Damián.
Dos meses antes...
Un terrible dolor de cabeza me despierta, no puedo creer que un par de tragos de whiskey me caigan tan mal, definitivamente el licor y yo, no somos los mejores amigos. Me siento y comienzo a hacerme un masaje con los dedos en el puente de la nariz, finalmente giro mi cabeza para liberar un poco la tensión y al hacerlo, veo que en el escritorio hay un pequeño sobre de papel que esta sostenido por algunos libros para evitar que pierda su posición vertical. Me levanto del sofá para coger el sobre, saco una hoja de papel que se encuentra doblada en tres partes, la abro y comienzo a leer. Salgo rápidamente del estudio con la nota de despedida que Alexa me ha dejado en el transcurso de la noche, llego a nuestra habitación y al revisar por algunos minutos, me doy cuenta de que efectivamente faltan cosas de ella. Al darme cuenta de que no había pasado tanto tiempo desde que se ha marchado, me apresuro al garaje secreto porque voy a necesitar un auto bastante rápido para poder alcanzarla.
- Ey Damián!!!, a dónde vas?. - Escucho a Andy preguntarme un poco a lo lejos.
- Necesito ir al aeropuerto, Alexa se ha ido. - Le contesto mientras cojo las llaves del Ferrari.
- Cómo que se fue?... – Comenta y pregunta Andy al mismo tiempo al alcanzarme en el garaje.
- Si y muchos la vieron irse y no me avisaron... ocúpate de eso porque no puede volver a pasar. - Le digo mientras enciendo el auto bastante molesto.
- Esta bien, quieres que vaya contigo?. - Me pregunta pero no le respondo, solo piso el acelerador y salgo de la propiedad.
Manejo por las calles de la ciudad lo más rápido que puedo pero a unas pocas calles de llegar al aeropuerto, me detengo abruptamente ya que no puedo seguir avanzando a causa de un accidente, en el cual un camión que transporta combustible, se ha volcado. Cayendo entre los dos carriles de la autopista y como era de esperarse, por seguridad, han cerrado algunas calles a la redonda por amenaza de explosión.
Regreso a la mansión después de varias horas de estar por fuera, me siento totalmente agotado por lo que subo de inmediato a mi habitación para descansar y descargar un poco la frustración que estoy sintiendo con un baño.
Lógicamente no había podido llegar a tiempo para evitar que se fuera por culpa del accidente, pero sé hacia a dónde ha huido y aunque fui a diferentes aerolíneas, en ninguna tenían asientos disponibles en los siguientes vuelos que habían programados a Santorini y por si fuera poco, el avión de los Lennox está en mantenimiento por algunos días, así que me tengo que llenar un poco de paciencia y esperar para poder ir por ella.
En los días siguientes, extrañamente no he podido encontrar la forma para ir a Santorini, por lo que mi calma está llegando a su límite y más cuando Alexa no contesta mis llamadas y mis mensajes. Entre esos días, Jake me había llamado y me había pedido que dejara por el momento las cosas como estaban porque Alexa necesitaba tiempo para pensar y para darse cuenta por ella misma del error que estaba cometiendo, que debía tenerle paciencia y no presionarla tanto, que él estaría pendiente y en caso de que sucediera algo, me lo informaría de inmediato, pero fue algo que rechacé y como si fuera poco, ese mismo día recibo una visita muy inesperada.
Me encuentro en el estudio cuando tocan a la puerta.
- Adelante... - Contesto sin muchas ganas de ver a alguien.
- Discúlpame por molestarte Damián pero la abogada personal de mi niña necesita verte. - Me dice Sonia desde la puerta algo preocupada.
De inmediato, me quedo pensando que no puede ser lo que me estoy imaginando pero solo recibiéndola puedo estar seguro.
- Dile que pase Sonia, muchas gracias. - Le respondo con total seriedad y ella solo asiente al ver mi rostro.
- Pasa Mariam, quieres algo de tomar?. - Le pregunta Sonia en la puerta antes de que ella ingrese al estudio.
