Tan pronto como mis hermanos fueron a conocerme, el infierno se desató.
Me torturaron.
Mis padres básicamente me tratan como si fuera un tesoro y solo checan en mi para saber si sigo viva para luego desaparecer.
Mi hermanos no son diferentes. En mi antiguo mundo, ser la única niña de la familia, implicaba ser sobre protegida por tu padre y tus hermanos mayores. Inclusive si llegaras a tener hermanos menores, estos serían celosos al no querer que su "segunda madre" se fuera con un cualquiera.
Pero mis doce hermanos mayores literalmente solo me ven como una rata de laboratorio.
Si no fuera por el mayordomo, mi vid ya hubiera acabado o rebanada, flechada, mutada o inclusive explotando.
¡Una vez hasta me amarraron como puerco y casi termino cocinada al carbón! ¡Inaceptable! ¡Indignante!
Por esta misma razón, me prometí hacer una de dos cosas.
<
Me reí en mexicana diabólica.
Si quieres algo, Hazlo por ti misma.
Ese va a ser mi lema muy pronto.
Pero había un problema.
Y ese era que al ser una bebé, una necesita dormir. Y mucho.
Cada que intentaba de resistir, caía dormida aún más rápido.
Quienes más me visitaban era mi mamá y mi sexto hermano mayor, el músico ojeroso.
Si, lo llamo ojeroso por que tiene unas bolsas ENORMES en los ojos y parece que no ha dormido en años—no, ¡en siglos!
Pero por alguna razón mamá dejó de visitarme hasta tiempo después. Mi sexto hermano mayor es el único que me visita por lo menos 4 veces al mes.
Mi mayordomo, como lo prometió, estuvo a mi lado, y pasó suficiente tiempo para que aprendiera su nombre. El cual era: Draven Talon. No estoy segura que significa Talon, pero creo que Draven era una vieja para en inglés para "Cazador".
<
'Jo jo, parece que mi lady requiere un poco de agua.' Draven pone el tazón con comida para bebé y me da un biberón con agua. 'Aquí tiene.'
Yo lo tomo con gusto, <
El corazón frío demoníaco de Draven se derrite y me sigue alimentando. '¿Cómo es que termine sirviéndole a una niña tan benévola como usted?' Me da un poco de el puré para bebé.
<
Justo después de tragarme ese mismo bocado, la puerta de mi habitación es abierta. Quien entró, fue nada más ni nada menos que mi sexto hermano mayor, Lyric Piper. El único músico de la familia.
El me mira por un par de segundos y le lanza un saco al mayordomo.
El mayordomo lo atrapa con su cola de demonio y dejando el tazón en mi mesa de bebé, pasas el saco de su cola a sus manos y lo abre. De ahí, saca una trompeta de plata con pulsadores de pistón (los botones de la trompeta) de rosa cuarzo, y no con una si no dos pabellones (de donde sale el sonido).
El mayordomo y yo miramos la trompeta por unos segundos y volteamos a ver a mi hermano mayor medio confundidos.
'Es un regalo retrasado de haber sobrevivido las primeras 13 semanas.' Desvía la mirada y se da la media vuelta. 'Estuve ocupado durante ese tiempo por lo que decidí dar el regalo después de desocuparme.' Se da la vuelta completa y se va sin esperar una respuesta.
(Nota: 13 semanas = 3 meses y una semana.)
<<. . . .>> Parpadeé en su dirección dos veces y extendí mi mano hacia la trompeta. 'Eeh. . .' Hice un balbuceo para llamar la atención de Draven.
Mi mayordomo voltea a verme y me acerca la trompeta.
La tomé y la voltee para tener la embocadura (por donde soplas) cerca de mi rostro. <
*TTTTUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUT* La trompeta sacó un sonido fuerte.
El mayordomo se estremeció de sorpresa.
'. . . Jajajaja.' Me reí.
El mayordomo alza las cejas de sorpresa y me deja la trompeta en lo que se va por un momento a otro lugar.
*TUUUT TUUT* Inhalo fuerte y soplo. *TUTUTUTUTUTUTUTUTUTUTUTUTUTUUUUUUUT* Tocaba la trompeta y yo reía.
El mayordomo vuelve casi de inmediato con el violín que rechacé y me lo acerca.
<<¿¡Qué?! ¡Claro que no!>> Fruncí el ceño ante el violín y me aferré a la trompeta. <<¡Solo por que toco la trompeta no significa que voy a elegir ser musa justo ahora!>> me alejé lo más que pude de él violín el cual se acercaba demasiado. 'Waaaahh!' Chillé enojada.
