¹
—Tony, es hora.
Unos golpes levemente en mi frente.
—Gracias Liz.
Liz deja mi uniforme y se retira.
Una camisa manga larga, pantalón y polera con el emblema de la estación.
Una vez abajo, Haru y Liz esperan mi presencia.
—Fue complicado encontrar uno de tu talla.
—Gracias por la modestia.
—No es nada.
—Por cierto, ya nos van a recoger?.
—¿Recoger?
—Si.
—No.
—Entonces....
—Vamos en bus.
—Oh, ok...
Luego de 1 hora, llegamos.
Alejado de la ciudad, a pesar de poder obtener tecnología gratuita, se niegan a evolucionar.
El pueblo de la edad media.
Durante los últimos 3 meses, se detectaron cuerpos sin vida de niños y niñas alrededor de 4 y 6 años.
Desmembrados, mutilados, calcinados....e incluso abusados.
El objetivo, encontrar al culpable.
—Esperen aquí.
Haru da la orden de esperar.
—Liz.
—¿Si?
—Sobre lo de mañana.
—A pesar de formar parte de la estación, la discriminación entre compañeros es muy común«para nosotros»para los oficiales novatos.
—Entonces...
—Aquellos que no poseen status, básicamente son peso muerto.
—Me das a entender que el estar aquí no fue coincidencia.
—Exactamente. Que probabilidad hay el otorgar un caso con dificultad alta a unos novatos.
Enviar a unos novatos fuera de la ciudad donde yace una tarea con dificultad alta y en caso de fracasar, simplemente nublarse la vista ante ello.
—Seguiremos sus reglas?
—Haru acepto sus reglas, hagamos que sus propias reglas estén en su contra.
—Entiendo. Haru está tardando.
Ambos decidimos entrar, todos los ojos puestos en nosotros.
—El rastreador indica que Haru está....aquí.
Una casa hecha de madera y piedra, pero totalmente descuida, cubierta de polvo.
—La puerta está abierta.
Al entrar, el área completa está descuidada.
—Mnnn...
—Inconveniente?
—Si, según el rastreador, está junto a nosotros.
—Junto....a nosotros...
Volteo a ver una botella de whisky y de ella noto el reflejo de un hombre con una escopeta en manos.
—Liz....
Empujo a Liz hacia otra dirección e inmediatamente la bala perfora la mesa a mi lado.
—Citadinos, ¿acaso no tienen modales?
Recarga el arma.
—¿No les enseñaron a tocar antes de entrar?.
Una altura de 1.75, barba, botas, sombrero, camisa y una estrella en su pecho.
—Mis disculpas Sheriff, pero buscamos a mi hermano.
—Lamentablemente para ustedes, no está aquí.
—No lo se, tengo una corazonada.
Liz y el sheriff se miran fijamente.
—¿Y que si está aquí?
El sheriff provoca a Liz.
—Significa que miente, Sheriff?.....
—....Y esto?
Antes de reaccionar, la granada aturde al Sheriff.
El Sheriff apunta hacia mi dirección e inmediatamente salgo de la ubicación de tiro.
El Sheriff dispara a todos los licores de la estantería.
«Tanto licor desperdiciado»
Liz corre hacia el según piso.
—¡Tony!
A punto de correr, escucho el crujir de la madera.
El Sheriff, mirando ciegamente torce el cuerno del venado muerto.
Inmediatamente, quedó a oscuras.
²
Una vez que Tony cae, el Sheriff sube lentamente las escaleras.
—¡Mocosa de mierda!
Entro a una de las habitaciones.
Lentamente escuchó los pasos del Sheriff.
—Una vez que termine contigo, me encargaré personalmente de tu hermano, lo haré llorar con los nuevos utensilios que tengo.
—Aja....te creo.
Respondo de una manera fría y así revelar mi ubicación.
El Sheriff abre la puerta e inmediatamente apunta hacia el guarda ropa.
Un desperdicio de munición.
—De acuerdo, en dónde estás....
El sheriff inmediatamente se tira al suelo y dispara debajo de la cama.