- Nada Sonia, muchas gracias. - Ella le responde y luego entra al estudio para cruzar su mirada con la mía.
- Buenos días señor Evans, espero no molestarlo. - Me dice al ingresar al estudio y al acercarse hasta donde me encuentro de pie y estrecharnos la mano.
- Buenos días licenciada Fox, no se preocupe, tome asiento por favor. - Le hago una señal para que se siente en una de las sillas que están al otro lado del escritorio.
- Cuénteme en que puedo ayudarla licenciada?. - Le pregunto sin dejar de mirarla e inclinándome hacia atrás en la silla.
- Vengo aquí en representación de la señora Lennox y vengo a traerle la demanda de divorcio que ella me solicitó... - Me dice al mismo tiempo en que se encuentra buscando unos documentos en su portafolio.
Creo que en el preciso momento en que la mujer que tengo al frente menciona la palabra divorcio, pierdo la noción de lo que está sucediendo a mí alrededor. Lo que me temía al escuchar la visita de esa mujer, se ha hecho una realidad. Alexa ha solicitado el divorcio porque ya no quiere ser más mi esposa.
Como puede pensar que esto es una solución a lo que está sucediendo, como puede condenarnos a estar lejos el uno del otro sabiendo en lo más profundo de su ser que lo mejor es mantenernos juntos ante lo que se pueda venir y aunque estoy muy molesto con ella por su decisión tan equivocada, de alguna manera u otra, puedo entenderla a pesar de todo.
Ella solo está tratando de protegernos a todos de lo que ella cree que es su culpa y su responsabilidad, pero esto es algo que no puedo permitir. Jamás le voy a dar el divorcio y menos cuando sé, que no es lo que realmente quiere y mucho menos por las razones equivocadas. Yo la amo y sé que ella también me ama y por el bien de ambos, esto es algo en lo que no la pienso complacer.
- Señor Evans...
Una voz me saca de la dimensión desconocida en la que me había metido hacia unos minutos, en donde me encuentro peleando con todos mis pensamientos. Abro y cierro mis ojos un par de veces y me centro en la carpeta con documentos que ella me está ofreciendo, estiro mi mano para coger la carpeta, la abro y comienzo a leer el título del documento, el cual, efectivamente dice que es una demanda de divorcio, pero solo leo el título. Levanto la cabeza y observo a la mujer que está enfrente, cierro la carpeta sin dejar de mirarla y al momento siguiente, rompo la carpeta en dos partes y luego en cuatro. La mujer me mira como si tuviera dos cabezas cuando le entrego su carpeta en cuatro partes.
- Señor Evans, creo que esto fue más que innecesario, no lo ponga más difícil y respete la decisión de mi cliente en querer divorciarse de usted. - Me dice con furia en su voz.
- Puede decirle a su cliente que con gusto lo aceptaría si supiera que tomo la decisión basada en que ya no siente nada por mí, pero como sé que esa no es la verdadera razón, no voy a complacerla por esta vez, muchas gracias por su visita licenciada y que tenga un resto de día bastante placentero, me disculpara que no me quede más tiempo con usted pero tengo muchas cosas que hacer. - Le digo antes de salir por completo del estudio e irme al gimnasio a descargar todo lo que me está perturbando y así poder mantener la poca cabeza fría que aún me queda.
Después de un rato de estar como un loco pegándole al pobre saco de boxeo como si tuviera la culpa de todos mis problemas, escucho unos pasos a mi espalda.
- Veo que ya te desahogaste un poco y ya estás listo para lo que venimos a decirte.
Dejo de pegarle al saco, cojo un termo con agua que tengo a un lado, bebo un poco y luego me limpio el sudor con una toalla que también tengo al lado de mi posición, me giro y puedo ver a los dos hombres que hasta hace un momento, estaban a mis espaldas.
- Qué dices?... - Me vuelve a hablar Hunter.
