Chapter 27 - CAPÍTULO 7 (parte 2)

(País Delsmo.)

Restro y Nadia están volando. Restro es un demonio que usa una armadura blanca por todo el cuerpo, sin mostrar ninguna señal de su verdadera apariencia.

Nadia sigue pensativa acerca del nombre del aventurero, y eso preocupó un poco a Restro, pues era la primera vez que veía a Nadia preocupada.

—Nadia, ¿por qué reaccionaste de esa forma cuando escuchaste el nombre de ese aventurero?

—Antes de convertirme en un demonio, yo estaba esperando un hijo, se iba a llamar "Daniel", al igual que su padre, mi lindo esposo. Yo morí cuando lo tuve, no sé si nació vivo. Yo morí hace 16 años, es la misma edad que tiene el aventurero... ¿Puede ser que sea el mismo? ¿Y si es mi esposo? Él es tan guapo que fácilmente podrían confundirlo con alguien de 16 años. Si resulta ser mi esposo, no lo mates. Me lo quedaré para mí sola.

—¿Quieres matarlo tú misma? ¿Te engañó?

—¡Por supuesto que no! ¡Mi esposo era un hombre fiel, guapo, amable, caballeroso! ¡Él era perfecto! La razón por la que acepté ayudar a nuestro amo, es porque me prometió que iba a poder estar de nuevo con él.

—Por amor, ¿eh? Interesante, y más viniendo de alguien como tú... ¿Y si resulta ser tu hijo y no tu esposo?

—Entonces dejaré que el amo decida qué hacer con él.

—¿No lo salvarás?

—No. ¿Por qué lo haría? Ni siquiera lo conozco. Prefiero evitar problemas con nuestro amo.

—La madre del año, ¿eh? Admito que su nombre no es muy común aquí, pero tú eres del mundo 15. ¿Por qué él estaría en el mundo 1?

—No lo sé, pero es mucha coincidencia... Siento algo en mi pecho, algo dentro de mí me dice que él es mi hijo. ¿Instinto maternal?

—Solo coincide su nombre y edad, tranquilízate.

—Está bien. ¿Quieres saber cómo conocí a mi esposo?

—No me interesa.

—¿Quieres saber cómo perdí mi virginidad con él?

—Tampoco me interesa.

—Bueno, entonces te diré las 1,000 cosas que amo de mi esposo.

—No me interesa, Nadia.

—Número 1: Sus ojos.

—¿No me escuchaste?

—Número 2: Su pene.

—Oye...

—Número 3: Su deliciosa saliva.

—Tsk.

—Número 4: Su delicioso semen.

—Estás loca.

—Número 5: Su comida.

Y así, Restro fue obligado a escuchar todo eso durante su viaje, pues Nadia realmente mencionó 1,000 cosas diferentes sobre su esposo.

(Pov- Daniel.)

(Pueblo central 3.)

Estornudo y sigo caminando por el pueblo... ¿Alguien está hablando de mí? He estado estornudando mucho... Y eso es raro... Yo nunca me enfermo... Creo que nunca me he enfermado... A pesar de ser muy pobre y vivir con decadencias, mi salud era perfecta.

—¿Por qué quiero detener esta pelea? Tal vez mi corazón puro me obliga a detenerla, o tal vez porque empiezo a odiar a los reyes... No lo sé... Siempre he sentido que debo hacer lo correcto siempre, pero no sé por qué lo hago.

Entro al gremio y muchos aventureros y chicas lindas se me quedan viendo y empiezan a murmurar.

Dejé en claro "chicas lindas", porque un grupo de chicas hermosas están reunidas y se me quedan mirando, mientras le guiñan sus ojos y me enseñan sus traseros y pechos desnudos.

A-ay. ¡¿Así cortejan a los hombres las mujeres de este mundo?! ¡Ahhhhhhhh! ¡Es tan incómodo! ¡Respeten más sus cuerpos...! Oh, esa mujer tiene pezones enormes. ¿Cómo se llamaban...? ¿Areola? Algo así.

Esa mujer los tiene enormes, como el 75% de sus enormes pechos son areolas o pezones, como sea que se llamen.

Wow... ¡Ahhhhhhhh! ¡No te le quedes viendo, Daniel! ¡Mira su cara y cuerpo! ¡Parece una menor de edad! ¡Mide como 140 centímetros! ¡Ahhhhhhhh! ¡Podrá tener pechos grandes, pero es demasiado ilegal para mis ojos!

