"Cuando me dijiste que dominabas el noventa y nueve por ciento de mi diseño, no estabas mintiendo. Hiciste un trabajo adecuado". Ves asintió con satisfacción. "Espero que te concentres en el uno por ciento restante. Has adoptado un enfoque equivocado en algunos momentos que te ha llevado a un callejón sin salida. Ni siquiera yo puedo resolver este problema sin invertir mucho esfuerzo".
Un Carlos con aspecto cansado le suplicó. "¿Puedes mostrarme cómo solucionar esto primero? Me ha estado molestando durante semanas".
Con sus habilidades superiores, Ves enhebró hábilmente la aguja. Colocó los componentes correctos a través de una parte bastante congestionada del mecanismo de etiqueta plateada a medio construir. Carlos hizo un trabajo decente en su primer intento real de fabricar el Mark II, pero tomó algunas decisiones extrañas durante el proceso de ensamblaje que apretaron el lazo una vez que finalizó los componentes internos.
"Debería pasar la certificación". Él juzgó. Él debería saberlo, ya que supervisó toda la sesión, los siete días que duró. "No te preocupes por la velocidad. Perfecciona tus técnicas. Cualquier defecto que transmitas puede resultar catastrófico".
En su escala actual, la naciente Living Mech Corporation no podía darse el lujo de fallar ni un solo producto. Un fracaso no sólo arruinaría su balance, sino que también afectaría su reputación. La MTA realizó un seguimiento del desempeño de cada diseñador mecánico. Los clientes prestaron mucha atención a la relación entre las certificaciones fallidas y el total de máquinas vendidas.
Después de supervisar la entrega del robot recién fabricado, volvió a su propio trabajo. El nuevo año lo impulsó a ponerse al día con sus trámites. La reciente incorporación de la LMC le obligó a ampliar su ámbito administrativo. No podía trabajar de manera descuidada como solía hacerlo. Hoy en día debía realizar un seguimiento de todo el material que entraba y salía de sus instalaciones.
Afortunadamente, una empresa relativamente pequeña como la suya, que empleaba sólo a un puñado de personas, no requería muchos gastos generales. Por ahora, Ves podría tomárselo con calma e implementar algunos sistemas sencillos y disponibles en el mercado.
También tuvo que segregar sus finanzas en varias cuentas diferentes. La mayor parte de su dinero estaba en el balance de la LMC. A Ves no se le permitía recurrir a esta enorme cantidad de dinero en efectivo sin una razón justificable.
No es que importara, porque sólo respondía ante sus accionistas. Actualmente, Ves era su accionista mayoritario. Después de gastar una buena cantidad de dinero para que el Barracuda funcionara, también tuvo que desembolsar alrededor de un millón de créditos para cubrir sus costos de funcionamiento y pagar algunos impuestos varios. A la LMC sólo le quedaban unos 50 millones de créditos en ahorros.
Los 250 millones de créditos que recibió por la venta de algunas de sus acciones técnicamente le pertenecían a él y no a la empresa. En esta etapa, la distinción apenas importaba. Él era la empresa y la empresa era él. Por ahora, Ves se reservó el dinero para una futura compra de licencia.
"Debería contratar a un empleado". Pensó mientras instalaba un programa de seguimiento comercial en sus robots. Con su nueva programación, los robots obtuvieron la nueva tarea de contar su inventario. "Al menos ya contraté a un publicista".
Calsie encontró un estudiante interesante en su universidad. Cuando Ves conoció a Gavin Neumann, pensó que había conocido a un nerd asertivo. Ves había leído el CV del estudiante de último año y quedó impresionado por sus excelentes notas y sus actividades extracurriculares. Como Ves quería encontrar a alguien flexible, talentoso e independiente, Gavin parecía una excelente perspectiva.
Para ser honesto, debería haber estudiado en una universidad mucho más prestigiosa.
Gavin empezó su entrevista de trabajo con una declaración muy sorprendente. "Odio los mechs."
"¿Disculpe?"
"Pensé que debería hacértelo saber. Odio los mechs".
"...Está bien. ¿Por qué postulas para ser mi publicista si no piensas mucho en los mechs?"
"¿Preferirías tener a alguien trabajando para ti a quien le hayan lavado el cerebro servilmente para que adore a los mechs? El amor y la obsesión a menudo nublan tu juicio. Puedo garantizarte que mientras esté a cargo, no me dejaré engañar por las exageraciones. Como "Como especialista en marketing, mi trabajo es marcar tendencias, no seguirlas".