- Los escucho. - Le contesto tajantemente mientras veo al otro sujeto que es Arturo y les señalo unos asientos que están cerca de una de las paredes del gimnasio, mantengo un poco la distancia de ellos y tomo asiento en una de las máquinas de ejercicio.
- Damián... hijo... - Comienza de nuevo a hablar Hunter pero lo interrumpo.
- Porque están evitando que vaya a Santorini Hunter, respóndeme eso?. - Le pregunto y lo observo como si quisiera asesinarlo.
- No es su culpa Damián, es mía. - Me dice Arturo respondiendo por Hunter, yo solo me concentro en él ahora.
- Por ahora creemos que lo mejor es que mantengas tu distancia con Alexa. - Vuelve a hablar Arturo y yo solo guardo silencio esperando lo que me van a decir, por lo que él decide seguir hablando al ver mi actitud de silencio.
- Hemos evitado que vayas a Santorini a buscar a Alexa porque si ustedes se mantienen alejados, solo por el momento... tampoco es que estamos diciendo que sea permanentemente sino solo temporal, la mujer que estaba con Ryan va a salir a la luz más rápido y puede que cometa algún error... - Dice Hunter.
- Explíquense. - Les contesto aun sin dejarlos de mirar de manera enojada y desafiante.
- Mira Damián, sabemos que la mujer que estaba con Ryan tiene un odio desmedido por tu esposa, mucho más que lo que Ryan pudo haber sentido por Alexa antes de enamorarse equivocadamente de ella, así que no podemos olvidarnos de su existencia. Debemos hacerle creer que tu esposa se ha quedado completamente sola, sin nadie a su alrededor. Mejor dicho, sin ninguna protección tuya o de alguien. - Habla Arturo.
- La idea, es que ella sienta que tiene el camino libre para poder atacar a tu esposa y así poder detenerla, saber de una vez por todas de quien se trata y cuál es la razón de su odio desmedido por Alexa. - Continua hablándome Hunter.
Yo solo los sigo mirando en silencio, tratando de asimilar lo que me acaban de decir.
- Ustedes dos me están queriendo decir que ponga a Alexa en peligro una vez más y la ponga como carnada para que esa maldita loca la mate, pues no lo voy a aceptar, se volvieron locos los dos... - Les respondo con mucha ira en mi voz y apretando los dientes.
- Damián... no es tan así... escucha... por supuesto que Alexa no se va a quedar sin protección. De hecho, en este momento, ya tengo hombres que la están cuidando en Santorini sin que nadie lo sepa y aunque sé que no quieres estar lejos de ella, más ahora que acaban de pasar los dos por un secuestro, es lo mejor. En este momento, es necesario hacer algunos sacrificios si quieres que esto acabe de una vez por todas... - Me dice Arturo.
- Y así, ustedes puedan tener una vida normal, estar juntos sin más problemas ni obstáculos, sin tener que seguir tomando estas decisiones tan drásticas porque esta fue una medida que Alexa tomo desesperadamente por todo lo que ha ocurrido últimamente y es entendible, ya que esta aterrada de perderte, de perder a Lisa. Pero en ti está el remedio para terminar con esto o acaso no quieres ser feliz con ella, tener tu propia familia, hijos... - Me dice ahora Hunter.
- Te aseguro que ella va a estar bien, los hombres que están vigilándola y cuidándola son de los mejores que tengo, en caso de que le ocurra algo lejos de ti, puedes disponer de mi vida, esa es mi garantía. - Termina de decirme Arturo.
Me levanto y comienzo a caminar de un lado a otro por el gimnasio porque lo que ellos me están diciendo, tiene sentido.
Hay que poner fin a esto porque ya estoy cansado de ver a Alexa vivir con zozobra todo el tiempo, ella merece estar en paz y yo quiero que ella sea feliz y hacer mi vida con ella, porque habíamos pasado por tanto los dos y fue tan difícil llegar hasta este punto, que ya es justo que estemos bien... pero no me gusta estar lejos de Alexa y menos divorciarme de ella. He estado tanto tiempo enamorado de ella en silencio, sin ninguna esperanza de que pasara algo entre nosotros, que ahora que he logrado que ella también me ame y ser su esposo, no quiero renunciar a hacerlo ni renunciar a ella.