De nuevo, un desperdicio de munición.
El Sheriff recarga.
—Sabes esconderte, pero lamentablemente para ti, conozco cada rincon de mi casa.
El sheriff apunta hacia arriba e inmediatamente salto hacia otra posición, la bala logra atravesar la madera.
—No debiste subir al ático.
El sheriff empieza a subir.
—Y si te arranco las extremidades?, así podrás admirar como torturó a tu hermano y simplemente no podrás moverte.
—Si que tienes imaginación Sheriff.
—Para luego veas como abuso de tu novio en tu delante.
Apunto de subir, me abalanzó contra el, ambos cayendo desde el ático, pero amortiguando la caida con su cuerpo.
Inmediatamente empiezo a golpear su rostro, el Sheriff intenta defenderse, uno que otros volteos arreglaran el asunto.
Acomodo la manopla en mi mano izquierda y empiezo a golpear.
Una y otra vez, el rostro del Sheriff empieza a deformarse.
Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis....hasta que finalmente llegue a 30.
—Puagh....
El rostro del Sheriff, completamente deformado y bañando en su propia sangre, añadiendo la perdida de sus dos dientes delanteros.
—Entonces....donde esta mi hermano.
—.....
Con una mirada provocativa, se niega a responder.
Vuelvo a golpear pero está vez en la zona más afectada, el triángulo de la muerte.
El Sheriff empieza a llorar y a revolcarse en el suelo.
Antes de volver al acto, el sheriff señala desliza una llave tocando a mis zapatos.
—Licto...ahoda....déjame idr...
A punto a su cabeza con su misma arma.
—Nunca acordé que te dejaría ir.
(Sin pensarlo dos veces, disparo a la cabeza del Sheriff, con ello, terminando lo que empezó)
³
—Tenemos al muchacho.
—Y los otros dos?
—En proceso, muy pronto serán capturados.
—Escuche que uno de ellos es una niña.
—Si.
Ambos empiezan a nosotras sus rostros perversos.
—¿Quien se divertirá primero?
—Obviamente yo.
—Trata de no matarla en el proceso.
—No prometo na...
Tras la conversación, decido intervenir.
Un agujero en la cabeza lo hará reflexionar.
—!Diablos, alerta, el prisionero escapó!
—Mierda, cierren la puerta.
Acorralado en una Celda y fuera de ella más de 14 hombres esperando.
—Intenta escapar imbécil.
Una provocación obvia.
—De acuerdo.
Acepto el reto.
Uno se aproxima a atacar, un golpe derecho e inmediatamente lo apuñaló en el estómago.
Entra y sale, entra y sale, hasta que sus órganos quedan perforados.
El tipo cae al suelo.
—Veamos quien aguanta más.
Todos se ponen en guardia.
⁴
Muy oscuro.
Me levanto y camino lentamente, para luego chocar con objeto.
Uso el tacto para adivinar.
—Jarra?...Maceta?...
Noto que tiene dos orificios y un orificio enorme.
—....Boca?....Nariz?....
La luces se encienden de repente y lo que veo es...
—Cabeza.
La cabeza de una mujer, clavada en un palo de madera como trofeo.
Y no solo una cabeza, muchas de ellas, con las bocas abiertas, mostrando el último gesto de sufrimiento antes de morir.
Lo más intrigante, era las jaula cubierta por una sábana.
Literalmente se mueven.
Me asomo lentamente.
Quito la sabana con cuidado.
No hay nada, solo barro.
—Barro, cómo se llamaba esa profesión en el que se usa barro?....mnn...creo que era...
Y tan solo por unos segundos, una mano se extiende hasta mi cuello e inmediatamente retrocedo antes de ser ahorcado.
Con ambas manos apretando las barras, una figura femenina, con una mirada fija hacia mi.
Lo intrigante no era el porque estaba ni cuánto tiempo estaba ahí.
Lo intrigante, era el tamaño de su estómago.
Mirándome fijamente, apretando fuertemente la barra, enjaulada no es amenaza.
A menos que las barras ya no cumplan con su labor.
