Avid Serpent se negó a moverse al final del partido. Incluso cuando un grupo de robots de levantamiento pesado se llevaron el robot tigre de Broken Claw, el robot hacha permaneció en los terrenos de la arena.
Los miembros de la audiencia se quedaron quietos al sentir que se avecinaba un espectáculo inusual.
"¡Serpiente ávida! ¡Serpiente ávida! ¡Serpiente ávida!" Sus nuevos fans repitieron su seudónimo como un mantra.
¡Después de medio minuto de inactividad, su robot finalmente levantó su hacha!
"¿Quién dijo que soy un desertor? ¿Quién dijo que soy un cobarde que valora su vida por encima de su lealtad? ¡Soy una vesiana! ¡Eso sigue siendo cierto ya sea que sea parte de la Legión Mech o no! He luchado y ¡He sangrado por mi estado durante años y lo haré una vez más!"
"¡Vesia! ¡Vesia! ¡Vesia!"
"¡Váyanse a la mierda, Vesianos! ¡Esta es la República Reinald!"
"¡Echadla ya! ¡Quiero ver el próximo duelo!"
Ves y el resto de los vándalos parecían inquietos. Podrían haber aplaudido si compartieran la misma nacionalidad que Avid Serpent, pero el quid de la cuestión era que ella luchó en nombre del enemigo. No importa cuán valiente pareciera en este momento, el enemigo era el enemigo.
"¿Qué crees que está haciendo?" Preguntó el alférez Tiss.
"Ni idea." Él se encogió de hombros. "¿Esto está siquiera permitido?"
"No hay reglas en la arena". Explicó Trian. Sólo un piloto mecánico entendía mejor a otros pilotos mecánicos. "Todo tipo de personas desesperadas compiten en la arena subterránea. A los operadores les encanta un buen drama, y ganar una partida le da al piloto mecánico toda la atención de la multitud. Puedes hacer mucho con esa atención".
El teniente Feray asintió. "He estado en algunos anillos clandestinos. Algunos pilotos mecánicos que compiten en estos campos están tratando de ser contratados. Otros desean absolver sus errores y recuperar su honor. Parece que Avid Serpent entra en esa categoría".
La entusiasta multitud olió una buena historia y se sentó esperando las siguientes palabras del duelista mecánico vesiano.
"¡Vesianos! ¡Nunca los he olvidado, ni he abandonado las estrellas que llamo hogar! ¡Déjenme demostrarles mi lealtad vengándome de la vergüenza que han sufrido en los últimos tiempos!"
Una gran cantidad de ooh y aah recorrieron la multitud.
"¡Como ciudadano vesiano, he seguido las noticias y estoy tan deprimido y avergonzado como cualquiera de ustedes! ¡La desvergüenza de la República Brillante no tiene límites! Su deshonroso Mech Corps envió a su regimiento mecánico más depravado de todos, el ¡Vándalos flagrantes, para matar y atacar a nuestros civiles inocentes!"
"¡Los amo, vándalos flagrantes!"
"¡Meh, los Vándalos son los perros callejeros del Mech Corps!"
"¡Jajaja! ¡Los Vándalos Flagrantes son el orgullo de la República Brillante!"
"¡Los Flagrant Vandals no son más que piratas disfrazados!"
"¡Eso significa que tienen sangre reinaldana!"
El duelista mecánico de Vesian dejó que la multitud hirviera un poco antes de continuar. "¡Escuchar los elogios de la gente hacia los Vándalos Flagrantes hace que mi sangre hierva hasta el borde! ¡Qué vergüenza por idolatrar a esta reunión de ladrones! ¡Solo por su nombre se enorgullecen de su maldad! ¡Sus crímenes contra el Reino son innumerables! Desde el lanzamiento de meteoritos artificiales en una ciudad poblada, hasta capturar a uno de nuestros venerados Venerables sin su propio robot experto, ¡¿hasta qué punto pueden llegar ?!
Sus palabras polarizaron a la multitud. Dado que la República Reinald limitaba con el Reino de Vesia, prestaron mucha atención a lo que sucedía con su vecino más grande. Las guerras Bright-Vesia se convirtieron en un gran tema de interés en su vida diaria.
Recientemente, nada llamó más la atención que las acciones de los Vándalos Flagrantes. ¡La flota principal se había dividido inexplicablemente en dos, con una rama dirigiéndose hacia la República Reinald! Prácticamente todo el mundo siguió las hazañas del Grupo de Trabajo Verle y sus reñidas victorias contra algunos de los mejores que les arrojaron los Vesianos. Cada vez que los vándalos superaban un obstáculo, crecía la admiración entre los reinaldanos.
Debido al hecho de que los reinaldanos consideraban a los vesianos como rivales siniestros, el éxito de los vándalos flagrantes era algo digno de celebrar. Con diferencia, la abrumadora mayoría de la República Reinald aprobó sus logros.
