Corriendo en contra de la corriente del pequeño riachuelo, Seth trato de esquivar los ataques entrantes de varias sombras que acechaban en la oscuridad del bosque.
"¡Mierda!, ¡Mierda!, ¡Mierda!"
Seth maldijo a la nada mientras un ataque procedente de una de las sombras le dejo una herida superficial en el hombro derecho.
Cuando se hizo de noche y Seth comenzó a escuchar los aullidos desde todas partes, supo que estaba jodido, por lo que por intento de escapar del bosque comenzó a correr junto al riachuelo.
Poco tiempo después, empezaron a aparecer varias sombras de las cuales solo podía ver ojos rojos que lo miraban desde todos lados.
Ahora había pasado varios minutos desde que comenzó a correr y todo su cuerpo estaba lleno de cortes superficiales. Aprovechando la sangre que brotaba de sus heridas, Seth imbuyo su cuerpo en relámpagos en un intento de no solo de escapar más rápido sino también como armadura frente a los ataques.
Gracias a la iluminación de los relámpagos, Seth pudo ver varios metros a su alrededor. Varias sombras se retorcían junto a los árboles mientras trataban de esconderse de la luz proveniente de Seth.
'¡La luz los repele!' Seth se dio cuenta de inmediato que la luz era la debilidad de la sombras, ya que estas habían dejado de atacar y lanzaban aullidos de dolor. Aunque las sombras necesitaban de la luz para existir, estas eran diferentes. No solo no necesitaban, sino que esta era su debilidad.
Sin embargo Seth no estaba seguro de cuánto tiempo podría mantener activos los relámpagos que lo rodeaban por lo que simplemente sabiendo que no lo iban a tacar, enfoco todos en sus piernas.
Corriendo aún más rápido, Seth atravesó el bosque. Mientras corría, Seth pudo darse cuenta de la forma de las sombras.
Cada sombra tenía una forma diferente, pero todas se asemejaban a animales que podrías encontrarte en un bosque. Osos, lobos, conejos, ardillas, etc.
Sabiendo que solo le quedaba poco tiempo antes de que los relámpagos se desvanecieran por la falta de suministro de sangre, Seth freno y sin esperar mucho, tomo impulso con sus piernas y salto hacia arriba aterrizando sobre una de rama de uno de los muchos arboles del bosque.
Luego de aterrizar en la rama y tratar de estabilizarse, Seth miro a sus alrededores y viendo como cada vez más sombras se reunían alrededor de él, no dudo y comenzó a escalar el árbol mientras lo que quedaba de sus delgadas ropas se rasgaban por otras ramas más pequeñas.
La altura de los árboles del bosque variaba, pero los árboles más altos, aquellos que tapaban el cielo con sus grandes ramas median alrededor de 20 metros de alto, por lo podían ser considerados como altos. Por lo que Seth decidió escalar uno de estos y llegar al punto más alto, donde la hojas no bloquean la luz de la luna y con suerte lo poco que iluminaba la luna mantendría alejados a las sombras.
Con esto en mente, Seth no se detuvo y continúo escalando el árbol lentamente, ya que si cometía algún error y caía, ese sería su fin.
Cuando finalmente Seth pudo ver que las ramas se acaban y se iban acortando, supo que estaba cerca del tope del árbol, segundos después, la cabeza de Seth sobresalió sobre las hojas del árbol y miro el cielo nocturno.
Gracias a la poco contaminación lumínica, se podía ver todo el cielo estrellado, cientos y cientos de estrellas iluminaban el cielo, era un vista muy hermosa con la cual cualquiera quedaría asombrado, Seth no fue una excepción, pero sabiendo que tenía problemas más urgentes, termino de escalar el árbol y se apoyó en la rama más alta justo cuando sus relámpagos desparecieron.
Seth miro hacia abajo sin poder ver más que hojas pero continuaba escuchando los aullidos de las sombras cercanas, sin embargo ninguna de ellas salió de entre las hojas incluso después de que pasaron varios minutos.
Con eso, Seth se dio cuenta que estaba a salvo por ahora, o la luz de la luna también afectaba a las sombras o estas no podían escalar. Sin embargo Seth no estaba dispuesto a descubrir cuál de las dos era la razón.
Los fuertes vientos chocaron con Seth causando que este temblara de frio, el clima por la noche había descendido lo suficiente para hacer que uno quisiera refugiarse junto a una chimenea o colocarse un saco antes de que la hipotermia se apoderara de su cuerpo. Sin embargo Seth no tenía ni una chimenea, ni un saco. Por lo que solo le quedo soportar el frio y rezar que el calor llegara junto a la mañana.
La noche acababa de comenzaron hace apenas 1 hora, por lo que aún faltaba muchas horas antes de que saliera el sol, además Seth no podía dormir en el tope de un árbol, por temor a que las corrientes de aire lo derribasen lanzándolo al suelo donde esperaban miles de sombras sedientas de su sangre. Por lo que solo le quedo esperar despierto a que la fría noche pasara.
Con todo el escape del golem y de las sombras, Seth había perdido mucha sangre, por lo que no podía usar su poder por un tiempo sin recuperarse o podría caer inconsciente, lo cual no sería nada bueno en este entorno hostil.
'¿Qué son un par de horas en este frio?', ¡nada!, he estado en peores condiciones' Seth se aferró fuertemente al tronco del árbol mientras se sentaba en la rama más alta y espero pacientemente a que saliera el sol.
Pasaron las horas y Seth se mantuvo despierto con bolsas negras debajo de sus ojos mientras bostezaba.
'¿Qué pasa con el frio, porque no se detiene?' Seth estaba viendo como el sol salió por el horizonte pero el frio seguía siendo tan intenso como por la noche.
Seth espero un poco más pensando que solo se necesitaba que el sol saliera un poco más para calentarlo antes de que todas sus esperanzas se rompieran.
"¿E-esto es nieve…?" Seth noto como desde las nubes que cubrían el cielo, comenzaban a caer pequeños copos de nieve sobre él.
"¡No!, ¡No!, ¡No!" sabiendo que necesitaba encontrar refugio cuanto antes, si no quería morir de frio, Seth supo que era momento de bajar. Viendo que el sol ya había salido por completo e iluminaba todo el bosque, Seth comenzó a bajar del árbol.
Con un salto desde la rama más baja del árbol, Seth cayó al suelo antes de mirar a su alrededor en busca de sombras que pudieran estar acechándolo. Sin embargo no había ni una sombras a excepción de las naturales que quisieran saltar tras su cuello.
Cuando verifico que no había ningún peligro Seth recordó la dirección donde se encontraba el acantilado. Cuando estaba encima del árbol y se asomó un poco el sol, lo primero que hizo Seth fue ver donde estaba el gran acantilado. Este estaba no tan lejos, tal vez un kilómetro o dos desde su posición, por lo que Seth comenzó a correr en esa dirección para recorrer la pared del acantilado en alguna dirección y con suerte encontrar la fortaleza.
Cuando llevaba unos pocos minutos corriendo a través del bosque, un rayo rojo paso a su lado impactando en un árbol cercano.
"¡Otra vez no!, ¡Maldito golem insistente!" Seth acelero el paso mientras volvía a escapar del golem.