El óxido provoca la libertad de la mujer.
Mirándome fijamente, rápidamente intenta atacarme, sus uñas largas son como cuchillos.
Toma una botella y lo lanza directo a mi cabeza.
Logro esquivar e inmediatamente se abalanza contra mi.
Con un pedazo de la botella, está lista para apuñalar.
Lamentablemente para ella, sus fuerzas son escasas.
Queda en el suelo, sin poder moverse.
«Desnutricion, masa muscular escasa y desorientación»
Saco la mini botella con agua de mi bolsillo, inclino su cabeza y apoyo la botella sobre sus labios.
Inmediatamente toma hasta la última gota.
Lamentablemente, es tarde.
La falta de alimentos e hidratación provocaron la perdida del bebé, manchando el suelo hasta hacer barro.
«Las pupilas están muy grandes y los labios secos a pesar de haberse hidratado»
—Te intoxicaron.
En la jaula se logra ver un plato con pollo, con un brote blanco sobre.
—Hongos.
«Ya es tarde, va a morir»
Recuesto su cuerpo en el paja.
—No nada que hacer, es tu final.
La mujer no aguanta más y su rostro empieza a mancharse de lágrimas.
Mueve su mano levemente, cómo señal de tacto.
Entrelazó mi mano con el suyo.
Me mira a los ojos, mostrando un gesto de felicidad.
Limpio sus lágrimas con el pañuelo, para que solo vuelva a marcharse con más lágrimas.
De repente, me mira fijamente y muestra un gesto de agradecimiento.
A pesar de habernos conocido, siente confianza ante mi.
Su respiración empieza a debilitarse.
Y con su último aliento tira de mi mano e inmediatamente ambos brazos me cubren gentilmente.
Logro escuchar sus latidos, un latido cálido, el latido de mujer, de una madre.
Y finalmente, los latidos concluyen.
El silencio abunda por unos segundos.
Me aparto cuidadosamente, evitando lastimar su cuerpo.
Unos pequeños pasos en una esquina.
No se logra visualizar debido a la falta de luz en esa área.
Me acerco lentamente con mi arma.
—Sal de ahí.
A pesar de las circunstancias, uno no puede dudar.
No obstante...
Dos niños, un varón y una niña, aproximadamente 5 a 7 años.
Ambos se acercan a su madre, se preguntan en su mente porque su madre no despierta.
Ambos voltean a mirarme, se acercan hacia mi y toman mi mano.
—Bueno, ahora que hago con ustedes, no puedo dejarlos aquí.
En ese instante la puerta es azotada.
—¡Tony!
—¿Encontraste a Haru?
—No.
Liz mira a la mujer que Yace muerta y a los dos niños que sostiene mi mano.
—¿Dijo algo antes de morir?
—Ni una pala...bra?
Miro a ambos niños, ambos me miran con desconcierto.
«Eso explica esa sonrisa»
—¿Que harás con ellos?
—Ya veré qué hacer, por el momento, encontremos a Haru.
—Cierto.
Noto que a la niña le cuesta caminar, decido cargarla mientras que Liz toma la mano de otro.
Mientras subimos Liz voltea a ver al chico.
—¿Cómo te llamas?
El chico comprende rápidamente y muestra un collar sobre su cuello.
—Elliot, un placer.
Liz le muestra una sonrisa, calmando Elliot un poco.
Miro el cuello de la niña, en el cual también Yace un collar.
«Amy»
Amy me mira con duda y miedo.
—Amy, Tony.
¿Una presentación bizarra?, no soy bueno platicando, no esperes mucho.
Ante tal presentación, Amy no flaquea y toca mi rostro, para luego responder a mi saludo con una sonrisa.
—Tony.
Un susurró, para luego apoyarse en mi hombro.
—Tony, quédate aquí.
Liz se adelanta confirmar el perímetro seguro.
Se escucha uno pasos.
Liz se prepara para disparar.
—Llegan tarde.
—Haru.
Liz libera un suspiro de alivio.
Haru voltea a verme, para luego voltear a ver a ambos niños.
