Shin no se movió después de que el hombre lo empujara y en cambio se quedó quieto mientras pensaba en sus palabras.
'¿Por qué uso la espada?'
Shin recordó la primera vez que tomo una espada fue cuando llego por primera vez a Grigarm y se enfrentó al kraken en el barco pirata, allí había tomado una espada la cual después de un rato soltó y perdió en algún momento.
La segunda vez fue cuando el demonio del destino invadió Estilia y Shin tomo la espada del hombre muerto, luego la volvió a perder y compro una nueva espada la cual era la misma que llevaba en este momento.
Pero el objetivo siempre fue el mismo, para defenderse.
"Para defender" respondió Shin.
El hombre lo miro en silencio antes de negar con su cabeza.
"¿Entonces por qué me atacaste?"
Shin se quedó quieto y no respondió en seguida…no sabía que responder.
"Atacaste para matarme y poder entrar al monasterio, eso no es defenderse"
Shin apretó el agarre en su espada con impotencia. Las palabras del hombre eran verdad, Shin nunca quiso hacerle daño a nadie, desde que llego a Grigarm había querido sobrevivir pero nunca lo dejaron en paz.
Shin miro sus manos que tomaban la empuñadura de la espada y comenzó a dudar pero el hombre lo saco de sus pensamientos.
"No vaciles, es la primera regla de un guerrero. Si vacilas mueres, así de simple"
El hombre volvió a hacerle una señal con la mano para que se acercara, pero esta vez no dijo nada y solo lo miro en silencio.
Shin apretó los dientes con frustración y corrió hacia el hombre con la espada en alto.
Cuando llego frente a él, Shin bajo la espada en un ataque vertical igual que el anterior pero el hombre esta vez no atrapo la espada sino que solo la desvió con la palma de su mano.
Shin estuvo a punto de retroceder de nuevo pero el hombre no lo dejo.
"No te detengas, si te detienes mueres"
Shin forzó sus músculos y volvió a atacar al hombre quien solo desvió con facilidad su segundo ataque.
Shin casi pierde el equilibrio por el desvió agresivo del hombre por lo que su agarre sobre la espada se aflojo.
"No aflojes tu agarre, si lo haces mueres"
Shin apretó la empuñadura y volvió a atacarlo, no había ninguna habilidad detrás del ataque de Shin, ahora solo estaba soltando su frustración.
El hombre desvió varias de sus ataques y volvió a hablar.
"Es bueno desahogarse, pero no lo hagas en medio de una batalla. Si te dejas llevar por tus emociones mueres"
Shin entendió esto pero no intento calmarse, tenía demasiada frustración guardada en su interior y necesitaba deshacerse de ella.
El hombre noto esto pero no dijo nada y en cambio continúo desviando sus ataques.
Después de unos minutos, Shin comenzó a jadear en busca de aire por el cansancio después de balancear la espada sin descanso.
Por eso se alejó y miro al hombre mientras el sudor recorría su rostro.
Shin ya se había relajado y soltado su frustración por lo que fue capaz de notar algo, el hombre no se había movido de donde estaba y solo había usado su mano derecha.
Lo hizo con el propósito de dejarle claro la diferencia entre los dos.
¿Como tomaría eso Shin?, al hombre no le importaba.
"El cuerpo es el arma de un peleador, si te cansas mueres"
Shin respiro profundamente y estabilizo sus latidos.
"¿Qué pasa con la espada?"
El hombre miro la espada en las manos de Shin.
"Espada, lanzas, martillos, hachas, guantes, dagas, etc. Cada persona utiliza un tipo de arma en específico, ¿Pero qué pasa si tu espada se rompe?, ¿Qué pasa si por algún motivo pierdes tu arma?, ¿Crees que tu oponente esperara a que vuelvas a tomar otra espada?"
El hombre extendió las manos y comenzó a abrirlas y a cerrarlas varias veces.
"No siempre puedes controlar lo que pasa en un combate, por lo que a veces solo te quedara defenderte con tu propio cuerpo"
El hombre volvió a bajar las manos.
