"Por tu hostilidad, es obvio que no sientes nada bueno por Leo, así que me gustaría preguntarte... ¿Qué tipo de destino le depara a ese pobre idiota?" - preguntó Elisabeth con una pequeña sonrisa sobre sus labios.
"Es obvio... la muerte" - respondió Rea con neutralidad.
"Espera, hay algo raro en todo esto..." - dijo Elisabeth mientras fruncía el ceño - "Entiendo que no te guste la forma de ser de Leo, a mí tampoco me agrada, pero puedo sentir que lo que sientes no es hostilidad hacia él, sino odio, uno extremadamente grande..."
"Es porque no te he contado todo sobre mi" - respondió Rea mientras apretaba los dientes - "Yo no vine sola a este mundo, aparecí sorpresivamente con mi mejor amiga..."
La expresión de Elisabeth cambió cuando escuchó esto, así que rápidamente empezó a deducir la situación con las pocas pistas que la chica frente a ella le había dado.
"No necesitas pensar de más, te voy a contar todo lo que sucedió cuando llegué a este mundo" - dijo Rea mientras cerraba los ojos.
* * * * [Flashback] * * * *
"Ugh... me duele la cabeza..." - murmuró Rea mientras sacudía su pequeña cabeza.
"No hables tan fuerte, haces que me duela la cabeza a mi "- respondió una voz juvenil.
"¡Mika!" - exclamó Rea mientras abría los ojos y observaba a su mejor amiga, una linda chica que parecía una muñeca de porcelana. Ella tenía el cabello negro, una piel tan blanca como la ceda y un rostro que parecía ser esculpido por un experto, el único defecto, si se le podía llamar así, es que ella era pequeña y su cuerpo no estaba muy desarrollado, de hecho, ella parecía literalmente una muñeca a escala.
"Rea" - sonrió Mika mientras abrazaba a su amiga, aunque rápidamente miró alrededor y notó cómo las dos parecían estar en un bosque, un enorme contraste en comparación a pocos minutos antes porque estaban en su escuela.
Las dos chicas habían sido amigas desde que tenían 5 años y se conocieron en la guardería, ellas habían vivido todo juntas, al punto que eran hermanas en todo menos sangre.
"¿Dónde estamos?" - preguntó Rea con el ceño fruncido mientras miraba alrededor.
"No lo sé, pero es obvio que no es nuestra escuela" - respondió Mika con miedo mientras miraba alrededor.
"Espera, voy a subirme a un árbol y ver la zona alrededor, tal vez así logre descubrir un camino a casa" - dijo Rea mientras miraba un enorme árbol cercano y empezó a escalarlo.
Mika la miró con preocupación, aunque no dijo nada para interrumpirle por miedo a que su voz hiciera que su mejor amiga se cayera.
Le tomó unos pocos minutos a Rea para llegar a una distancia lo suficientemente elevada para observar todo a su alrededor, solo para sorprenderse al ver cómo lo único que se divisaba en el horizonte, eran árbol, cientos de estos de diferentes colores que le daba al bosque un contraste misterioso.
Rea frunció ligeramente el ceño porque este escenario le recordó a cierto juego que ella había disfrutado durante todas sus vacaciones de invierno.
"¿Descubriste algo, Rea?" - preguntó Mika mientras miraba a su amiga.
"No, solo veo árboles, aunque logré divisar humo en la lejanía" - respondió Rea mientras cerraba ligeramente los ojos, como si quisiera estar enfocando bien su visión - "Sí, es humo, aunque es negro, así que es peligroso..."
Mika se quedó en silencio unos segundos mientras miraba a su amiga, después de todo, ella no tenía idea de qué hacer en esta situación. Desde el punto de vista de una chica de solo 15 años, y sin experiencia al aire libre, exceptuando unas cortas expediciones con su familia, esta situación era demasiado aterradora para ella, más cuando no sabía dónde estaba.
"¿Crees que podamos encontrar el camino a casa?" - preguntó Mika con preocupación.
"La verdad, no estoy segura" - respondió Rea mientras negaba con la cabeza, para luego empezar a bajar con cuidado.
Mika miró alrededor y encontró un montón de hojas para apilarlas debajo de donde estaba su amiga, esto como medida de seguridad en caso de que ocurriera un accidente.
Rea sonrió cuando vio esto, aunque su expresión cambió cuando escuchó un grupo de animales corriendo en su dirección.
"¡Rea!" - exclamó Mika con terror.
"Tranquila, es posible que no vengan contra nosotras" - dijo Rea mientras intentaba mirar alrededor, aunque luego de pensarlo un poco decidió que era mejor subir a su amiga, así que sin pensarlo dos veces se dejó colgar con sus piernas de la rama más baja del árbol y extendió sus manos para ayudar a subir a Mika.
Mika asintió antes de subir rápidamente porque sabía que mientras más se demoraba, más peligroso sería la situación para las dos.