No sólo eso, la mayoría de los extranjeros que visitaron el Sistema Harkensen también admiraron su desempeño bajo la adversidad. ¡Se necesitaron muchas agallas e ingenio para superar el desafío desde el medio de todo un estado enemigo! Nadie se compadeció de los vesianos por no haber podido impedir que el grupo de trabajo escapara de sus territorios cuando tenían innumerables mechs a su disposición.
Por supuesto, los forasteros sólo formaron sus opiniones desde una perspectiva estrecha. No tuvieron acceso a la imagen completa. Los vesianos no sólo se vieron obstaculizados por su grave división interna, sino que también enfrentaron muchas limitaciones y reveses por las acciones discretas de los grupos rebeldes que actuaron como un cáncer para el Reino.
¿Cómo podrían los patrióticos vesianos no quedarse quietos mientras su estado recibía una paliza por parte del público? ¡Los espectadores extranjeros fundamentalmente malinterpretaron las probabilidades en contra de la Legión Mech!
"¡No digo más! ¡No más adoración de héroes para los Vándalos Flagrantes! ¡Los ladrones malvados merecen ser despreciados en lugar de adorados! ¡Puede que esté solo aquí afuera, pero el Reino sigue vivo dentro de mi corazón!"
El robot hacha de Avid Serpent arrojó abruptamente su hacha al suelo. ¡La hoja del hacha se hundió en la arena como el hacha de un verdugo que cae! El ruido sordo resonó por el pasillo como un redoble de tambor en los oídos de todos.
"¡En nombre de las estrellas que llamo hogar, lanzo un desafío a los Vándalos Flagrantes! ¡Sé que están aquí! ¡No hay nadie aquí que se haya perdido su llegada triunfal al Sistema Harkensen! ¡Levántense de los asientos y muéstrense!" !"
Toda la multitud guardó silencio. Los que estaban de pie inmediatamente se sentaron. Ningún espectador quería ganarse la ira del picante duelista mecánico vesiano. El robot hacha de Avid Serpent se giró lentamente para contemplar a toda la audiencia.
"¿Dónde estáis, vándalos? ¡Estoy aquí! ¿Sois lo suficientemente valientes para afrontar mi desafío?"
Las luces de la arena se atenuaron hasta que todo el espacio subterráneo quedó en sombras. Una serie de focos iluminados desde arriba. El más grande brilló sobre el robot de Avid Serpent de pie con su hacha lanzada ante él en un porte inmensamente heroico.
Los otros reflectores iluminaron varios grupos de personas sentadas en las gradas. ¡Uno de ellos aterrizó de lleno en el grupo de Ves!
Nolsen maldijo. "Malditos reinaldanos. ¡Nos están poniendo en aprietos! ¿No podemos disfrutar de algo de privacidad?"
Ninguno de los vándalos del grupo parecía complacido con el desafío desnudo de Avid Serpent. Sus palabras calumniosas menospreciaron el hercúleo desafío de luchar para salir del espacio vesiano. ¿Cómo podrían aceptar sus palabras sin darse cuenta?
Sin embargo, su desafío también parecía dudoso. ¿Por qué lanzaría un desafío a los Vándalos Flagrantes de la nada? ¿Fue porque se sentía genuinamente indignada por las derrotas del Reino Vesia? ¿Estaba aferrándose a un clavo ardiendo para recuperar su honor? ¿O otros estaban instigando esta lucha desde la oscuridad?
No importa cuán sospechosa pareciera la situación, los Vándalos Flagrantes habían sido puestos en el centro de atención. Negarse a hacer frente al descarado desafío de Avid Serpent empañaría su reñida reputación.
El único problema era que los vándalos se habían dividido en grupos de diez y tomaron caminos separados. Incluso si muchos grupos asistieron a los partidos clandestinos, nadie sabía si eran los oficiales de mayor rango en el lugar. A menos que el Mayor Verle estuviera presente en persona, nadie se atrevía a hablar en nombre de toda su unidad.
"¡Los veo, vándalos!" Avid Serpent transmitió desde su robot mientras señalaba con el dedo a las personas bajo el foco. "¡Vamos! ¿Crees que puedes dormirte en los laureles? ¡Piénsalo de nuevo! ¿Los vándalos grandes y malvados están acobardados ante un Vesiano solitario como yo? ¡Cobardes Brighters! ¡Levántate y enfrenta mi desafío!"
Cada vándalo fuera de servicio tuvo que reprimir su ira. Para preservar la dignidad de su regimiento mecánico, permanecieron rígidamente en su lugar y mantuvieron la boca cerrada. Decir palabras al azar ante la mirada del público podría conducir a un resultado devastador. Ningún vándalo quería asumir la responsabilidad de manchar su unidad.
Ves miró a los vándalos sentados a su lado y supo que ninguno de ellos poseía la influencia para representar a los vándalos cuando hablaban. El oficial de mayor rango entre ellos era el teniente Nolsen Feray, y era sólo un simple oficial de seguridad. Un oficial mecánico debería dar una respuesta adecuada al desafío de Avid Serpent, pero todo lo que tenían era Trian y otro piloto mecánico. Ambos eran pilotos mecánicos relativamente jóvenes que formaban la base.