—Es él.

—El misterioso aventurero que tiene todos los tipos de magia.

—¿Será un demonio?

Siento todas las miradas y me pongo tímido. Siempre he sido popular, pero mi naturaleza es tímida. ¡Ahhhhhhhh! ¡Desearía tener una personalidad más extrovertida!

—T-tranquilízate y siéntate.

Me siento en una mesa y una mesera, que se nota que está muy nerviosa, me atiende. La mesera tiene el cabello blanco y largo, usa un vestido de sirvienta y sus ojos son rojos... Vaya, vaya. Que raro. Ella me recuerda a Sandro... No sé por qué... Es raro... Sus ojos se parecen a los ojos de Sandro. Son idénticos, la única diferencia son el color. Vaya, vaya.

Ah, ¿tan arrepentido estoy de haber matado a Sandro que lo veo en todas partes? Espero no estar enloqueciendo.

—¿Q-quiere algo de comer?

—Un plato de comida y un vaso con agua, por favor.

—¿A-algo específico que quiera comer?

—Lo que sea, por favor.

—C-claro.

La mesera se va y saco mi teléfono. Ah, podrán parecerse en los ojos, pero sus personalidades son completamente diferentes.

—Debo empezar a aprenderme los hechizos de memoria. Ya basta de excusas, Daniel.

Abro las aplicaciones... Mmm... Entre las aplicaciones, hay una de Internet.

—¿Por qué tendría la aplicación de Internet? No creo que podamos usarla.

Dios, me hubieras puesto un juego en lugar de esa aplicación, o música al menos.

Abro el mapa y busco el país Soular... Mmm... Tiene la forma de... ¿Estados Unidos? Algo así, solo que un poco más comprimido.

—Está muy lejos, demasiado lejos... Si llegar aquí nos tomó todo el día de ayer y algunas horas de hoy... Pero volando puedo llegar más rápido... Mmm...

Veo mejor el mapa.

—Creo que llegaría en... dos horas si voy volando.

Sí, definitivamente iré solo. Será más seguro y rápido... Oh, huele delicioso. ¡Mi comida! ¡Yam, yam! Me moría de hambre. Ven con papi.

La mesera se acerca a mí con la comida... ¡¿Eh?!

S-se tropezó y cayó al suelo. Pobrecita, cayó de cara. Debió lastimarse. Ah, y todavía no sé ningún hechizo de curación.

—¡Kyaaaa!

... Sin ofender, señorita, pero ese grito fue lindo.

Todos los aventureros se empiezan a reír de ella y me levanto para ayudarla.

Tsk. Groseros. En lugar de ayudarla, se burlan. No tienen educación.

—¿Estás bien? ¿No te rompiste la nariz? ¿Necesitas ayuda médica?

Le extiendo mi mano derecha.

—S-sí... Lo estoy. E-estoy bien.

Le ayudo a levantarse y se me queda viendo sonrojada... Me observa por varios segundos... Es muy linda... Las mujeres de este mundo son hermosas.

Dejando de lado que sus ojos son idénticos a los de Sandro, ella es muy hermosa... ¡No, Daniel, el destino te está poniendo a prueba! ¡Te quedarás soltero, punto final!

Pero sí, ella es hermosa.

—... ¡Lo siento, tiré su comida!

—No te preocupes, está bien, te ayudo a limpiar.

Toco la comida que está en el suelo. Ay, realmente quería tenerte en mi estómago.

—Crea.

Transformo la comida en agua.

—Supongo que así será más fácil de limpiar.

—¡Increíble!

—¡Transformó la comida en agua!

Bajo la cabeza y me pongo más tímido. Los aventureros me están observando demasiado... Están sorprendidos... ¡Ahhhhhhhh! ¡Daniel, debes acostumbrarte!

P-poco a poco... Poco a poco.

—Debo acostumbrarme a esto... ¿Me podría traer más comida?

—¡Claro!

Después de unos minutos, llega la mesera con mi comida. Uffffff. Huele y se ve delicioso.

—Aquí está, ahora no me tropecé.- Dijo, sonriendo.

—Me alegro. Muchas gracias, te lo agradezco.

Saco unas monedas de mi bolsillo... Mmm... Listo.

—¿Me alcanza con esto?

—¡Claro que sí, solo es una moneda de oro!

Le doy 10 monedas.

—Quédate con el resto.

—¡G-gracias!

