Capitulo 25
Estoy esperando a la ñoña de Noelia en el aeropuerto, Amid no sabía nada de esto, ella me pidió que no le comentara nada todavía, que ella quería ser la que hablara con él, y a mí que no me gusta meterme en los asuntos de los demás no le tome importancia, tenía el uniforme de la universidad el cual me quedaba muy bien, siempre hacia hasta lo imposible para lucir perfecta sin importar lo que usara. Tengo una breve charla con Noelia para después dirigirnos a la salida del establecimiento, cuando ella no me ve la observo y no entiendo que es lo que mi primo ve en ella, es tan simple.
Noelia parece sorprendida por mi casa, se le nota en su rostro lo que me ocasiona una extraña satisfacción pero al mismo tiempo me da lástima por ella que no sabe disfrazar sus emociones, a mi nana no le cae bien lo que me ocasiona cierta risa, Sarah siempre cuidaba de mi y decía que había algo de Noelia que no le daba buena espina.
-Espero que te guste- le digo nerviosa, porque que ella esté aquí implica que tendré que ser más cuidadosa con Amir- pedí tu uniforme a la universidad debe de estar llegando más tarde, también tengo tu horario.
-Gracias por todo kathe no se cómo podría pagarte- me encojo de hombros, no es como si fuera mucho, la verdad para mí no significaba más que darle en el ego a la Gordon.
-No es nada… se que te hace falta, y no tienes que pagarme nada, lo hago porque me nace Noelia y sé que la situación con tu familia no está fácil…
-No sé si de verdad quiera hablar con mis padres- murmura y se sienta a mi lado, como si en mi podría encontrar algún consuelo, si ella pudiera saber que era lo que estaba pasando se iría de aquí.
-Son tus padres Noelia, los padres siempre cometen errores tratando de protegernos, ellos también son humanos y tienen el derecho de que le des una segunda oportunidad, creo que antes de tomar cualquier tipo de decisión deberías hablar con ellos primero, que te cuenten la historia- suspira porque sabe muy en el fondo que yo tengo la razón, pero ella era muy inmadura para aceptarlo.
-Yo había pensado ir hablar con Rebeca, quizás tu me puedas acompañar- no puedo creer como puede confiar tanto en mi, de seguro tiene que haber algo mal en ella, ahora entendía porque sus padres la trataban como una niña.
-Estaría encantada de acompañarte… aquí estoy para lo que necesites, solo debes decirlo- tantas mentiras juntas me llevarían directo al purgatorio.
Por la noche cuando estoy a punto de dormirme la puerta del cuarto se abre y aparece Amir con una sonrisa y una caja pequeña en su mano, me sorprende verlo aquí porque el sabía de mi visita y que si no quería que nos descubrieran debíamos de tener todo el cuidado del mundo.
-Hola mi reina- dice dándome un corto beso.
-Amir, es peligroso que estés aquí, Noelia…
-Shhh- me calla y me da la caja y espera para que yo la abra.
Al abrirla me encuentro con un hermoso collar de oro blanco con un dije de corazón con muchos diamantes pequeños, era hermoso, romántico y me encantaba salte a su brazos y él me tomo sin dudarlo mientras le daba muchos besos en toda su cara, era todo un galán, sus regalos y atenciones no hacían más que me enamorara de el.
-Es hermoso Amir- el ríe y se sienta conmigo aun encima, me encantaba que estuvieramos así, tan juntos tan cercanos.
-Vine solo a traértelo mi reina, lo vi y no pude evitar pensar en ti- esas palabras hicieron que mi corazón saltará en mi pecho.
-Te amo tanto- solté sin medir y él se quedo estático- lo siento yo no debí- sabía que la había cagado pero no sabía como remediarlo.
-Debo irme.
Me dejo a un lado mientras se para y sin despedirse se va dejándome con un vacio en el pecho, Dios, yo de verdad siento que lo amo y debo de hacerlo el va hacer mi esposo, estaba segura que el estaba furioso, en sus planes no estaba que yo me enamorara pero imposible no hacerlo cuando el se portaba de esa manera, era una tonta, había arruinado todo y ahora no sabía si el quería seguir con todo esto.