- Piénsalo bien Damián, sabes que de alguna manera tenemos razón y que el tiempo que no estés con Alexa será el tiempo que aprovecharemos para poder atrapar a la mujer. Han surgido nuevas pistas que podemos seguir y si tenemos algo de suerte y astucia, podremos acabarla. - Me dice Arturo mientras ambos siguen sentados y me miran pasearme por el lugar de un lado a otro.
Sigo analizando en mi cabeza cada palabra que me han dicho y pienso en los pasos que debo seguir, ya que lamentablemente ellos tienen razón. Hasta que no atrape a esa loca, Alexa y yo no tendremos paz. No podre tener con mi esposa la vida que he querido tener desde que me di cuenta de que me había enamorado profundamente de ella y si no resuelvo esto rápido... Alexa seguirá huyendo de mí y no aceptara volver conmigo.
- Muy bien... no voy a buscar por ahora a Alexa, ni tendré contacto con ella ni por mensajes ni llamadas, pero quiero un informe continuo de cómo se encuentra, de todo lo que hace en Santorini, está claro?. - Le digo a los dos hombres que me observan en silencio.
- Hecho. - Contesta Arturo.
- Mañana a primera hora, vamos a ver esas nuevas pistas porque quiero acabar con esto de una vez por todas, pero también les digo en lo que no pienso ceder y eso es en divorciarme de Alexa. Puedo fingir que estamos separados y que estamos en proceso de hacerlo formal, pero solo hasta ahí y eso no lo voy a discutir con nadie.
- Esta bien... - Responden los dos al mismo tiempo.
- Pero porque no vemos las pistas ahora?. - Pregunta Hunter.
- Porque tengo una mudanza que hacer. Pienso abandonar esta casa como una de las jugadas que voy hacer para demostrar los comienzos de mi supuesta separación. Además, si Alexa no está, no veo la razón para seguir aquí, así que me voy a ir a la casa que eran de mis padres con Lisa y ahí haremos la reunión mañana. - Les digo a los dos hombres antes de salir.
- aaaa... se me olvidaba una cosa, también quiero un informe sobre el esquema de seguridad que le están brindando a Alexa porque si a ella le sucede algo, voy a tomar tu garantía Arturo. - Salgo del gimnasio sin esperar alguna respuesta o comentario.
En las horas siguientes, empacamos todas nuestras cosas para irnos de la casa y yo sobre todo, en tratar de explicarle la situación a Lisa, quien está muy triste porque Alexa se ha ido. Ella al igual que yo, se siente un poco abandonada y molesta por la decisión que ha tomado sin pedir nuestra opinión.
Kelly y Andy, también han tomado la decisión de irse a su nuevo departamento. Ellos al igual que yo, no le ven caso quedarse en la mansión si Alexa no está, hasta la señora Sonia me pide que le permita irse con nosotros porque ella no quiere quedarse sola en esa casa tan grande sin su niña y ahora sin nosotros dos. La verdad es que acepto sin dudarlo, no tengo corazón para negarme, la comprendo a ella y a los demás.
Alexa es ese engranaje que nos une a todos, que nos convierte en una familia y si ella no está, todo deja de funcionar bien y todos toman diferentes caminos, provocando que todo se desmorone y aunque todo se esté cayendo a pedazos, no puedo negar que es el escenario perfecto para lo que queremos que la mujer comience a creer.
Al llegar el anochecer, todos nos subimos a nuestros respectivos automóviles para abandonar la mansión en la que vivimos por mucho tiempo, llenándonos todos de una gran nostalgia pero con la esperanza de que algún día podremos regresar y sin dejar de pensar en esto, enciendo el auto y salimos de la propiedad.