Seth se quedo en silencio mientras miraba fijamente al hombre frente a él. Con un movimiento de hombros, continúo comiendo en silencio.
El hombro tomo esto como una respuesta positiva y se sentó en la mesa justo frente a Seth.
"No siempre se ven combates tan frenéticos entre novatos" dijo el hombre antes de meterse la cuchara con pure a la boca.
"Horrible como siempre, llevo años acá y siempre dan lo mismo" aunque se quejaba por la comida, era comer o morir de hambre, no había muchas opciones.
Seth afirmo las palabras del hombre en su mente mientras también tomaba un bocado del pure.
"No eres una persona de muchas palabras ¿eh?"
Después de unos segundos en silencio, el hombre continuo "No importa, es mejor así, a veces te cansas de que la gente grite todos los días, un poco de silencio nunca es malo" dijo alegremente el hombre.
"Soy Slash por cierto, oh, perdón, ese es mi apodo" se rio torpemente mientras seguía comiendo.
'¿Apodo?'
"Mi nombre es Ardur, un hombre bestia" Ardur extendió su mano hacia Seth.
Seth dudo un poco antes de decidir darle la mano en respuesta.
'No seria malo tener conexiones en este lugar, además este hombre se ve fuerte'
Seth podía ver el aura del hombre que claramente era un bautizado como él. Seth había llegado a ser un bautizado hace menos de 20 minutos, y el aura que desprendía era mucho menos intensa que el hombre bestia frente a él.
'Muy poderoso…' No seria equivocado decir que el hombre bestia seguramente fuera uno de los bautizados mas poderosos que Seth había conocido, tal vez incluso podía luchar contra un elegido en igualdad de condiciones.
Elegido, un ser que había sido escogido dos veces por el mundo. Seth solo había visto unos cuantos elegidos en toda su vida, aunque no eran tan raros, no era normal verlos dentro de las ciudades caminando como transeúntes normales.
Mientras ambos se daban las manos, Ardur sonrió con una sonrisa genuina hacia Seth.
"Veo que no te importa tanto esto de aquí" señalo sus propias orejas de lobo.
Seth sabía que los humanos tenían una mala relación con la mayoría de las razas que vivían en la tierra antigua, al otro lado de los muros que protegían la tierra humana.
Pero personalmente Seth nunca había visto a un hombre bestia hasta ahora, por lo tanto no tenía rencores contra ellos.
"No personalmente" respondió Seth.
"Me llamo Seth por cierto"
"¡Bien!, ¡Bien!, entonces Seth dime, ¿Acabas de ser bautizado?" pregunto Ardur.
Seth no se sorprendió por esto, cualquier persona podía sentir el aura entre un rango hacia arriba o hacia abajo, y mas si esta persona no lo ocultaba.
Por eso no se le hizo raro que Ardur supiera que el era un bautizado hasta hace no mucho.
"Después del combate, cuando desperté" Seth respondió con sinceridad.
"Bueno, felicidades"
"Gracias, supongo…" agradeció las palabras de Ardur, pero la última parte fue un susurro que apenas él pudo escuchar.
Seth nunca pensó que seria un bautizado, siempre fue un don nadie antes de llegar a este lugar. Además tenia malas experiencias con los bautizados.
No pudo entender como el mundo elegia a las personas, a veces elegia a las personas más malas de la sociedad, y otras a las personas mas amables y buenas. Todo era un misterio para él.
Seth se consideraba a si mismo como una persona neutral, no era malo pero tampoco era un ser de luz.
Mientras Seth filosofaba, se abrieron las puertas del comedor y entraron varios guardias.
"Prisionero 3, se acerca la hora de su combate" anuncio uno de los guardias que acababa de entrar.
"Oh, ese soy yo" dijo Ardur mientras se ponía de pie.
"Fue un placer conocerte Seth" Ardur tomo su bandeja y se despidió de Seth.