Ella se va, algo nerviosa, pues su cuerpo está temblando demasiado y casi tropieza con cada paso.

Mmm... Sí, ella tenía miedo de negarse, por eso aceptó tan rápido... ¿Dar miedo es algo bueno? Bueno, supongo que 50/50.

Me pongo a comer y Cris entra en el gremio. Vaya, vaya. ¿Pasó algo? No he escuchado gritos.

—¡Daniel!

Parece nervioso y preocupado. ¿Pasó algo malo?

—¿Qué pasa? ¡¿Alguien los atacó?!

—¿Estás seguro de que no hay forma de volver? Parece que mi hermana se está volviendo loca aquí.

Ah, menos mal, ya me estaba asustando.

Sonia... Ah, no quiero hablar con ella. Le dejaré el asunto con Sonia a Cris y a mi abuela, ellos sabrán cómo tratar con ella.

—Dentro de tres o cuatro años podrán volver. Tengan paciencia.

—¡Es mucho tiempo!

—Eso les pasa por entrar a mi casa sin permiso. No se preocupen, parece un lugar feo, pero hay muchas cosas interesantes que ver. Estar tres o cuatro años aquí puede ser divertido.

—Demonios...

—¿Y las demás?

—Intentan conseguir un lugar en donde dormir, pero todas las posadas están llenas.

—¿Puedes decirles que dejen de buscar?

—¿Por qué?

—El Rey nos dio una casa en el castillo.

—¡¿Una casa en el castillo?! Debe ser lujosa.

—Lo es...

... Cris evita mirarme directamente... No me ve con la misma expresión que antes... Él... me tiene miedo...

—¿Recuerdas lo que te dije cuando me dijiste que Sonia me engañó?

—Claro, me dijiste: "Gracias por decírmelo, siempre serás mi mejor amigo".

—Y lo sigues siendo. Desde que me viste aquí, no dejas de mirarme con miedo.

—Lo siento, es porque...

—Lo sé, puede ser difícil de creer que estés en otro mundo y que yo tenga magia. Pero básicamente sigo siendo el mismo.

No quiero perder su amistad... Mi abuela y él, es lo único importante que me queda... Es mi mejor amigo, no quiero perderlo. Ya perdí a una mejor amiga, a Sonia, no quiero perder también a mi otro mejor amigo, Cris.

Le extiendo el puño derecho.

—¿Amigos?

—Amigos.

Chocamos los puños.

Cris, eres mi mejor amigo, y quiero seguir conservando tu amistad.

Pero es cierto, podría ser aburrido para ellos estar aquí... Mmm... Lo tengo.

—Tal vez aprendas a manejar la espada, si aprendes a usar la espada puedes salir de aventura, para que no te aburras tanto. Ya sabes, misiones de rango F, E, D. Obviamente, con protección. Ya sabes, por si las dudas. Recuerda que estás en un mundo mágico sin magia. Y no es un manga para mayores de 13 años en donde nadie muere, aquí cualquier cosa te puede matar, y lo hará sin dudarlo. Ten cuidado.

—Lo haré. Ahora vengo.

Cris se va corriendo y sigo comiendo.

Cris... Ah... Perdón por todo.

Unos minutos después, ellas llegaron.

Todas entran al gremio. Parecen emocionadas... Bueno, en este mundo, ellas son plebeyas. Y Sara se emociona mucho con las cosas de nobles y reyes... Supongo que la idea de vivir en el castillo les encanta.

Bueno, viviremos alrededor del castillo, pero casi es lo mismo.

—¡¿El Rey nos dio una casa?!- Dijo Sara.

—Sí, me la dio porque le ayudaré con algo.

—¿Con qué?- Dijo mi abuela.

—No puedo hablar aquí, salgamos.

Salimos del gremio... Supongo que el asunto de la guerra es algo secreto... ¿Secreto...? Mmm... No creo, pero no hablaré de esos asuntos tan deprimentes en un lugar público.

—¿Nos dirás?- Dijo Rem.

—Primero vayamos al castillo, en el camino les explico.

Llegamos donde estaba el carruaje e invoco a Treis.

—Llévanos al castillo, por favor.

—No hay problema.- Dijo Treis.

Todas suben al carruaje y yo los acompaño volando.

Ya me acostumbré tanto al vuelo, que ahora lo siento como si fuera parte de mí, como el caminar. ¿Es la ventaja de mi memoria especial? Supongo que tener una gran memoria me ayudó a saber exactamente cómo usar el vuelo a la perfección inconscientemente y sin tener que esforzarme demasiado.