Cuando las dos chicas estuvieron a salvo, decidieron que era mejor subir un poco más como precaución, aunque cuando lo lograron, vieron cómo un grupo de lobos negros con extrañas flores saliendo de su cuerpo, salían corriendo a toda velocidad por al lado del árbol con destino a la parte más profunda del bosque.
Rea reconoció estas bestias de inmediato, lo que confirmó sus sospechas luego de ver el bosque - "Esto tiene que ser una broma"
"¿Rea?" - preguntó Mika con preocupación al notar la expresión en el rostro de su amiga.
"Mika... no estamos en el planeta Tierra" - dijo Rea con seriedad.
"¿De qué estas hablando, Rea?" - preguntó Mika con el ceño fruncido - "Este no es tiempo para bromas"
"No estoy bromeando" - respondió Rea con preocupación - "Esos lobos extraños con flores, son [Lobos del Paraíso], son unos monstruos que habitan en el bosque arcoíris cerca del imperio de los hombres bestia"
"¿[Lobos del Paraíso]? ¿Bosque arcoíris? ¿Imperio? ¿De qué estás hablando?" - preguntó Mika con irritación porque no le gustaba que su amiga estuviera diciendo este tipo de estupideces.
"Mika, escucha... estamos en el mundo de [Dragon Frontier]" - dijo Rea con miedo porque que estuvieran en este bosque significaba una cosa, y eso no era bueno para un jugador con [avatar femenino] - "Y nuestra situación no es buena, estamos en peligro..."
Mika se quedó en silencio cuando escuchó la voz fría de su amiga, descubriendo que ella no estaba bromeando - "¿Es en serio?"
"No gano nada con mentirte, Mika" - respondió Rea mientras se mordía el labio - "Si lo que sé es correcto, entonces cerca de aquí tiene que haber un grupo de jóvenes cabalgando detrás de los lobos..."
"¿Eso no es bueno?" - preguntó Mika mientras ladeaba la cabeza - "Si lo que dices es cierto, entonces ellos pueden salvarnos"
"No, esto es malo porque ellos son..." - respondió Rea, aunque su expresión cambió cuando escuchó el sonido de unos caballos acercándose - "Mika, escucha, quiero que guardes silencio, no digas o hagas ruido alguno o estamos muertas, o incluso peor"
Mika miró a su amiga con miedo, aunque rápidamente asintió.
Las dos chicas rápidamente se acurrucaron mientras que Rea rápidamente tomaba las ramas hojas cercanas y las frotaba contra sus cuerpos.
Mika empezó a sentir comezón antes de lanzarle una mirada molesta, aunque rápidamente reaccionó porque podía notar el miedo y el sudor en el rostro de su amiga. Era obvio que ella estaba asustada, aunque seguía sin entender el por qué, sin embargo, pocos segundos después descubrió el motivo.
"Creo que vinieron por aquí" - dijo un chico mientras chasqueaba la lengua - "En serio, obligarnos a perseguir esa cosas cuando podríamos estar divirtiéndonos con nuestras esclavas humanas"
"Lo sé, logré conseguir a una nueva mujer humana y deseo probarla" - respondió otro de los chicos mientras fruncía el ceño.
"Pueden violar a sus humanas cuando terminemos con el trabajo... ¿No piensa lo mismo, príncipe Leo?" - preguntó el tercer chico del grupo.
"¿Príncipe? No pensé que te gustaba bromear, Víctor" - respondió el cuarto y último hombre del grupo, el cual obviamente estaba molesto por las palabras de su acompañante.
"Lo siento, hable sin pensarlo, mi señor" - dijo Víctor mientras agachaba la cabeza.
"Espero que no se repita" - gruñó Leo, aunque su expresión cambió drásticamente.
"¿Qué sucede, mi señor?" - preguntó el primer chico.
"¿No sienten ese aroma?" - preguntó Leo mientras miraba a sus subordinados quienes rápidamente empezaron a olfatear.
"¡Humanos!" - exclamó el segundo chico mientras miraba alrededor con aprensión - "¿Cómo es posible que llegaran tan cerca de nuestra capital y sin ser detectados?"
"No lo sé, tampoco me importa" - dijo Leo con neutralidad, aunque una enorme sonrisa apareció en su rostro - "Lo que sí puedo asegurarte es que este humano, es una mujer"
"¡¿Una mujer?!" - exclamaron los chicos mientras empezaban a reír de forma pervertida.
Mika empezó a temblar cuando escuchó esto porque por fin comprendía el miedo de su amiga.
"Ella tiene que estar cerca, puedo sentir su olor en la zona, así que es mejor que nos dividamos" - dijo Leo mientras se lamía los labios, después de todo, había pasado un buen tiempo desde que había disfrutado de liberar su lujuria en el cuerpo de una mujer, todo por culpa de su padre que le había obligado a entrar al ejército con la esperanza de que muriera en alguna misión, siendo esto uno de los muchos motivos por el cual él odiaba a su padre - "Quiero que la encuentren, y si es hermosa, quiero el primer turno, después de eso pueden divertirse ustedes"
"Perfecto, jefe" - dijeron los subordinados mientras soltaban una carcajada.