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The ninja witch

🇨🇴Loki_3214
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Synopsis
Cosas extrañas rodean a Naruto desde su nacimiento y ni siquiera el hokage sabe que es, hasta que un misterioso anciano llega a Konoha alegando que Naruto tiene magia. Naruto conocerá muchas personas diferentes y descubrirá que es difícil tratar con dos lugares tan parecidos pero diferentes, ¿ella encontrara un hogar en ese lugar? Y ¿podrá mantenerlo en secreto? Advertencia: Harry Potter, ni Naruto o Naruto shippuden me pertenece, crédito a sus verdaderos autores. Fem naruto
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Chapter 1 - N parte 1: Capitulo 1: Un frio invierno y un cambio en el ambiente

Este iba a ser un frio invierno.

Pero la vida para ser un pueblo militar era bastante tranquila durante esas fechas, las nevadas se volvían frecuentes y los padres mantenían a sus niños en casa aun cuando los mismos pequeños no querían y preferían congelarse la nariz.

Cuando el tercer hokage dio un sorbo a su pipa, casi suspiro al ver como la nieve caía -ratón -el llamo a uno de sus anbu, que enseguida que fue llamado apareció frente al escritorio -no ha regresado todavía ¿puedes buscarle? -ratón lucia confundido, no sabía de lo que el hokage estaba hablando -ya lo veras, le gusta sentarse en la sombra del árbol junto a la academia –

Ratón dio un asentimiento aun estando confundido, pero no iba a pedir más explicaciones, si el hokage le decía que había alguien junto al árbol de la academia, había alguien quien debía traer.

Mientras el anbu saltaba de edificio en edificio, notaba las bonitas decoraciones que cubrían las paredes y los postes de la villa, esa era la forma en que la aldea mostraba su alegría, había tirantes de color azul y amarillo y pancartas de felicitaciones hacia el tercer hokage.

El nacimiento de su primer nieto no era algo que el pueblo pudiera pasar por alto, incluso la academia estaba decorada y el árbol junto a ella.

Cuando ratón toco el suelo, sus pies hundiéndose en la nieve no pudo evitar temblar, su capa no era suficiente para cubrirlo, busco alrededor del árbol, pero no encontró nada, tampoco sintió nada con su Chakra al escanear la zona.

El crujido del árbol, lo hiso tensar su mano se disparó hacia su katana, ¿cómo no había podido sentir nada encima de su cabeza?, él no lo sabía, levanto la cabeza antes de levantar una ceja.

¿el hokage quería que hiciera de niñero?, era un niño que no podía tener más de cuatro años por lo cual otra pregunta se había formado en la cabeza del anbu, ¿Cómo había llegado hasta haya arriba?, su cabello rubio y corto tenía pequeños copos blancos que se derritiéndose haciendo que su cabello pareciera algo empapado, sus ojos azules enfocaban a algo que tenía en su regazo, en sus mejillas había tres marcas haciéndole tener un aspecto algo zorruno.

Su ropa era una simple camiseta de manga corta y un pantalón igual de corto haciendo que el anbu se preguntara si no tenía frio usando tal ropa en esta época del año.

No tardo en reconocerlo como el contenedor del nueve colas, era obvio que sabía quién era todo aquel que tenga más de diez o doce años sabe quién es, él tenía diecinueve después de todo, ya habían pasado tres años desde aquel horrible altercado, hubo muchos entierros, mucha ira hacia el kyubi… hacia el jinchuriki.

-oye -ratón casi esperaba que el niño se asustara y saltara porque no había sentido su presencia, pero solo bajo la cabeza mirando con esos enormes y brillantes ojos, su cara no tenía una sonrisa, pero no era serio o frio, todo lo contrario, su cara reflejaba calidez -el hokage ha solicitado tu presencia en la torre -el niño miro lo que tenía en las manos antes de asentir.

Los instintos del anbu se activaron cuando el niño de tres años salto del árbol, estiro los brazos y casi en cámara lenta noto la sorpresa en el pequeño cuando lo atrapo -no saltes de los árboles, tus piernitas se harán pure -el anbu gruño y el rubio estaba paralizado, no pareciendo estar acostumbrado a ser cargado a pesar de tener una edad más cercana a un bebe que aun verdadero niño.

Ratón pensaba dejarlo sobre sus propios pies, pero enseguida que vio que estaba descalzo descarto la idea, en ese momento pudo fijarse en el peluche que el niño sostenía con ambas manos.

¿era un mono o un perro?, el anbu no estaba seguro, dando media vuelta y acomodando al niño entre sus brazos, apoyando una mano debajo de sus muslos y la otra se mantuvo firmemente en su espalda baja.

El pensamiento del anbu era llevar al niño lo más rápido posible saltando de edificio en edificio como hiso antes, pero descubrió que a pesar que el niño, aunque mostraba calidez, en realidad físicamente estaba helado.