... Ah... Estoy muerto, ¿eh?

—¿Nos dirás ahora?- Dijo Alex.

—Iré a Soular.

—¡¿Iremos a Soular?!- Dijo Sara.

Nop, dije "iré a Soular", no las llevaré conmigo.

Apenas tendré tiempo para protegerme a mí mismo, no puedo ni creo ser capaz de protegerlas si las llevo conmigo.

—No, solamente yo iré a Soular.

—¡¿Eh?!- Dicen Alex, Liz, Sara y Rem.

¿Ellas querían ir o quieren ir porque yo iré? Cualquiera que sean sus razones, no me importa, no cambiaré de idea.

—Dani, ¿por qué quieres ir solo?- Dijo mi abuela.

—Tengo dos razones. La primera es que está muy lejos, a mí me tomaría como dos horas llegar volando, si vamos en el carruaje nos tomaría días...

—Ejem...

Treis me interrumpe.

—Nos tomaría una semana, el camino es difícil de recorrer.- Dijo Treis.

—Vaya, vaya.

Sí, definitivamente iré volando.

—Y la segunda razón es que los semihumanos odian a los humanos, nos atacarían de inmediato.

—¡No es justo!- Dijo Alex.

—La vida no es justa.

—Dani, ¿cuándo planeas irte?- Dijo mi abuela.

—En una semana, abue-Cristina.

Mierda, casi lo arruino.

—¿Abue?- Preguntó Sonia, confundida.

—Se llama Cristina Abue, pero no le gusta su segundo nombre, ¿verdad?

—Sí, odio mi segundo nombre.

—Entiendo.- Dijo Sonia.

Eso estuvo cerca.

—Iremos a la fiesta del Rey, pero no se acerquen a la chica que estaba con el Rey, es su guardaespaldas, pero no confío en ella, ¿está bien? Primero averiguaré si es de confianza o no.

Todas asienten.

... Ah... Tantas cosas me han pasado en poco tiempo... Necesito un descanso.

Siento que mi cabeza va a explotar.

(En el castillo del Rey Finder.)

Llegamos a la entrada y unos guardias se dirigen a nosotros. Oh, hoy se ven algo... ¿alegres? No lo sé... ¿Amables? Algo así. Al menos nos tratan con respeto.

—El Rey nos ordenó escoltarlo a su nueva casa cuando llegaran.

—¡Gracias!- Dije, sonriendo, pues recibir una buena hospitalidad de su parte me hace feliz.

Al fin un Rey amable con los plebeyos. Definitivamente si esto fuera una democracia y yo fuera ciudadano de este país, votaría por él... Ah...

Todos los nobles me ven raro... Y las mujeres están sonrojadas... Me siento popular otra vez... Y eso no me gusta.

Resalto demasiado, y odio eso. Al menos espero que me traten como un igual y no como si yo fuera un monstruo, o peor aun, como si yo fuera superior a ellos.

Todas las personas son iguales para mí, nadie es mejor que nadie, y quiero dejar en claro eso.

—Supongo que ya saben quién soy.

Después de caminar por unos minutos, llegamos a una gran casa, es una casa de 5 plantas, es enorme. Casi una mansión.

Vaya, vaya. Se ve cómoda. Pero considerando lo poco avanzado que está el mundo, no tendrá baños ni refrigeradores... Ah, debo acostumbrarme a esto.

—¡Genial!

—Tiene 10 habitaciones, una cocina y un comedor.- Dijo un guardia.

—Otro lugar sin baño, ¿eh?

—El baño está atrás de la casa.

¿Eh? ¡¿Tienen un baño?!

Nos dirigimos al baño y...

Ah... Son como los baños que hay en las construcciones... Como una cabina telefónica... Es incómodo. Espero que lo hayan limpiado.

El patio trasero es enorme... Creo que voy a plantar algunas rosas. Solo hay césped. Se ve demasiado triste, le hace falta más color.

—Hay un agujero en el suelo, ¿verdad?

—Sí. ¿Por qué?

Era muy pobre, pero mínimo teníamos baño. Me niego a hacer mis necesidades en ese baño.

—Mierda.

—Esa boca, Dani.

—Lo siento.

Extiendo mi mano derecha.

—¡Retiers!

Saco una enorme cantidad de tierra del patio y la separo en 6 montones.

—¡Crea!