"Ahora suelta tu espada y atácame"
Shin no entendió las intenciones del hombre pero aun así siguió su palabras y dejo la espada en el suelo.
Luego comenzó a caminar lentamente mientras aceleraba con cada paso. Cuando llego frente al hombre lanzo un golpe con su puño derecho.
El hombre solo detuvo el golpe con su palma y empujo el puño de Shin hacia atrás.
Shin no necesitaba que el hombre le dijera que siguiera por lo que solo continúo pegando puño tras puño mientras el hombre bloqueaba con su palma.
Después de otro par de minutos Shin comenzó a cansarse y sus golpes cada vez eran menos potentes.
El hombre desvío el último ataque de Shin y empujo su puño para hacerlo retroceder.
"Eres débil, demasiado débil. Diría que nunca antes has peleado en tu vida, pero tu condición física no es tan mala"
Shin respiro pesadamente mientras escuchaba al hombre. Sus brazos y manos dolían levemente pero por algún motivo se sentía mucho mejor internamente.
"Un guerrero nunca descuida su cuerpo, si quieres seguir blandiendo tu espada entonces tienes que confiar primero en tu cuerpo"
El hombre retrocedió y volvió a sentarse bajo el arco de madera con los ojos cerrados.
Shin entendió que el hombre no volvería a abrir los ojos por hoy, por lo que le dio una última mirada antes de girarse y caminar hacia el bosque.
Una vez llego a su campamento se encontró con el cuervo negro que aún estaba acostado en el suelo y la comida a su lado había desaparecido.
Shin sonrió divertido antes de sentarse junto a su tienda.
El hombre le había dicho muchas cosas importantes las cuales Shin necesitaba recapacitar, las palabras del hombre le habían impactado profundamente.
Pero no se sentía deprimido, en cambio algunas de sus preocupaciones habían desaparecido después de desahogarse frente al hombre.
Shin ya había decidido seguir su propio camino y aunque fuera arrastrado a los problemas el de alguna manera lograría superarlos, incluso controlarlos.
Pero ahora sentía algo de motivación a seguir adelante.
Shin escucho un leve graznido del cuervo y lo miro.
"¿Qué pasa?"
El cuervo grazno pareciendo tratar de comunicarse con Shin pero este no entendió lo que el cuervo le quería decir.
Shin supuso que el cuervo no era un pájaro normal y corriente, no solo por su gran tamaño casi el doble de un cuervo normal, sino que también parecía tener algo de inteligencia.
Pero Shin no hablaba con animales, por lo que le fue imposible saber que quería decir el cuervo. Tal vez solo estaba haciendo sonidos sin sentido.
Shin no lo pensó más y se acostó frente a la tienda con la intención de descansar un poco, se había cansado después de pelear contra el hombre. Por lo que decidió dormir antes de cualquier cosa.
***
Había pasado una semana desde que Shin se había enfrentado contra el hombre y la maldición sobre su cuerpo se extendió cada vez más.
Shin estaba sin camisa y con las piernas dentro del lago con el agua llegándole a las rodillas.
"No duele…pero es bastante horrible"
Las venas negras ahora se extendían hasta su cintura y la mitad de la parte superior de su brazos, básicamente la maldición se había extendido unos centímetros desde hace 2 meses y medio.
Aun le quedaban tres meses según el tiempo que le había dicho Alphonse antes de que la maldición lo consumiera por completo.
En esos tres meses tenía que pasar a través del hombre y llegar al monasterio.
Pero no es que no hubiera hecho ningún avance, durante esta semana Shin había ido diariamente a enfrentarse al hombre.
Cada vez el hombre le decía diferentes cosas, como si estuviera entrenándolo e instruyéndolo.
Un día Shin estaba luchando contra él mientras lanzaba un ataque con su espada y el hombre dijo algo como:
"Un guerrero no sostiene la espada de esa forma"
Parecía que el hombre no era capaz de decirle las cosas de frente a Shin. Como si quisiera ayudarlo pero con indirectas.
