Al terminar la reunión, quedo con mi cabeza hecha un completo lio y bastante agotado. Esta, había llevado mucho más tiempo de lo que pensé porque se tocaron varios puntos, como revisar el esquema de seguridad que tiene Alexa en Santorini, el esquema de la mansión, de las oficinas, de la fundación. Hasta de la seguridad que tendremos nosotros, ya que tengo que proteger a Lisa, a los Olson y a la señora Sonia, y por supuesto que Andy se encargara de su futura prometida porque en una hora saldré con él para buscar el anillo de compromiso que le dará a Kelly.
Cuando me estoy cambiando de ropa, tengo mis pensamientos sumidos en las fotografías que le habían tomado a la mujer en el club unos días antes de que Alexa se fuera y por más que las observo, no puedo saber con certeza si ya había visto a la mujer antes, porque las fotos fueron tomadas cuando se estaba dando una fiesta de disfraces en el club y lógicamente, ella había ido con disfraz para taparse el rostro y algún rasgo que pudiera ponerla en evidencia, pero aun así, no puedo dejar de sentir que la había conocido en alguna parte. Pero por tratar de pasar desapercibida, había cometido el error de ir disfrazada de la misma forma cuando se encontraba en ese lugar con Hall, repitiendo algunas situaciones y costumbres que hacia ahí, por eso supieron los agentes que teníamos en el club, que ella era la persona a la que estamos buscando. Así, que por tratar de no levantar supuestamente sospechas, termino exponiéndose sin saberlo.
Miro sus complexiones y algunos rasgos que a pesar de su disfraz, no pudo ocultar y me siguen incomodando sin dejar de pensar, que efectivamente pude verla en algún momento. Mientras sigo analizando las fotos, escucho el timbre de la entrada, bajo las escaleras con mi arma en la mano y observo por la mirilla de la puerta para saber de quién se trata, veo que es Simons, por lo que guardo mi arma en la espalda y abro la puerta.
- Hola Simons, pasa por favor... - Le digo al abrir la puerta y darle espacio para entrar.
- No te preocupes, solo vine a decirte que todo el perímetro con las cámaras está listo y en la tarde vendrán a montar el centro de monitoreo aquí. - Me dice sin pasar de la entrada.
- Solo voy a salir un momento con Andy, no creo que vaya a demorarme pero en caso tal, dile a Vincent que este al pendiente de todo junto contigo.
- Como digas... y hay alguien que quiere verte. - Alzo la mirada y detrás de él puedo ver a Tatiana.
- Los dejo, con permiso... - Dice Simons antes de irse.
- Hola Damián, puedo pasar?. - Me pregunta al acercarse y darme un beso en la mejilla.
- Si, por supuesto... - Le contesto y me hago a un lado para que ella pueda ingresar a la casa.
- Guau, definitivamente esta casa quedo hermosa, tu esposa tiene muy buen gusto la verdad, hay que reconocérselo.
- Quieres café?. - Le pregunto al dirigirme hacia la cocina.
- Si gracias. - Me responde con una sonrisa.
Me dirijo a la cocina y le sirvo un poco, ya que tengo hecho en la cafetera.
- Acá tienes... - Le digo mientras le ofrezco la taza con el café y me apoyo en la isla de la cocina con el mío. Ella bebe un poco de su café.
- mmmm aun sigues preparando el café como me gusta...
- Tatiana... porqué estás aquí?... - Le pregunto mirándola, tratando de descifrar sus intenciones.
- Estoy aquí para ayudarte... me han contado por lo que has pasado últimamente y creo que ya es hora de que estés bien, porque eres el mejor tipo que conozco y mereces ser feliz.
- Tatiana... creo que ya habíamos hablado sobre mis sentimientos...
- Damián... no te preocupes que yo ya entendí que solo tendrás ojos para Alexa por el resto de tu vida, que estás completamente enamorado de ella y sin importar que pase entre ustedes, así seguirá siendo... - Me dice al interrumpir mi discurso, el cual pensé que tendría que volver a decírselo.
- Que bueno que ya entiendas mis sentimientos.
- Si... bueno... no fue nada fácil para mí, tengo que admitirlo pero... las cosas son como son y bueno... hay personas que aparecen como ángeles en el camino para ayudarte... - Me dice al beber más café y creo que hasta se sonroja.
- Qué me estás tratando de decir?... - Le pregunto muy interesado.
- Bueno, como te digo, estoy acá para ayudarte porque Simons me ha estado poniendo al tanto de todo lo que te ha sucedido y quiero apoyarte. - Me responde evadiendo mi mirada.
- mmmm porque me estás dando tantas vueltas Tatiana?, mejor dime de una vez por todas que estás saliendo con Simons.
- Te diste cuenta... - Me responde sin poder evitar sonrojarse y sin poder evitar abrir sus ojos como platos por estar completamente sorprendida.