Transformo dos montones de tierra en tablas y clavos.

—¡Crea!

Convierto un montón de tierra en una bañera.

—¡Crea!

Transformo un montón de tierra en un inodoro.

—Vaya, vaya... Si no le destruyo el fondo, tal vez sería más fácil de usar... Cristina, ¿sabes cómo funcionan los baños?

—¿Por qué no lo buscas en internet?- Dijo mi abuela.

... ¿Eh? ¿Acaso escuché bien?

—¿Internet?

—Podemos usarlo en nuestros teléfonos.

... ¡¿Qué?!

—¡¿Podemos?!

Saco mi teléfono y abro la aplicación de internet... ¡Uwaaaah! ¡Sí funciona! ¡Funciona!

—¡¿Funciona?!

—¿Nunca lo intentaste usar? Aunque no podemos interactuar, solo podemos ver.

—¡Increíble!

¡Esto me facilitará las cosas! ¡Gracias, Dios!

Navego por las páginas de internet... S-sí, ¡son útiles!

—Son las páginas de internet de mi mundo.

Fufu. Esto hará mi vida en este mucho más fácil.

Volteo a ver al guardia.

—Por favor, dígale al Rey que nos envíe muchos sirvientes para que nos ayuden con algo.

—¡Claro!

El guardia se aleja caminando.

—¿Qué planeas hacer?- Dijo Sara.

—Haré un baño mejor, no quiero hacer del baño en un hoyo. Con la aplicación de internet, puedo investigar el cómo funcionan los baños de mi mundo.

—¡Increíble!- Dijo Alex, Liz, Sara y Rem.

Fufu. Espero que estén preparadas, chicas de este mundo, ¡les enseñaré las maravillas de mi mundo moderno!

¿Debería patentar el diseño de los baños y hacerme millonario? Podría usar el dinero para crear escuelas, empleos, negocios, etcétera. ¡Podría mejorar la calidad de vida de las personas!

Abuelita, cambio de planes, ya no crearé el pueblo "Cristina", ¡crearé la ciudad "Cristina"!

Después hablaré con el Rey acerca de mi idea. Necesito inversores.

(Al anochecer.)

Ah... Estoy agotado.

Investigué cómo hacer el baño, les dejé los materiales a los sirvientes y Liz me ayudó escribiendo las instrucciones. Puede ser difícil, pero inesperadamente, los trabajadores usaban magia para hacer el trabajo más rápido. El agua vendría de un lago que está cerca del castillo, los desperdicios llegarían a un enorme agujero que hice muy lejos del castillo, era muy profundo, así que tardaría mucho en llenarse, cuando se llene yo iba a convertir los desperdicios en tierra y luego la retiraría para hacer de nuevo el agujero. Era un plan muy detallado, no tendríamos que preocuparnos de bañarnos con extraños.

La instalación de los tubos fue complicado, pero una vez que se acostumbraron a instalarlos, ya no les resultó complicado.

Tengo entendido que los desperdicios en mi mundo se arrojan en el mar, pero como estamos en un mundo con magia, creo que lo mejor sería arrojarlos a un agujero y después limpiarlo con magia de tierra.

Después solucionaré ese problema.

Después de la instalación del baño, nos fuimos a la fiesta. Todavía no está terminado, pero cuando regresemos lo estará.

Llegamos a la fiesta... Bueno, espero divertirme un poco.

—Aquí estamos, en la gran fiesta.

Sara estaba muy emocionada y se alejó de nosotros viendo el lugar. Alex y Liz se fueron a recorrer el castillo. Sonia y Cris se pusieron a bailar juntos, pues Cris evitó que Sonia me invite a bailar. Gracias, me salvaste de un momento incómodo. Rem, mi abuela y yo nos quedamos juntos, observando.

—¡A divertirnos!- Dije con entusiasmo.

Músicos tocando canciones aburridas, nobles hablando, algunos riendo y otros bailando, y los príncipes y el Rey están sentados en tronos, observando. Es muy aburrido estar aquí, no parece una fiesta.

... Sí, mi entusiasmo abandonó mi cuerpo.

—Ya me aburrí, vámonos.- Dije aburrido y con un tono de decepción.

Mi abuela me jala de la oreja derecha con cariño, pero como me tomó de sorpresa, me dolió un poco.

El amor duele, ¿eh?

—El invitado especial no puede irse.

—No hacen nada divertido.

—Es una fiesta de ricos, de gente elegante, Dani.