Draven, suspirando pesado, devuelve el violín a su lugar.
Yo solo seguía tocando y jugando con la trompeta rara.
<
Draven regresa a mi lado y siguió dándome de comer. 'Es algo extraño de que El Joven Lyric haya querido darte algo.' Draven observa la trompeta. 'Nuevamente, el es el único músico en la Familia Stefania, por lo que tendría sentido si es que quiere que su hermana menor siga sus pasos.'
*LE GASP* Jadeo de sorpresa al escuchar eso. <<¿¡Ósea que era una trampa?!>> Comencé a palidecer. <
Draven se preocupó al verme pálida y fue a calentar rápidamente el puré por que creía que no me gustaban las cosas frías. En sí, tenía razón en eso, pero mi razón de palidecer era otra cosa.
{ Ninguno de los dos notó que Lyric aún escuchaba lo que pasaba desde afuera de la puerta. Ya después se fue, pero no antes de hacer una nota mental sobre mantener un ojo puesto en aquella niña.}
Los días pasaron, y estos se volvieron semanas.
Las semanas se volvieron meses.
Y durante todo ese tiempo, yo aprendí algo.
Yo, nunca sería querida.
Mis padres no me amaban. Me veían como un estorbo. Lo sabía por que me daban la misma que los jefes de él orfanato en mi otra vida.
Mis hermanos solo me ven como una mancha en la familia Stefania.
Me lo han dejado muy en claro con lo fríos y crueles que son.
Pero les demostraré que soy algo más. Seré alguien más. Si no puedo hacer que mi familia me ame, entonces debo recaudar dinero e ingresos para irme.
¡Me rehuso a terminar en un orfanato otra vez!
< Con apenas 9 meses de edad, ya sabiendo sentarse sola, gatear, voltearse para dormir boca abajo y balbucear, ya podía desplazarme por mi habitación sola y hasta ya sabía esconderme cuando mis hermanos me querían atar como pavo de cabeza y usarme de tiro al blanco. Sin embargo, mis escondites se acababan y cada vez que me querían usar, me encontraban más rápido. Dos meses antes, me habían comenzado a salir unos cuernitos negros. Era un poco doloroso, y casi como un mes antes de que estos dos salieran, me crecieron mis primeros colmillos de leche. La cola fue otra historia. Apenas había pasado un par de semanas después de que Lyric me haya dado aquella trompeta cuando de repente sentí comezón en el trasero y comencé a rascarme como loca. Draven me libero de mi ropa y pañal y— *POOF!—pow!*. . . Una pequeña cola con punta de corazón había salido de la nada y le había golpeado a Draven en la cara. Yo, al ser la bebé "inocente" que era, me dediqué a reír. La verdad si fue medio cómico. Dejando esas historias de lado. Uno de esos días, mientras jugaba con la trompeta que mi sexto hermano mayor para dejar de llorar por la falta de cariño maternal, comencé a escuchar pisadas viniendo a gran velocidad a mi habitación. 'Oh oh.' Balbucee lanzando la trompeta hacia otro lado y gateando rápidamente hacia adentro de mi closet. Al entrar comencé a pasar por todas las cajas que había ahí. Si era mi closet, pero había cajas que no sabía cómo abrir. Pero no eso no me importaba, lo que me importaba era esconderme de ellos. Me acerqué a un conductor de aire y con mis fuerzas de bebé (qué eran anormalmente demoníacas por razones obvias) logré quitar aquella cosa de metal que evitaría que entrara ahí. Observé por un momento ese lugar. Estaba oscuro, pero calientito. Rápidamente me coloqué dentro de él conducto y con la cosa de metal en mis manos di un salto y me dejé deslizar hacia abajo soltando la cosa de metal, la cual se volvió a pegar en su lugar mientras que yo me deslizaba por aquel conducto como un tobogán. 'Jajajajaja.' Alcé los brazos por diversión. <<¡Tengo que hacer esto más seguido!>> Luego me caí por otro agujero más y llegué a cierto suelo. 'UFF!' Me había caído boca abajo. Me senté rápidamente y gatee por la tubería. No iba a regresar pronto. Para la cena tal vez, pero no mientras esos buenos para nada me estuvieran buscando. Gateaba sin rumbo y sin saber cómo volver, pero tampoco deseaba volver pronto por razones obvias. Solo gateaba por ahí, en esta vida tan solitaria como en la vida anterior en la que caminaba sola alguna vez.