- Si, noté que estaba algo extraño, como nervioso cuando le abrí la puerta. Después cuando te anuncio y vi algunas pequeñas miraditas entre ustedes... lo supe de inmediato. Además, nunca había visto a Simons nervioso, por lo que me resultó extraño pero cuando pasaste a su lado y le rozaste la mano, ya todo me quedó bastante claro.
- Hay que pereza contigo Damián, nunca se te escapa nada. - Me dice al beber más café.
- No creas, hay cosas que si se me pasan...
- Si tienen que ver con tu esposa... entonces si te creo. - Me dice burlándose de mí.
- Con ella es como si me pusieran a prueba... pero de verdad me alegro mucho por ti. Bueno, por ustedes... Simons es un gran tipo, un gran agente, tiene un gran sentido de la lealtad y del honor.
- Gracias, sabía que te alegrarías pero ya pasando a otro tema. De verdad Damián, quiero ayudarte y quiero empezar con investigar bien la muerte de Gisselle y del señor Roger.
- Está bien, me puedes ayudar con eso. También he querido investigar el tema pero no he podido profundizar más como me gustaría hacerlo.
- Muy bien, yo me haré cargo de ese asunto. Comenzaré en el lugar en que se hallaron los cadáveres y me gustaría que me dieras toda la información que tengas.
- Te la daré de inmediato, acompáñame al estudio. - Le digo al dejar la taza de café en la isla de la cocina.
Al entrar al estudio, me acerco de inmediato a uno de los cajones del escritorio y saco una carpeta para después entregársela a Tatiana.
- Esto es todo lo que tengo. - Le digo al extenderle la carpeta.
- No te preocupes, es más que suficiente para poder comenzar. - Me responde mientras ojea un poco la información de la carpeta.
Unos instantes después, escucho sonar nuevamente el timbre de la puerta y como me lo imaginé, es Andy.
- Tatiana... quiero que sepas que tu ayuda la voy a tener en secreto por ahora, así que dile a Simons que sea discreto por favor. - Le digo antes de abrir la puerta en voz baja.
- Por supuesto.
Tomo un pequeño suspiro y abro la puerta.
- Ey hermano, se nos está haciendo un poco tarde... - Me dice al abrir la puerta pero queda en mitad de su comentario cuando alza la cabeza y ve a Tatiana a mi lado.
- Pues si se está haciendo tarde es porque llegaste tarde.
- Hola Tatiana. - Saluda Andy sorprendido y con un poco de recelo.
- Hola Andy, un gusto verte y saludarte, se ve que tu noviazgo con Kelly te ha caído muy bien, me alegro y si me disculpan... tengo cosas que hacer. - Después de hablar, se despide de nosotros dos con beso en la mejilla y se va.
Andy no deja de mirarme como si tuviera dos cabezas y veinte brazos.
- Mejor vámonos quieres?... - Le digo al cerrar la puerta de la casa.
- Qué rayos... porque Tatiana estaba acá?. No me digas que vino a rogarte otra vez?...
- No vino a eso y además, sabes que solo hay una mujer para mí y el hecho de que no estemos juntos en este momento, no significa que sea permanente. Mejor vámonos y deja de ser tan chismoso que Kelly se va a dar cuenta de que estas tramando algo. - Andy no queda muy convencido con mi poca explicación pero ya no vuelve a tocar el tema y los dos nos subimos al automóvil.
En los días siguientes, me siento agotado mentalmente, tengo muchas cosas en que ocuparme. Tengo que seguir muy de cerca los esquemas de seguridad de la mansión y de las empresas de Alexa, la seguridad de los Olson, ayudar a Andy con la suya y Kelly, el esquema de la fundación y como si fuera poco, no puedo evitar darme cuenta de las miradas de reproche y comentarios de algunos miembros de la familia y amigos por la presencia de Tatiana. Pero tengo que aguantarme, ya que nadie puede saber las verdaderas razones por las que estoy teniendo tanta cercanía con ella, porque lo que estamos averiguando por su lado no son cosas muy agradables y lo que alguna vez pude llegar a pensar pero que descarté en algún momento porque era una idea que era hasta maquiavélica pensarla, está tomando más fuerza conforme avanza las investigaciones de Tatiana.
Cada vez que me reúno con Tatiana, quedo más preocupado. Hasta el punto de que leo el informe que me dan cada dos días de Alexa dos veces al día, hasta ya le he pedido a Arturo que me den los informes diarios. Después de todo lo que estoy descubriendo, me lleno más de ansiedad y miedos por estar lejos de ella.
Ya llevamos más de un mes separados y me gusta asegurarme de que no corra ningún peligro pero también me gusta saber qué hace, sobre todo si conoce a alguien que pueda quitármela y alejarla más de mí. Ese es uno de los pensamientos y miedos que siento, que me invade todos los días, ya que ella puede sentirse libre de ver a alguien más porque estoy seguro de que Kelly ya pudo haberle dicho de mi cercanía con Tatiana y para mí nunca ha sido un secreto de como Alexa se siente de insegura con respecto a ella y esta lejanía en la que estamos sumidos los dos, tampoco nos ayuda, además, esta su maldita terquedad de pedirme el divorcio. Hace unos días atrás, su abogada me había citado en su oficina para entregarme los papeles del divorcio de nuevo, pero esta vez no los rompí, decidí guardarlos por el momento mientras pienso que voy hacer con ellos.