NARRA AMIR.
Luego de las palabras de Katherine solo pude salir corriendo de su casa, ella me ama, me estaba metiendo muy hondo en este lio, Falak no es como las otras amantes que he tenido, ella no es una puta que busca mi dinero, ella quiere algo más de mi y no entiendo que es, estoy a sus pies, no puedo negar que me gusta todo de ella, pero tampoco quiero poner en riesgo a mi familia, no puedo destruir a mi familia por mi capricho, pero en ocasiones sentía que ella era mucho más que un simple capricho.
En la habitación ya Taylor está dormida, la observo y me pregunto qué fue lo que me enamoro de ella, Taylor es la única que ha aguantado todos mis desbalances, me ha apoyado, ha estado conmigo siempre, soporto que tuviera un hijo con otra, Taylor me ha dado a mis hijas, tenemos un hogar, y no puedo simplemente no complacerla en todo lo que ella quiera, se remueve en la cara y abre los ojos, había criado a mi hijo como si fuera suyo y lo amaba de sobre manera, ella se merecía el cielo y yo estos últimos días me había estado comportando como un patán.
-¿qué pasa Amir?- me pregunta todavía dormida y trato de sonreír, le daría lo que quería, se lo merecía.
-Lo intentare amor, tendremos otro hijo.
Taylor sonríe con felicidad y de manera rápida se para de la cama y se tira a mis bazos, me empieza a besar y yo me dejo llevar, mi esposa tiene un cuerpo increíble, es una mujer hermosa, muchos se morirían por tenerla, y yo me puedo dar el lujo de recorrer su piel todas las noches, era muy afortunado y no sabía agradecerlo, era hora que le demostrara a mi mujer cuánto la amaba.
Llevo mis manos a su centro de placer y empiezo a acariciarla, me mata que no tenga ropa interior, el contacto es directo, ella gime en mi boca y enreda una de sus piernas en mi cintura permitiéndome mayor acceso, el cual disfruto, teníamos tanto tiempo sin intimar que ya se me había olvidado como sonaban sus gemidos.
Poco a poco nos desaseemos de la incómoda ropa el cuarto empieza a tornarse caliente cuando ella me sienta en la cama y se arrodilla ante mí, sin que tenga que decir una palabra su boca chupa mi pene de una manera que hace que se me pare completamente, Taylor tiene una boca experta y sabe que es lo que me gusta y como complacerme, los años no habían Sido en vano, sabía como tenía que complacer a su marido, sin saber cómo la imagen de Falak se me cruzó por la mente, Dios.
No estaba dispuesto acabar mi matrimonio por Falak, ella era hermosa y tenía muchas cosas que me encantan pero no era Taylor, mi mujer lo tenía todo, estaba hecha a mi medida, era la única que soportaría todas mis cosas, Falak solo debía de ser un entretenimiento nada más.
NARRA KATHERINE.
Por la mañana Sarah me despierta y me informa que irá a despertar a Noelia solo asiento aun adormilada y los sucesos de la noche anterior pasan por mi mente ocasionando que me pare rápido, tengo que resolver todo este lio, me pongo el uniforme y me arreglo como suelo hacerlo, trato de olvidarme de Amir mientras bajo las escaleras pero se me es imposible, Amir no sale de mi cabeza y temo haber arruinado todo, había Sido tan tonta, todo mis avances se fueron a la basura por una siemple palabra que me pide haber guardado para mi.
- Nana ¿despertaste a Noelia?- le pregunto tratando de dejar de pensar en lo que no debía.
- Si mi niña- me dice de mala gana y pongo los ojos en blanco, su actitud no me estaba gustando.
- ¿Qué tienes contra ella?- no era de andarme con rodeos y mucho menos con ella.
-Mi niña no tengo nada en contra de esa niñita- dice rodando los ojos y me contengo la risa porque sé que es falso, Sarah no sabía mentir.
-¿Entonces porque la miras de esa manera Sarah?- mi nana me ve mal porque le digo por su nombre y eso la molestaba de sobremanera.