Afortunadamente, uno de los otros grupos de vándalos en la audiencia trajo a un oficial mecánico. Una sola figura se levantó del foco y sonó una voz familiar. Los operadores de la arena ya hicieron un movimiento para amplificar su voz.
"¿Quieres desafiar a mi regimiento mecánico? ¿Qué te da las calificaciones para hacerlo?"
Ves abrió mucho los ojos. Sabía quién estaba hablando en ese momento y tenía una historia muy confusa con ese oficial mecánico en particular.
"¡Me atrevo porque soy vesiano y he demostrado mi valía en este terreno! ¿Quién eres tú para cuestionar mis calificaciones?"
"Soy la capitana Rosa Orfán". Declaró la figura al otro lado de las gradas. "He luchado en el corazón de la ciudad capital de Detemen IV y he derrotado al Locuaz Rafael de Lord Javier en persona. Posteriormente, ¡he cazado y luchado contra un piloto experto vesiano sin un experto de mi lado en Nova Migolatus I! ¡Dos veces he tomado ¡Derribar a una élite vesiana!"
La mayoría de la multitud se inclinó a favor del capitán Orfan. ¡Los aplausos alentadores cayeron sobre su cabeza, que la hinchó más allá de sus límites!
Ves y algunos de los otros vándalos gruñeron o sacudieron la cabeza. La capitana Orfan era una de sus oficiales mecánicos más problemáticos, aunque pocos se atrevían a confrontarla sobre sus problemas. En este momento, ella básicamente infló su importancia sin dejar crédito al resto de los Vándalos.
"¡Esa mujer! ¡Incluso si es capitana, no debería hablar así!" Se quejó Trian.
"Bocón o no, ten algo de respeto por el capitán mecánico". Alguien más dijo. "Ella puede vencer a cualquiera de ustedes en un minuto en un duelo de robots. Sus habilidades son auténticas".
"Capitán Orfán". Avid Serpent habló. "Bien. Bien. ¡No le tengo miedo a un capitán mecánico! ¿Aceptas mi desafío entonces?"
Afortunadamente, el Capitán Orfan no fue tan estúpido como para lanzarse al desafío sin cierta prudencia. "Sólo si podemos llegar a un acuerdo sobre los términos".
"¡Bien! Como parte desafiada, tienes derecho a proponer los términos de nuestro duelo. ¡Habla entonces!"
"Está bien." Orfan dijo mientras se ponía a pensar.
Aunque actualmente se encontraban en una arena subterránea donde las reglas no se aplicaban, la gente todavía le daba mucha importancia al ritual que rodeaba los duelos de mechas. Cualquier término que se saliera tremendamente de los límites sólo convertiría esta sagrada ocasión en una burla. Básicamente, el Capitán Orfan no podría imponer condiciones ridículas.
"Primero, celebraremos nuestro duelo en tres días. No hemos recibido ningún aviso previo sobre este desafío. Una pelea en este momento es demasiado repentina para nosotros".
"Acordado." Respondió Ávida Serpiente. "Si necesitas fortalecer tu coraje, entonces sé mi invitado. No es mi culpa que estés temblando".
"¡Jajajaja!"
Parte de la multitud estalló en carcajadas.
"En el segundo mandato, luchamos en nuestros propios mechs".
"¡No estoy de acuerdo! Mi mech axeman palidece en comparación con tu mech. Aunque nunca he visto tu mech antes, un capitán de mech tiene derecho a pilotar al mejor. ¿Sería justo nuestro duelo si tu mech es al menos tres veces más tan valioso como el mío?"
"¡Duelo justo! ¡Duelo justo! ¡Duelo justo!"
"Idiota, ¿crees que un capitán mecánico elegirá pilotar un cubo oxidado?"
En general, la respuesta de Avid Serpent convenció a la multitud. Este no fue un duelo en el que los pilotos de mechas enfrentaron su fuerza individual o las capacidades de sus modelos de mechas. Esto fue puramente una competencia de honor.
"¡Bien entonces! Si los operadores de la arena pueden prestarme un robot lancero del mismo valor que su robot hacha, ¡te patearé el trasero de todos modos!"
Ves salió disparado desde su asiento. "¡No! ¡Idiota!"
"¡ACORDADO!" La voz de un hombre sin nombre tronó desde arriba como si viniera de la voluntad del cielo.
Algo se movió en los terrenos de la arena. Una sección del terreno se retrajo hacia el suelo y luego volvió a subir. Sorprendentemente, la sección ahora tenía un lancero mecánico parcialmente dañado.
"Propiedad de un competidor fallecido. En línea para ser reciclado." La voz habló de nuevo pero esta vez con menos estruendo.
Orfan probablemente no pensó mucho en el robot roto, pero negarse ahora pondría a los operadores de la arena en mala situación. "Adecuado, aunque no estoy seguro de que podamos arreglarlo a tiempo para el duelo".
"¡Hazlo, entonces!" El retador escupió. "¿No estás sin apoyo?"
Finalmente, el Capitán Orfan y Avid Serpent llegaron a un acuerdo detallado para el próximo duelo.