—Y pensar que tuvieron que ocultarse de todo.
—¿De todo?
Liz pregunta de manera desconcertada.
En la Silla, yace un viejo con un traje de cantinero.
El viejo agonizante y ensangrentado, inmediatamente Haru lo abofetea.
—Despierte decrépito.
—¡Mocoso de mierda!
El viejo intenta zafarse, pero las cadenas son más fuertes que el.
—Solo espera, en cualquier momento vendrán.
—¿Vendran?
Liz se pregunta ante la amenaza de viejo.
—El pueblo entero.
Haru responde de manera sería.
«Mujer enjaulada, cabezas incrustadas, niños desamparados»
—Imposible que todo sea por una persona, pudo ser captado fácilmente.
—Correcto.
Haru afirma ante mi deducción.
—Un pueblo sin tecnología, personas con pensamientos diferentes, con actitudes diferentes, con religión diferente.
Haru golpea al viejo.
—Y esos viejos de mierda lo sabían.
Mujeres y niños....
—Nos nos enviaron para resolver el caso....
Ante mis palabras, Haru me mira esperando a que termine la palabra.
—Somos la ofrenda.
—Correcto.
Se escucha un disturbio fuera de la casa.
Haru se asoma a ver e inmediatamente se aleja antes de ser asesinado, la bala atraviesa con facilidad el vidrio, dejando trozos en el suelo.
—Desde el principio éramos concientes y ahora quieren silenciarnos.
—¿Silenciarnos?
Pregunto ante las palabras de Liz.
—Haru tiene información respecto a ellos.
—Y no me lo contaron.
—No había ninguna relevancia en contarte, hasta ahora.
Haru empieza a asegurar las puertas y ventanas.
Me percato que Amy no deja de mirar al cajón junto al estante.
Abro el estante.
—¿Y esa llave?
—No lo se.
—Deja malgastar tiempo y ayúdame a cubrir todas las entradas.
—Solo estás retrasando nuestra muerte.
—Vaya positividad la tuya.
—Por lo menos no oculto la verdad.
—.....
—¡Basta los dos!
Amy nos detiene.
—Soy conciente, aunque Haru se reuso, debí contarte, lamento que te enteres de esta manera.
Liz se disculpa, tanto por parte de ella como de Haru.
—De acuerdo.
Amy empieza a tocar mi mano, trata de quitarme la llave.
Decido dársela.
Inmediatamente baja de mi brazo, me sostiene de la mi muñeca y empieza a tirarme a su rumbo.
—Chicos....
Liz y Haru se percatan y deciden seguir en silencio.
Elliot sigue a su hermana con confianza.
Llegamos a una habitación lleno de productos de Limpieza.
Amy limpia la esquina y se logra percatar un orificio.
Amy inserta la llave en el orificio e instantáneamente se abre un pasadizo.
—Tony de donde sacaste a esta niña.
Haru pregunta con curiosidad.
—Estaba en el sótano, junto a su hermano.
Se escucha una de las ventanas romperse, para luego ver humo empezando a cubrir el interior.
—Tony.
Una voz susurrante.
Amy me mira fijamente, esperando mi decisión.
—Vamonos.
Liz y Elliot no cuestiónan mi siguiente acción y me acompañan hacia las escaleras en descenso.
Luego de 30 minutos, salimos.
Una puerta pequeña, complicado pero no imposible.
—¿Entonces, que acaba de ocurrir?
Haru se pregunta así mismo, mientras mira a la niña.
—Nuestra Heroína, eso paso.
Amy se alegra ante mi respuesta.
A distancia se logra presenciar el humo del hogar.
El hogar de Elliot y Amy, dónde Yace su difunta madre, dejo de existir.
—¿Por cierto, dónde estabas?
—En la casa de al lado, obstáculos complicados, luego mencionaron a ustedes secuestrados y decidí ayudarlos.
A pesar de su actitud, no es odioso.
Amy me aprieta mi mano, limpiándose los ojos.
«Trata de no dormirse»
Decido cargarla y dejarla descansar.
Liz se encarga de Elliot, dándole pan y agua.