Aun así Shin aprecio los consejos del hombre, ahora entendía algunos de sus errores y trabajaba para mejorarlos.
La rutina de Shin después de levantarse era desayunar, luego hacer algo de ejercicio físico y luego entrenar con la espada según las instrucciones del hombre.
Además con el efecto regenerativo del bosque Shin podía entrenar más sin cansarse tanto ya que no solo sus heridas sanaban más rápido sino que también su energía.
Shin se puso su camisa y salió del agua antes de tomar la bolsa de tela y comenzar a caminar hacia el pueblo.
Había pasado una semana desde que había ido por última vez al pueblo y su comida se estaba acabando, por lo que hoy compraría algunas cosas antes de volver al campamento y seguir entrenando.
Shin comenzó a caminar por el bosque y escucho un leve graznido encima de él.
Mirando hacia arriba, Shin vio al cuervo sobre una de las ramas de un árbol mientras lo miraba con sus ojos negros.
"Buenos días" saludo Shin al cuervo.
Desde hace un par de días el cuervo se había recuperado lo suficiente como para poder volar. Shin esperaba que el cuervo se iría del bosque pero sorprendentemente no se había ido sino que se quedó junto a Shin.
Aunque siempre mantenía distancia y se quedaba sobre una de las ramas de un árbol cercano al campamento de Shin. Solo bajaba cuando Shin le dejaba algo de comida y se alejaba cuando Shin se acercaba.
Shin también noto como el cuervo lo observaba mientras el luchaba contra el hombre, incluso ahora lo estaba siguiendo en silencio mientras caminaba hacia pueblo.
De vez en cuando graznaba como para indicarle que estaba presente, lo cual le parecía divertido a Shin. Incluso estaba algo agradecido con el cuervo por hacerle compañía.
Después de 2 horas de caminata, Shin por fin llego al pueblo y comenzó a comprar comida suficiente para una semana en el bosque.
Después de un rato termino todo lo que tenía que hacer en el pueblo y volvió hacia el bosque.
El cuervo no había entrado al pueblo ya que normalmente se consideraba a los cuervos como animales de mal augurio, por lo que eran cazados con regularidad.
Pero cuando Shin entro al bosque lo primero que vio sobre una rama fue al cuervo que se limpiaba su ala con el pico.
El cuervo lo noto y grazno antes de volar hacia dentro del bosque.
Shin camino por el bosque por una hora hasta que volvió a ver al cuervo, pero esta vez el cuervo grazno repetidamente, como si estuviera tratando de decirle algo.
"¿Qué pasa?, ¿Hay algo mal?"
El cuervo parecía estar nervioso y no dejaba de graznar, solo fue hasta que Shin se acercó a el que comenzó a volar en una dirección diferente a la del campamento.
Shin dudo unos segundos pero comenzó a seguir al cuervo que se detenía cada varios árboles esperando a que Shin se acercara.
Aunque parecía que podía ser algo peligroso, Shin no tenía nada que perder, incluso tenía ganas de enfrentarse a algo para probarse a sí mismo.
Shin siguió al cuervo durante un rato hasta que este se quedó en silencio sobre la rama de un árbol mientras miraba un lugar en específico.
Previendo que podía ser peligro, Shin desenvaino su espada y se preparó para pelear.
Shin estaba a punto de mirar a través de un arbusto el lugar donde estaba mirando el cuervo pero de repente algo salto hacia el empujándolo hacia atrás.
Shin se levantó rápidamente antes de esquivar hacia un par de garras que amenazaban con rasgar su pecho.
Shin retrocedió unos pasos y observo a su enemigo con cuidado.
Un lobo de su misma altura y con un pelaje gris con toques rojos lo observaba mientras babeaba y gruñía salvajemente.
'¡¿Qué hace un lobo en esta zona pacifica?!'
Se suponía que era una zona pacifica en Grigarm, pero eso no evito que Shin se encontrara con un peligro.
Al fin y al cabo estaba destinando a encontrar problemas en cualquier lugar al que fuera.