Quito la mano que tenía en la espalda y rápidamente quito su capa antes de enrollar al pequeño entre ellas, ya no estaba paralizado y le estaba dando una mirada tan clara que por poco y ratón se sentía demasiado impuro para tal mirada.

Cuando todo estaba listo y el pequeño calientito entre la capa, ratón apretó al niño -¿estas listo?, vamos a saltar -el pequeño asintió con la cabeza con fuerza, el anbu noto como los ojos del rubio por un momento se habían llenado de emoción.

En ese momento empezó a saltar, casa por casa cuando paso por la zona residencial de civiles edificio por edificio cuando paso por la zona comercial.

Su pecho se calentó cuando unas tiernas risas chillonas resonaron entre su paquete de mantas, las risitas sonaban cada vez que saltaba y los chillidos salían cada vez que caía en el siguiente lugar.

Una pequeña sonrisa se había dibujado en el rostro enmascarado del anbu, cuando pudo ver una sonrisa tan brillante de aquel niño.

Sin duda ratón "no" había entrado por la ventana para que el niño soltara otra risita y obviamente "no" le había costado dejar al paquete de alegría en el suelo.

El anciano le dio una sonrisa al niño -veo que te divertiste verdad pequeña –

…el anbu se paralizo por unos segundos antes de que moviera su cabeza con rapidez hacia el niño que había llevado todo el camino, su cuello pudo haberse roto por la velocidad en que lo había movido.

Ella asintió con la cabeza, esa brillante sonrisa no había desaparecido -si es así porque no le agradeces a Ratón -ahora a la recién descubierta niña miro al anbu, esos ojos brillaron mientras sus pestañas revoloteaban con alegría.

-gracias ratón -ella balbuceo, diciendo las primeras palabras que el anbu había escuchado de la niña desde que la recogió, su voz hiso que el corazón del anbu se recogiera, antes de asentir con la cabeza.

-Naruto chan, ven aquí un momento -el hokage se había levantado de su silla y caminaba hacia la puerta de su oficina, su pipa ya no estaba en su boca.

-¿bebe Konohamaru? -el hokage le dio un asentimiento divertido, antes de que Naruto estirara sus brazos hacia el hokage, enseñándole el peluche -regalo -ella corrió hacia el tercero dejando caer la capa que aun la enrollaba, el anciano revolvió su cabello antes de mirar al anbu que observaba la escena desde el borde de la ventana, le dio un asentimiento para que pudiera retirarse, antes de salir con la pequeña que tomaba su mano.

El anbu que estaba a punto de volver al lugar donde los anbu se ocultaban, no pudo evitar que una risa brotara, sentía algo especial en esa pequeña niña y cuando se calmó en un signo él se esfumo.

Oh y ese anbu estaba tan en lo cierto

El tercero descubrió algo único la primera vez que la vio, estaba delante de su cuna, la tristeza invadía el rostro del viejo cuando vio la apariencia de la pequeña.

Tenía rasgos singulares propios como esas tres marcas en sus mejillas o el diminuto lunar que había en su cuello, pero de resto, el hokage pensaba que era la reencarnación viva de su padre, Minato Namikaze.

Pero también ya se notaba una cara redondita de la herencia de su madre cuando sus ojos se abrieron aun luciendo medio dormida, el ambiente cambio de repente, el aire se sentía cálido y acogedor y por poco el tercer hokage creía escuchar una canción suave y susurrante.

La pequeña volvió a cerrar sus ojitos y el ambiente volvió a la normalidad.

En ese momento el hokage no asocio el cambio con Naruto….

El hokage dio un suspiro al escuchar el chillido de la pequeña que recién había cumplido un año, el orfanato no era muy bueno con ella y esa chiquilla no hacía de su parte para colaborar.

Pero lo que no esperaba era escuchar un fuerte grito adulto antes de que la puerta de la habitación de Naruto se abriera dejando escuchar su llanto, pero también dejando ver a una señora saliendo como si hubiera visto al mismísimo diablo.

El entro disparado a la habitación de la pequeña y por un segundo el gran y honorable Hiruzen Sarutobi pudo haber huido.

En el aire como si volaran había algodón y tela, pudo reconocerlo como el osito de Naruto, vio a la bebe parada agarrándose de las barandas de su cuna llorando con todo su ser, noto como su mejilla estaba enrojecida, el ambiente se sentía pesado y frio.

¿esto fue por el kyubi?, el anciano se negó a creerlo, su sello era revisado cada mes desde su nacimiento no había forma de que ni una gota del Chakra del kyubi se escapara.

El anciano trago saliva antes de caminar, estirando un brazo para apartar las motas de algodón antes de llegar hasta Naruto, con suavidad la levanto -ya, ya, Naruto -el palmeo su espalda suavemente.

Poco a poco el llanto termino y el hokage vio como el algodón y la tela caían al suelo, ahora Naruto solo sorbia y tenía pequeños hipos, el ambiente aún se sentía frio.