Una vez que Ves entendió el punto de Gavin, tuvo que admitir que tenía sentido. Aún así, dejar que alguien que odiaba a los mechs se hiciera cargo de sus relaciones públicas también podría resultar contraproducente para él. Es posible que Gavin no comprenda completamente los matices que la multitud daba por sentado. Además, sus motivaciones también despertaron sospechas. ¿Por qué trabajar para la LMC si no coincidía con sus intereses?
"Eso se debe a que su empresa se encuentra en una etapa de rápido crecimiento. He investigado. A pesar de los increíbles riesgos, se puede ganar mucho dinero con los mechs. No me importa si tengo que vender mechs, estiércol o Productos sanitarios femeninos, siempre que tenga potencial, vale la pena dedicarle tiempo.
"Básicamente, quieres trabajar para mí porque hay muchas promesas en mi sector. ¿Por qué no solicitas un trabajo en el Consorcio de Raleigh o algo así?"
"Pff, ¿dónde más voy a trabajar? ¡Mi talento se desperdiciará si solicito un trabajo en los consorcios agrícolas! Cada año, cosechan exactamente las mismas cosechas y las venden exactamente a los mismos mayoristas de Bentheim. ¡Son tan aburridos y conservadores que incluso un solo cambio de color en su empaque requiere toda una conferencia!"
Trágicamente, Cloudy Curtain no ofrecía mucho en el comercio. Ni siquiera un jugador de alto rendimiento como Gavin podría competir con los graduados de Bentheim y Rittersberg.
Ves finalmente decidió contratar a Gavin. El estudiante asertivo podría carecer de experiencia, pero tenía mucho entusiasmo. Gavin esperaba ser una parte integral del ascenso de LMC.
Apenas una semana después de comenzar a trabajar, Gavin demostró su valía al lograr que los centros de juego adoptaran Young Blood como mecanismo promocional. La tasa de uso de su robot de entrenamiento se había disparado. Una vez que Gavin y Calsie terminaron de diseñar una campaña publicitaria, Ves esperaba torcer la opinión pública en contra de sus oponentes políticos.
"Sin embargo, eso llevará algún tiempo". Suspiró y miró hacia el Dortmund a medio montar. Cuando Ves no había estado supervisando a Carlos, ya había comenzado a reconstruir la estructura de la enorme impresora industrial.
Ves logró avances considerables en las primeras etapas de su proyecto de reconstrucción. El plano y el manual de reparación que obtuvo de la Sociedad Clifford demostraron su utilidad al permitirle ensamblar los componentes recuperados y reimpresos en el orden correcto.
Incluso si no entendiera el propósito de cada componente, la impresora debería funcionar siempre que los manejara adecuadamente.
De hecho, montó la impresora mucho más rápido de lo que pensaba originalmente. A pesar de su inmenso tamaño, la complejidad del Dortmund residía principalmente en sus componentes irremplazables. Partir de un inventario de piezas recuperadas permitió a Ves saltarse la fase más difícil y montar el Dortmund con relativa facilidad.
Pasó otra semana mientras Ves se sumergía en la reconstrucción. Comenzó a parecerse cada vez más a una de esas máquinas nuevas y brillantes que vio cuando fue de viaje escolar a un importante fabricante de máquinas.
Los buenos tiempos terminaron cuando Ves tuvo un problema al completar el noventa y ocho por ciento. La mayoría de sus componentes avanzados ya habían ocupado su lugar, pero si Ves no hacía algo con sus procesadores, el enorme bloque de maquinaria bien podría ser chatarra.
Este último escollo lo carcomía constantemente como un hueso atascado en la garganta. La dudosa legalidad del proyecto le impidió ponerse en contacto con el soporte.
Intentó pedirle a Dietrich que encontrara un hacker en el mercado negro, pero hasta el momento Ves sólo recibió un par de ofertas dudosas. El principal problema al intentar hacer negocios con hackers sospechosos era que no podía confiar en ellos. ¿Qué pasaría si se deslizaran por algunas puertas traseras a escondidas?
"Incluso el Sistema es de poca ayuda."
Aprender a hackear hasta el punto de poder manipular los procesadores requería demasiadas habilidades. Ves no podía permitirse el lujo de desviar su precioso DP para explorar un camino lateral. En cuanto a la Tienda, vendía todo tipo de servicios públicos, pero Ves no podía operarlos sin la competencia requerida. En cuanto a los propios procesadores, el Sistema desdeñaba vender dichos materiales.
"Creo que la única manera de resolver esto es a través de la Sociedad Clifford".
Las transacciones entre miembros de la Sociedad debían cumplir con las reglas de la organización. Si todos se estafaran constantemente entre sí, su mercado nunca podría crecer tanto.
Además de contratar a un hacker confiable, Ves también quería comprar varias maquinarias esenciales para mejorar su taller y lograr que funcionara completamente.
