maneras.
Tina: Hm, no es nada, deberé habérmelo imaginado... - confirmo separándose de Hiroshi, no encontraba lo que le preocupaba por mas que buscase, tal vez solo era una intuición errónea. - "Si, solo debo estar paranoica hoy, nunca me levantare del lado izquierdo de la cama de nuevo..." - a pesar de su constante lógica y serenidad, la chica también tenia sus supersticiones infantiles, como la mayoría de personas.
Hiroshi: Esta bien, como tu digas...- hablo bastante extrañado por la reciente escena, se había acercado tanto para solo observarlo durante un minuto entero...¿y decir que no era nada?
Kuro: "La verdad es que eso fue raro..." - pensó analizando el comportamiento de Tina, en algo se estaba fijando, eso era seguro, ¿pero que era? Parece que no era algo que pudiera ver, pero de alguna manera sentía...- "No sera..." - se imagino la posible respuesta - ¡Hiroshi, nos vamos! - comunico como si fuera una orden, si era lo que creía debían irse lo mas rápido posible.
Hiroshi: ¿Huh, porque? Si no terminamos de consegui- su pregunta fue interrumpida por su compañero.
Kuro: ¡Volveremos otro día! - comunico.
Mashira: ¡¿Eh, se van?! ¡Esperen, todavía quedan muchas cosas que les debo mostrar! - fue directo hacia ellos en un intento de detenerlos, cosa que logro sosteniéndolos por los hombros.
Tina: "El también se ve raro." - intercambiando sujetos, esta vez se acerco para observar a Kuro, definitivamente no era casualidad que lo sintiera de ambos, cosa que solo aumentaba su curiosidad, complicandole más las cosas a este con su intención de irse.
Orai: Oigan, solo se quieren ir, ¿no deberían soltarlos? - intentaba ayudar a Hiroshi para escapar, mientras mas rápido se fueran menos tiempo debería soportar esta actitud de Mashira.
Viru: ¡Mashira, todavía no he terminado! - se unió a el grupo agarrando a Mashira por la espalda, intentando separarlo para poder seguir con sus intentos de golpe.
La multitud alrededor de ellos miraba fijamente, conocían a la mayoría pero esos dos los ponía inquietos, sin saber muy bien cómo reaccionar muchos solo se quedaron viendo la escena, no era lo ideal meterse.
Kuro: "¡Maldicion...!" - apoyaba su pie firmemente en el suelo - "¡Tiene mucha fuerza!" - intentaba sacar el brazo del pelinegro con su mano, sin lograr moverlo ni un centímetro.
Hiroshi: ¡Oye sueltame! - chocaba constantemente con Orai en un intento de safarse de Mashira, su rostro rozo varias veces con el brazo del albino quien solo intentaba ayudar.
Y al instante Kuro dejo de ejercer fuerza, pero no porque se hubiera agotado, si no por algo más.
Kuro: ¡Hiroshi! - exclamo el nombre de su amigo
Volteando a verlo se hizo muy visible, debido a los constantes roces que tuvo su rostro, se podía divisar una pequeña linea celeste en su cara.
El maquillaje se estaba saliendo.
Hiroshi: Espera...- notando aquella pequeña marca - "Uy..."
Con su mano libre intentaba sostenerlo, notaba como se caía y estaba desesperado por sostenerlo, sin embargo, esto fue obviamente notado.
Orai ladeo la cabeza para poder ver el rostro del guardián, desde atrás observándose mucho mejor como su marca poco a poco se desvelaba.
Orai: Eh...¡Eso es! - aterrado el adolescente dejo sus intentos de ayudarlo, separándose de él retrocediendo unos pasos.
Provocado por la repentina acción, gracias a la fuerza de Mashira, fue arrastrado hacia el de golpe chocandose con el chico, impactando precisamente en su otra mano.
El dolor en esa parte hizo que Kuro fuera soltado con brusquedad, cayendo al suelo sin poder dejar de hacer fuerza a tiempo.
Orai: Tu...tu...tu...- señalaba a Hiroshi,
del miedo que sentía el adolescente no podía hablar, estaba por entrar en pánico por el mero hecho de verlo.
El guardián volteo a verlo sin pensar, mostrándole perfectamente todas las líneas sobre su cara, revelando su verdadera raza.
Hiroshi: Ehm...
Para este momento, ya todas las personas de alrededor habían captado la situación, algunos se alejaban y otros quedaron helados, y unos pocos se ponían en frente de las personas por las que venían acompañados, intentando defenderlas de un posible ataque.
Tina: Lo sabía...Lo sabia...¡Sabia que algo andaba mal! - miraba con ira a los chicos, su aparente curiosidad o interés se desvaneció por completo, dando paso a una voz y expresión totalmente fría hacia ellos.
La pelimorada colocó una mano en su bolsillo, agarro y la desveló levemente, mostrando perfectamente que sostenia un objeto con filo.
Tina: Volvió a pasar...- preparada para mostrar su arma al completo.
Viru: Oye...¿son de ellos verdad?...- pregunto, sin capaz de procesar bien lo que veía. - ¡Son los mismos...!
Mashira era el único que no soltó ni una frase, tenía una mirada ensombrecida viendo muy quieto al duo.
Levantándose del suelo, nuestro protagonista elevó la mirada hacia la primera persona que intentó comunicarse verdaderamente con ellos al llegar a la aldea.
Veía definitivamente mejor que antes, lo comprobó y allí estaban, sus lentillas completamente rotas por la mitad en el suelo, el chico vio los ojos característicos de la raza a la que ahora pertenecía.
...
...
...
¿De nuevo?
Fueron las primeras palabras que salieron de su boca.
Mashira: Retiro lo que dije antes...- ponía un tono cada vez más grave de voz - Ustedes no son agradables, en absoluto. - apunto a Kuro con su puño - No piensen que les dejare...
Nada más poner su mano en esa posición, dos flechas doradas salieron horizontalmente de ellas, una para cada lado.
Luego empezaron a girar al sentido de las agujas del reloj, aumentando poco a poco la velocidad hasta el punto de que para la vista ya se había vuelto un círculo totalmente perfecto.
¡Hacerle más daño a este pueblo!