—Aburrido. Prefiero las fiestas con más ambiente. No sé si sabes a lo que me refiero... Oh, veo algo hermoso.

—Fufu. ¿Una chica, Dani?

—Nop, comida.

Veo una gran mesa con comida. Fufu. Ven con papi. ¡Tanto trabajo me dio hambre!

—Bueno, al menos hay algo bueno. Rem, ¿me acompañas a comer?

—¡Claro!

Invitaría a mi abuela, pero creo que cenó antes de venir.

Nos dirigimos a la mesa y empezamos a comer. ¡Ufffff! ¡Delicioso! ¡Creo que sí valió la pena venir a esta fiesta!

La comida de los ricos nunca me decepciona... Al menos en este mundo.

No sé si la comida de ricos en el otro mundo esté deliciosa, pues nunca la he probado, pero supongo que debe de ser deliciosa, considerando lo cara que es.

—¡Delicioso!- Dijo Rem.

Rem habló con la boca llena y los nobles nos empiezan a ver. Sí, sí, lo sé, es de mala educación. ¡Pero comprendan que somos plebeyos! No todos los días comemos comida tan deliciosa.

—¡Prueba esta carne, Rem!

Hablo con la boca llena y los nobles empiezan a murmurar. ¡Y no me importa! ¡Prefiero disfrutar de la fiesta que preocuparme de lo que los demás piensen sobre mí!

—¿Quiénes son?

—¿Serán sirvientes?

—¿Por qué están aquí?

—¿Quién los invitó?

Fufu. ¿No me conocen? Pensé que mi imagen ya era famosa. Supongo que mi nombre se ha vuelto famoso, pero no mi imagen. Eso es bastante bueno... ¡Uwaaaah! ¡Me dolió!

Mi abuela se acercó a mí y me dio un golpe en la cabeza.

E-ella nunca me golpea, p-pero me lo merezco. E-exageré al comer como un animal.

—¡Come bien!- Dijo, enojada.

—¡Me dolió, tranquilízate! P-perdón.

Me acaricio la cabeza.

—Relájate y diviértete. Las fiestas son para eso, para divertirse.

—Dani, ya no eres un niño pequeño.

—Lo sé, pero eso no significa que no quiera divertirme.

—Ah... Al menos come bien.

—Lo haré.

—Disculpe, señorita.

¿Eh? ¿Q-qué?

Un noble joven se acercó a mi abuela. El noble usa un traje blanco, es rubio y tiene los ojos rojos.

Wow. Se ve tan... guapo, pero también genial... Wow... Soy hetero, pero admito que me enamoraría de él si yo fuera mujer.

Mmm... No siento maldad en él... No debo juzgar por la apariencia, pero no bajaré la guardia.

—¿Me permite bailar con usted, señorita?

Mi abuela se sonroja porque el noble es muy guapo.

Ay... No sé cómo sentirme al respecto, considerando que mi abuela en realidad es una anciana con el cuerpo de una mujer de 20 años.

¿Debería apoyarla y dejar que baile con él? No... Daniel, tú no decides, tu abuela decide. Es su vida, no la tuya.

Si ella quiere bailar con él, que baile con él.

—¡C-claro!

¿A-aceptó? E-espero no estar conociendo a mi nuevo abuelo. ¿Abuedastro? Como sea.

Mi abuela no se deja llevar por la apariencia, así que confiaré en ella.

Mi abuela se va con el noble y le grito.

—¡¡Diviértete, asalta cunas!!

Rem y yo empezamos a reír y seguimos comiendo.

No me importa que mi abuela se sienta atraída hacia un hombre. Si ella se enamora de alguien, la apoyaré. Ella merece ser feliz.

Ya pasó por mucho en la vida, quiero que sea feliz y disfrute de su nueva juventud... ¡Hey, no me lo quites!

—¡Ese pedazo era mío!- Dije, enojado.

—¡Yo lo vi primero!

Los nobles nos siguen viendo raro y siguen diciendo cosas de Rem y de mí... Ya me está afectando. Me siento incómodo.

—Nos están viendo raro.

—¡No te preocupes, prueba esto!

Me ofrece un ojo de un animal. Puaj.

—Vaya, vaya. No, gracias... ¡Puaj!

¡Me lo metió a la boca! ¡Que asco!

Lo escupí inmediatamente, ¡pero el sabor se me quedó en la boca! ¡Ahhhhhhhh!