"Supongo que tendré que hacer un viaje después de todo."
Podrían pasar una o dos semanas hasta que el astillero de Bentheim reparara su corbeta. Marcella también esperaba que le llevara algún tiempo reunir la tripulación del lujoso barco. Después de todo, todavía tenía que hacer su trabajo, por lo que dejó el trabajo duro a sus asistentes. Sin embargo, Ves agradeció su ayuda.
Esto significaba que antes de seguir su camino para ganar méritos, tenía tiempo suficiente para diseñar un robot virtual. Ves quería abastecerse de DP y mejorar su capacidad para sobrevivir a otra pelea. Si bien se supone que estas misiones no deben poner a un diseñador de robots en primera línea, a menudo implican muchos riesgos imprevistos.
Después de regresar de su terrible experiencia en Bentheim, Ves reflexionó sobre la mejor manera de mantenerlo con vida. Se dio cuenta de que mejorar su sigilo podría ser la forma más práctica de hacerlo. Podría dejar la lucha en manos de otros.
Dejó el gigantesco taller y el incompleto Dortmund y llegó a un lugar de trabajo libre que sus primos convirtieron en un gimnasio improvisado. Ves derrochó en un par de simuladores junto con algunos equipos de entrenamiento avanzados para devolverles el dinero y aliviar su aburrimiento.
En este momento, Melkor y Raella estaban entrenando. Sus físicos atléticos brillaban con sudor mientras se golpeaban y pateaban mientras parecían bailar. Ves no pretendió entender sus movimientos, aunque notó que los momentáneos estallidos de poder de Raella inquietaban a Melkor.
Después de que terminó la sesión, abandonaron el improvisado ring de sparring y repusieron sus líquidos.
"¿Cómo se están adaptando ustedes dos?"
"Es un poco aburrido aquí". -comentó Raella. "No hay nada que hacer por aquí. La gente aquí son paletos y no tengo amigos que me hagan compañía".
Melkor sacudió la cabeza y le hizo un gesto a su sobrina. "Una tarea no es el momento para divertirse. Ahora estamos en el reloj, así que será mejor que estés alerta".
"Eso está muy bien, pero ¿cuánto tiempo tenemos que esperar hasta que podamos flexionar nuestros mechs?"
Sus mechs descansaban actualmente en un par de contenedores en el patio trasero de su taller. Raella piloteó un hostigador ligero mientras Melkor traía consigo un fusilero láser mediano. Juntos formaron una pareja completa.
Desafortunadamente, Ves tuvo que dejar un robot si se iba de viaje. En su corbeta sólo cabía un robot desembalado.
"Debería recibir un permiso esta semana, pero he venido a hablar de otra cosa. ¿Qué te parece si hacemos otro viaje?"
Ves le explicó brevemente la posibilidad de acompañarle en una expedición. Raella aprovechó la oportunidad.
"¡Llévame, llévame! ¡Estoy tan aburrido ahora que podría morir! Ni siquiera puedo relajarme afuera debido a todas las nubes extrañas".
A un estoico como Melkor no le importaba mantener el fuerte. Con su fusilero haciendo guardia, Ves no tuvo que preocuparse por la seguridad de su valioso taller.
Una vez resueltos todos sus asuntos actuales, Ves finalmente pudo dedicar algo de tiempo a idear un nuevo diseño. Quería replicar el éxito comercial de su Young Blood, aunque esta vez tuvo que hacerlo sin aprovechar el impulso de su debut público.
"También debería diseñar algo que complemente mi estrategia actual. Sólo los adolescentes mayores pueden pilotar un robot de 3 estrellas como el Young Blood".
Si bien Ves también había diseñado un par de robots de 2 estrellas como Mist Prowler y Speed Demon, carecían del refinamiento de sus trabajos posteriores. Sus especificaciones no podían igualar a los modelos dominantes.
Incluso si Ves tuviera que regresar al nivel de 2 estrellas, todavía deseaba completar su catálogo de mechs virtuales. Comenzó a pensar qué tipo de robot de entrenamiento podría venderse bien entre los adolescentes más jóvenes que normalmente pilotaban estos robots.
Como ya diseñó un caballero, debería comenzar a diseñar un robot a distancia. Además de un fusilero, a Ves no se le ocurrió otra opción mejor.
Lo mejor de todo es que Ves también tuvo acceso inmediato a un experto. "Necesito tu ayuda Melkor."
"¿Qué pasa, Ves?"
"Estoy planeando diseñar un robot de fusilero. Por favor, cuéntame qué piensas sobre este arquetipo. ¿Qué ves en este tipo de robot y qué te hizo decidir pilotar uno?"