Constantemente pienso en lo mucho que la extraño y me pregunto si ella puede estar sintiéndose igual que yo, si piensa en mi al igual que yo pienso en ella cada minuto del día y en lo mucho que me da dificultad en concentrarme en otra cosa que no sea en ella.
Estoy una noche completamente dormido en mi cama, cuando logro escuchar algo sonar constantemente hasta que me despierta. Cojo el celular, ya que este es el que me ha despertado, miro la pantalla y veo quien me llama tan insistentemente a las cuatro de la mañana, así que decido contestar inmediatamente.
- Qué sucede Tatiana?. - Le pregunto sin saludar.
- Necesito verte de inmediato Damián. - Me contesta muy seriamente, por lo que sé de inmediato que algo grave ha ocurrido.
- Nos vemos en las afueras de la ciudad en el lugar del bosque, salgo de inmediato. - Colgamos los dos sin decir nada más.
Me levanto rápidamente, me cambio de ropa y salgo de la casa sin ser visto hasta llegar a un lugar secreto en donde tengo la motocicleta. Mientras manejo, trato de prepararme mentalmente para lo que me puedo encontrar o decir Tatiana.
Al llegar, no puedo evitar recordar cuando hace ya un tiempo, había ido al mismo lugar para encontrarme con Hunter y pedirle ayuda después del ataque que había recibido Alexa en el hospital cuando estaba en la unidad de cuidados intensivos en coma. Me bajo de la motocicleta y ya está Tatiana junto con Simons esperándome.
- Están bien?. - Pregunto al acercarme.
- Estamos bien. - Me responde Simons.
- Bueno, qué sucede?. - Pregunto de nuevo.
- Hoy fue la mujer al club y esto se le cayó cuando salió del lugar, no sé si puedas reconocerlo...
Tatiana extiende su mano hacia mí en forma de puño para evitar que se le caiga lo que tiene en ella, extiendo la mía y Tatiana deposita en mi mano un objeto. Comienzo a examinarlo, es una cadena de plata con un colgante en forma de corazón hecho con un zafiro de color azul claro.
Mientras más observo la pieza, más me parece haberla visto en alguna parte, pero aun no puedo recordar en donde he visto algo como esto. Pero como por arte de magia, me llega la imagen de una fotografía que había visto en la casa de los Lennox, pero la última vez que había visto esa fotografía no había sido precisamente en la mansión...
Busco de inmediato en el colgante, una inscripción que debería de tener si es el mismo que tengo en mente y en efecto, ahí están las letras con el nombre del propietario. Leo muy lentamente la palabra en mi mente como si fuera retrasado mental y todos mis miedos se hacen presentes, levanto la cabeza y veo como dos pares de ojos me miran como si me estuvieran hablando y me dijeran que es cierto, que no estoy loco y que todo lo que había pensado es correcto.
- Maldición... - Es lo único que logro susurrar en medio de mi asombro.
- Si Damián, lamentablemente nunca te equivocas. - Responde Tatiana al escuchar mi susurro, ya que está muy cerca de mí.
- Pues esta vez si quería equivocarme... sé de su envidia por ella, hasta una vez sospeché, pero era tan horrible el solo pensarlo que lo descarté prácticamente de inmediato. No quería aceptar que pudiera llegar a estos extremos, esto es... diabólico, maquiavélico... no sé cómo describirlo...
- Damián, esto va más allá de una simple envidia, esto es odio puro, desmedido. - Me dice Tatiana y yo comienzo a caminar de un lado a otro con la joya en mi mano.
Tatiana tiene toda la razón, esto es mucho más que envidia porque todo esto es monstruoso y si ella ha llegado hasta este punto, es porque está totalmente desesperada y fuera de control. El solo pensar en su último movimiento, evidencia su estado de locura, porque ese es el único nombre que se le puede poner a semejante abominación, si es que se le puede llamar de alguna manera a todo lo que ha hecho.
Gisselle Lennox, ha llegado demasiado lejos y ya es hora de detenerla para siempre...
Sin duda alguna, yo tengo que hacerlo porque si ella está dispuesta a todo por asesinar a Alexa, yo también estoy dispuesto a todo por defenderla de ella y de quien sea. Así como ella ha sido capaz de asesinar a su propio padre y hacerse pasar por muerta con tal de destruir a la mujer que amo, yo le voy a demostrar que sin importar lo que haga, nunca voy a estar dispuesto a darle la victoria que ella tanto anhela y si tiene que pagar con su vida todo lo que ha hecho, pues que así sea...