—¡Que asco!

Rem empieza a reír y el Rey se levanta de su trono.

—¡Escuchen, esta fiesta es para celebrar que mis hijos han regresado con nosotros, y fue gracias a un gran aventurero, capaz de usar grandes hechizos, y que además, posee todos los tipos de magia!

Todos se sorprenden y empiezan a murmurar.

—¿Todos los tipos de magia?

—Pero eso es imposible.

—Debe estar mintiendo.

—¿Acaso será Daniel, el aventurero?

—¿Está aquí?

Vaya, vaya. Realmente solo mi nombre se volvió famoso.

El Rey da un gran grito.

—¡¡Les presento a nuestro invitado especial, el aventurero de rango S, Daniel!!

Gracias, gra... ¡¿Rango S?! ¡¿Qué?! ¡¿Cuándo me subieron de rango?! Rey, ¿acaso tú...? M-mejor no pienso en la corrupción de este país.

Me señala con su dedo índice.

—¡Ven!

Bueno, me llaman al escenario.

Tomo un poco de carne y me dirijo al Rey, comiendo.

—¡Ya voy, espere!

Llego con el Rey y me paro al lado del Rey... Sí... Ah... ¿Y ahora qué? No me arrodillaré. Lo respeto, pero no tanto.

—¡Él es Daniel, nuestro invitado especial!

Veo que todos los nobles se sorprenden demasiado y escucho que murmuran.

—¿Ese tipo es el invitado especial?

—No tiene modales, come como un animal.

—¿De qué familia vendrá?

—¿Acaso es noble?

Bla, bla, bla. Criticando como siempre, ¿eh? Alguien debe enseñarles una lección de humildad.

Termino de comer y comienzo a hablar con un tono alto y serio, para que me tomen en serio y me escuchen con atención.

—¡Yo soy Daniel, no tengo familia, soy un plebeyo, y es verdad lo que dice el Rey, yo soy capaz de usar todos los tipos de magia, además puedo usar el hechizo de resucitación de la familia Real que no se había podido usar en más de 200 años!

Levanto el brazo izquierdo.

—¡Soy capaz de ver fantasmas, derroté a un demonio de un solo ataque, puedo volar y soy de corazón puro!

Aunque todavía no sé si el corazón puro es bueno o simple decoración.

Levanto el otro brazo también.

—¡Soy Daniel, el que hace posible lo imposible!

Perdón por robarte la frase, Rose, pero me gustó como suena.

Todos me observan asombrados. No me gusta presumir, pero ellos son muy arrogantes y me discriminaron.

Vaya, vaya. Me tengo que lucir frente a todos estos presumidos elegantes. Mmm... Sí, funcionó, se quedaron en silencio y se me quedan observando... ¿Aplausos? No, son pasos... ¿Pasos? Y vienen de mi derecha... ¡Uwaaaah!

—¡Cariño!

Molly se acercó a mí corriendo y me abrazó, poniéndome su ilegal pecho en mi cara, pues ambos caímos al suelo. ¡Ahhhhhhhh! ¡Esto es demasiado ilegal!

—¡Eres increíble!

Me empieza a besar. ¡No, en los labios no! ¡Que alguien la aleje de mí...! ¡Kya! ¡Me está acariciando la entrepierna! ¡¿Por qué todas las mujeres de este mundo son tan pervertidas?!

—¡Molly, deja de besarme! ¡Y quita tu mano de ahí!

—¡Molly, deja de besarlo!- Dijo el Rey y Zero.

Zero y el Rey alejan a Molly de mí.

—¡Déjame besarlo un poco más!

Siento todo mi rostro caliente por culpa de la situación incómoda por la que acabo de pasar y mejor me alejo de ellos por ahora. ¡Me acosaron sexualmente otra vez! ¡Ahhhhhhhh! ¡¿Por qué las mujeres de este mundo son tan pervertidas?!

¿Realmente es una princesa? Es demasiado atrevida. ¡¿Cuándo conoceré a una chica tímida?!

Oh, es cierto, la mesera era tímida, aunque me recordaba demasiado a Sandro. Espero que no tenga un lado pervertido y acosador como él.

Regreso a la mesa con Rem.

—¡Eso fue increíble!- Dijo Rem.

—Gracias. Mira como nos ven ahora los nobles. Para que aprendan a no juzgar a las personas.

Mi nombre tiene cierta fama, por eso no se atrevieron a seguir hablando mal de mí.