"Igualmente"
Dejando su bandeja encima de otras bandejas sucias, Ardur volteo a mirar a Seth.
"Nos vemos luego muchacho" Ardur camino hacia el guardia mientras Seth miraba su espalda.
Cuando salió del comedor, Seth volvió su mirada al plato de comida casi vacío.
'De verdad… sabe horrible'
***
Una vez devuelta en su habitación, Seth volvió a mirar los registros que obtuvo después de ser elegido.
[Cuando el abismo reinaba, el Dios del rayo fue uno de los primeros en rebelarse contra ellos]
'¿Qué se supone que me esta diciendo' Seth estaba confundido por el mensaje que le habían dado.
'¿Qué es el abismo?, sueno peligroso…' Seth nunca había escuchado a nadie hablar del abismo, no a los bautizados ni a los elegidos que salían por televisión. Ni siquiera los libros en las grandes bibliotecas lo mencionaban.
'Por lo menos se quien es el Dios del rayo' Era una historia muy conocida contada a los niños. Se mencionaba a los seis Dioses antiguos, Dioses de los seis elementos.
Dios del rayo, Diosa del fuego, Diosa del Agua, Diosa de la tierra, Dios del Aire y Dios del Hielo. Eran 3 Diosas y 3 Dioses respectivamente y cada uno representaba un elemento.
Aunque no entendía acerca de porque el Dios del rayo se rebeló, o contra quienes.
'¿Tal vez ellos son el abismo?' Seth siguió mirando los registros uno por uno buscando nuevas pistas.
[Sacrificándose por el mundo, el rayo fue desterrado de la existencia, pero su sacrificio fue el nacimiento de una nueva esperanza]
'¿El dios del rayo se sacrificó?' aunque contaban la historia sobre los dioses y solo se decía como todos vivieron felices por siempre, ya que era un cuenta de niños. Al parecer la verdad no era tan bonita como parecía.
'Desterrado de la existencia… ¿algo puede dejar de existir?' Seth sintió un dolor de cabeza mientras seguía leyendo.
[Eres el nuevo portador del rayo, uno de los seis elementos primordiales del mundo]
'Portador del rayo…' este fue el mensaje que más tiempo siguió leyendo.
Recordó como estuvo en un mundo completamente blanco y el árbol muerto que resucito por los rayos.
Luego recordó su relejo en el espejo, y como sus ojos brillaron con pequeños relámpagos.
Y estaba el último mensaje.
[Tienes la capacidad de controlar levemente los rayos]
Seth levanto la mano y se concentró.
Sintió algo dentro de su cuerpo que no estaba allí antes.
Era tan natural como caminar, sin embargo ni siquiera había aprendido a gatear.
Después de unos segundos, Seth pudo ver como un rayo aparecía en la palma de su mano por unos momentos antes de desparecer.
Cuando el rayo desapareció, Seth comenzó a jadear como si acabara de correr una maratón y todo su cuerpo estaba cubierto en sudor.
'¿P-Por tan poco?' Solo invocar ese pequeño e inofensivo rayo le había costado toda su energía.
Recostándose sobre la cama, Seth se quito la camisa que tenía puesta y miro su cuerpo vendado. Aunque sus heridas habían sido tratadas por alguna persona desconocía y lo habían vendado, aun tenia que cuidarse para evitar problemas en su recuperación.
Al parecer mientras estaba en el comedor alguien había dejado vendaje en su habitación.
'Que amable de su parte' pensó mientras se quitaba el vendaje y miraba su reflejo en el espejo.
Hace un año el cuerpo de Seth estaba desprovisto de imperfecciones, aunque era una persona delgada, no tenia ningún problema ni cicatrices en la piel.
Pero ahora solo podía ver moretones que cubrían mas del 30% de su cuerpo y las cicatrices lo cubrían completamente.
Poniéndose nuevas vendas, Seth se acostó en la cama y se durmió rápidamente después de haber gastado toda la energía en su nueva habilidad.