-Porque no quiero que nadie le haga daño señorita, tú eres muy buena con todas y las personas se aprovechan de eso, tu amiguita esa... Laura…
-No quiero hablar de ese tema- el corto de inmediato y ella se siente apenada, hablar de Laura me ponía mal, no sabía como ella había podido ser tan rastrera y acostarse con mi padre.
La puerta de la cocina se abre y entra Noelia con una sonrisa que causa que mi nana ruede los ojos como si fuera una niña de 16 años causando que ría sin poder evitarlo, Dios esto será muy divertido, después de desayunar salimos rumbo a la universidad, y busco un tema de conversación, porque tener que compartir camioneta con ella y que estuviera siempre en silencio no era de mi agrado.
- Tu amigo Mateo me ha enviado una solicitud de amistad- le digo y alza una ceja- es guapo- la verdad me parecía un niñato, a mi no me gustaban los niños pero lo dije para saber cómo reacciona.
-Y novio de Adriana- me dice en un tono mordaz como si estuviera hablando de su propio novio, ocasionando que me ría - me imagino que desean saber con quién estoy viviendo- si seguro, ella era tan ilusa, que pensaba que nadie tenía malos pensamientos.
-Eres una chica afortunada… tus amigos se preocupan por ti- asiente y paso una mano por mi cabello- y aparte de todo son guapos.
-No son solo mis amigos, son mis hermanos, nuestro lazo va mas allá de una simple amistad… me imagino que es como lo que tú sientes con Amid, y bueno mi único amigo de verdad es Mateo- ella niega y luego bloquea el celular, Amid, no quería hablar de el, últimamente nuestra relación no iba muy bien.
-No creo, Amid y yo somos familia, si no fuera por eso quizás ni siquiera nos habláramos… nuestra relación es algo difícil, y más cuando Taylor me odia- era verdad todas mis palabras eran ciertas, temia por el momento en el cual mi primo no me hablara más.
-¿Quieres hablar de eso?- niego y en ese momento entramos al estacionamiento de la universidad, ella no era la.perdona indicada para contarle mis problemas.
Uno mi brazo con el de la rubia y nos encaminados a la entrada de la universidad, Noelia ve todo a su alrededor al parecer no le gusta para nada el ambiente porque hace mala cara, Benjamín está en la entrada y me ve de arriba abajo como si quisiera comerme con la mirada, causando que rodara los ojos, es tan estúpido, me cae mal, no sabía porque era amigo de mi primo, o quizás si, ninguno de los dos podía tener a su pene dentro de sus pantalones.
-Dichosos los ojos que te ven- dice viéndome de manera lasciva, ocasionando que lo vea con repulsión, no es nada sexy, me da asco.
- Qué triste que no pueda decir lo mismo- Noelia se rio y Benjamín fija sus ojos en ella con curiosidad, no la había notado antes y no lo culpaba, ella era tan corriente que no se merecía más de dos miradas.
-¿y tú quien eres?- indaga y por su mirada sabía que ya se estaba imaginando que se sentiría tenerla en su cama.
-Noelia…
-La novia de Amid- digo cortando cualquier pensamiento que pueda tener sobre la rubia, no sé si fueron celos de que una chica tan corriente quitará la atención que el me estaba dando o simplemente por defender lo que le pertenecía a mi primo.
-Aaah, claro la rubia de la fiesta- murmura- mi amigo tiene buenos gustos- la ve de arriba abajo mientras se muerde el labio inferior, eso me causa tanta rabia, por esas razones era que lo detestaba.
-¿Ves? Por eso no te presto atención, Idiota.
Nos soporto los celos y me voy dejando a Noelia sola, no sentía celos, si no rabiaa mi me gustaba ser el centro de atracción y que el idiota viera a la rubia de la misma manera en la que me veía a mi me daba un sentimiento que no sabía cómo explicar, no eres celos, era algo más.
Quizás todo se debía al revoltillo de sentimientos que tenía en este momento, pero sabía y estaba conciente de que en algún momento todo volvería a la normalidad, tenía que hacer que eso pasara, costará lo que costará