Al llegar a la carretera....
—¿Que harás con los niños?
Haru me pregunta seriamente.
—Si los envías a un orfanato, no sobrevivirán, con esa inocencia morirán en unos días.
Orfanatos, el habitad natural de aquellos que se dicen llamar amigos de los niños.
Son unos enfermos de mierda.
—....
—¿Ya lo decidiste?
Haru espera mi respuesta.
—.....
—.....
—....Puedes arreglar los documentos?
—¿De verdad piensas hacerlo?, tendrás más responsabilidad de lo que deberías, si deseas puedo encontrar una familia para ellos.
—Pero no asegura que tendrán una vida sana.
—Nada está asegurado cuando un niño es adoptado.
Aunque la inspección del hogar sea diara, una vez que se concluya, la pareja dejara de preocuparse y simplemente tomarán sus viejos hábitos una vez el niño sea adoptado.
Ya sea hábitos positivos o "negativo".
—Sabes....aún no escucho tus disculpas.
Haru desvía la mirada, piensa por unos segundos y....
—Quieres los documentos a domicilio o....
—A domicilio.
—De acuerdo.
Volteo a ver a Liz.
—Tony....
De la nada, Liz muestra un gesto de amabilidad, mientras sostiene la mano de Elliot.
Al llegar el Bus y luego subir, faltó aclarar una cosa....
—¿Y las pruebas?
Le pregunto a Haru.
—En mi teléfono, la otra cabaña tenía cuerpos de muchos niños, todos masacrados de formar atroces.
—....
—Oh, también salen la gente del pueblo, se les veía tan alegres el cómo hacían sus fechorías.
Haru responde de manera pasiva.
—Ahora, me imagino la cara de esos viejos, no puedo esperar. Tu también, no hermana?
—Claro...
Liz responde fríamente.
⁴
Dentro de una sala oscuro, varias personas de tercera edad disfrutan del banquete.
Una vez terminado, las mucamas retiran tanto platos como utensilios de la mesa.
Mientras son observadas de manera obscena.
No tienen más remedio que tolerar, no muerdas la mano que te da de comer.
—La información a llegado.
Ansiosamente, esperando el resultado.
—El caso, a sido resuelto exitosamente.
—¡¿Que?!
—¡A de ser una broma!
—¡Deje su idiotez y diga la información real!
Los Viejos hediondos, se niegan a escuchar la verdad.
Lamentablemente la cera en sus oídos no los ayudarán está vez.
—El caso ha sidos resuelto, Haru y Liz Rivaille lograron sobrevivir.
Ante la respuesta, los viejos aprietan fuertemente los puños.
—Inaudito...
—Unos mocosos....
—Esto es ridículo.
—Que Humillación....
Una vergüenza total, ser superados por unos niños que aún no aprenden limpiarse bien.
—Entonces, ahora que?
De entre todos los viejos, uno pregunta con dudas sobre el futuro del detective y la oficial.
—Tarde o temprano, la verdad será revelada.
Empieza a captar la atención de los viejos.
—Es mejor que salga de nuestras bocas a que salga de otros y empiezen a difamar nuestros nombres.
Todos susurran, aceptando la opinión del compañero.
—Queda decidido, Haru y Liz Rivaille, sus nombres verán la Luz "por primera vez".
Al día siguiente, las noticias llegaron a casa rincón de la ciudad.
Mientras unos cuestionaban, tanto la edad de la oficial como del detective....
Otros les resultaba irrelevante aquella cifra insignificante.
A fin de cuentas, lograron resolver el porque ese pueblo se negaba a evolucionar.
Solo intentaban ocultar sus acciones repugnantes.
Caso 1: Completado.
Datos no aclarados:
Antes de ser arrastrado, quitaron el rastreador de Haru, atrayendo a Tony y Liz hacia una ubicación diferente.
El no tener tecnología, no significa que sean estúpidos, después de todos, lograron ocultar su acciones repugnantes.
Idiotas, su religión está basada en mentiras, sus acciones traerán consecuencias, muy dolorosas.