Supongo que ser famoso no es tan malo después de todo.

—¡Sigamos comiendo, Dani!

—Ya me llené.

—¡Más para mí!

Snif, snif. Huele a flores... Oh, vaya, vaya. Con razón.

Una chica noble se acerca a mí. Ella huele hermoso. Después le pregunto en dónde compró su perfume. Le compraré uno igual a mi abuela.

—Disculpa, ¿quieres bailar conmigo?

—No sé bailar, lo siento.

—Lo entiendo, gracias.

La chica se aleja de nosotros. No insistió. Me agrada eso. Si en otra fiesta me la encuentro, le pediré que baile conmigo.

—¿No sabes bailar, Dani?

—No, no sé bailar.

—¡Yo te enseño!

Rem me toma de las manos.

—Tienes que poner tus manos aquí.

Pone mis manos en su cintura.

—Y solo debes seguir el ritmo de la música.

Empezamos a bailar, o eso creo... Es más fácil de lo que imaginaba... Wow... ¿Esto es bailar? Interesante.

—Nunca supe bailar, pero ahora creo que estoy aprendiendo, gracias.

Seguimos bailando y la veo sonreír... Parece muy feliz... Me gusta su sonrisa... Es una chica muy pura.

—Ahora que me doy cuenta, nunca te pregunté tu edad.

—Tenía 16 años cuando morí. Pero si cuentas los años que estuve muerta... Creo que tengo más de cincuenta años, realmente no sé exactamente cuántos años estuve muerta, pero sí fueron muchos años.

Más de 50 años muerta... Ay... Yo me hubiera vuelto loco. Tu resistencia mental es increíble.

—Debió ser muy aburrido ser un fantasma.

—Realmente lo era, no soportaba ser un fantasma. Quería salir del río o al menos irme al otro mundo... No tu mundo, me refiero a otro mundo, al mundo de los muertos.

—¿Por qué te convertiste en fantasma?

—Mi padrastro me asesinó cuando me intentó violar en el río.

—¿Te violó?

—No, me mató cuando me intentaba violar, y cuando vio que estaba muerta, arrojó mi cuerpo al río. Me convertí en fantasma porque sentí un gran odio hacia él y no quería irme hasta que lograra matarlo.

—¿Entonces te quedas como fantasma si aún te quedan cosas por hacer? ¿O por simple odio?

—Supongo que sí. Creo que por odio o rencor.

Rem se acerca demasiado a mi cara.

M-mierda, me tomó con la guardia baja.

N-no te sonrojes, Daniel. No le des falsas esperanzas. Este es un escenario en donde el romance se desarrolla. No permitas que eso pase.

—Pero gracias a ti, estoy viva de nuevo. Si muero otra vez, estoy segura de que iré al mundo de los muertos... Gracias, Dani.

Me da un beso en la mejilla y me sonrojo. ¡Ahhhhhhhh! ¡Idiota, le estás dando falsas esperanzas!

—¡N-no agradezcas!

Liz y Alex aparecen de la nada al lado de nosotros. Ufffff. Me salvaron. Llegaron en el momento justo.

—¡Quiero bailar con Daniel!- Dijo Alex.

—¡Yo también!- Dijo Liz.

—¡Aún no termino!- Dijo Rem.

¿Eh? ¿Una llamada?

Recibo un llamada y suelto a Rem.

—Ahora regreso.

Saco mi teléfono y contesto.

—Estoy en la cima del castillo, ven.- Dijo Rose.

—Está bien.

Cuelgo y guardo mi teléfono.

—Lo siento, debo irme, no tardaré, cuando vuelva bailaré con ustedes.

Salgo del castillo y subo a la cima volando. Oh, ahí está.

Me sonrió cuando me vio.

Daniel, no hagas nada que pueda malinterpretarse.

—Hola, Rose. ¿Por qué tardaste tanto?

—Yo no puedo volar tan rápido como tú.

—Oh... Sí, lo siento... ¿Por qué viniste a este reino?

—Supongo que sabes de la pelea contra los Semihumanos. Yo estaba a favor de la pelea porque los reyes me conseguían libros y minerales muy raros, pero si tú estás con el Rey Finder, eso significa que estás en contra de la pelea, ¿verdad?

—Sí, de hecho, pensaba ir a Soular en una semana.

—Bien, te diré todo lo que sé.

¡¿Información nueva y valiosa?! ¡Muchísimas gracias, Rose!